Larouche: EEUU el gigante idiota de Inglaterra: Trump Rusia y China ¿DRONES “valores occidentales”?
Los británicos andan frenéticos para destruir a Trump y salvar el imperio
Las manifestaciones masivas contra el Presidente Trump y la cobertura noticiosa durante las 24 horas y los siete días de la semana para atacarlo, no son solo hipócritas sino realmente la demostración de que los británicos están llegando a la histeria porque están perdiendo el control de Estados Unidos. Desde la muerte de Franklin Roosevelt, y en especial desde que los mismos británicos asesinaron a John F. Kennedy, el sistema británico se arraigó a fondo en Washington.
Por un lado Wall Street se apoderó de la política económica del país, utilizando el “libre comercio” británico para sustituir el sistema de crédito hamiltoniano dirigido; además, los británicos utilizaron a Estados Unidos como el ““gigante idiota” para emprender guerras coloniales a nombre de la City de Londres y de Wall Street, desde Vietnam hasta las guerras perpetuas contra naciones pacíficas soberanas en el Medio Oriente, bajo los gobiernos de Bush y Obama. Esto es lo que sostuvo la división imperial del mundo entre Este vs. Oeste, y Obama realizó el esfuerzo final para provocar una guerra de Estados Unidos y la OTAN en contra de Rusia y de China.
Ahora Donald Trump amenaza con derribar todo el sistema imperial: estableciendo una asociación con Rusia para derrotar al azote del terrorismo (este mismo, criatura de los británicos y de su monarquía controlada en Arabia Saudita); acabando con las políticas de libre comercio con las que Occidente clausuró sus capacidades industriales para explotar el trabajo barato en las naciones en desarrollo; acabando con la farsa anticientífica del calentamiento global utilizada para detener el crecimiento económico; y con la promesa de restaurar el Sistema Americano de economía a través de la reinstitución de la ley Glass-Steagall para reconstruir la industria de Estados Unidos, la infraestructura y la investigación científica. Todavía está lejana la certeza de que Trump cumplirá estas promesas, pero la mera amenaza ya ha causado escalofrío en la sangre azul de la monarquía británica.
Ahora la coalición británica “contra la guerra” está dirigiendo las protestas ¡contra la misma persona que paró la guerra perpetua de Obama!. El agente británico George Soros está financiando manifestaciones de masas contra Trump en Estados Unidos supuestamente por ser antimusulmán, al mismo tiempo que apoya a Obama que mató a decenas de miles de musulmanes y sacó a millones de musulmanes de sus hogares.
Se ataque a Trump como “anticientífico” por rechazar al orate príncipe Carlos y a sus fantasías ambientalistas, y por proponer la renovación de la exploración espacial y una verdadera investigación científica.
El error más grave que ha cometido el nuevo Presidente ha sido postular para la Secretaría del Tesoro a un adversario de la ley Glass-Steagall, Steven Mnuchin (quien tiene un historial enorme de embargar hipotecas), cuyo nombramiento ha sido boicoteado por los demócratas hasta el momento en la Comisión de Finanzas del Senado. No obstante, de última hora los republicanos han cambiado el reglamento de debates para aprobar ese nombramiento y pasarlo a su discusión en el pleno del Senado para hoy o mañana. La movilización masiva de los activistas del Comité de Acción Política de LaRouche PAC y sus partidarios junto con otros grupos para detener la confirmación de Mnuchin seguirá hasta el final, con el propósito de poner la cuestión de la Glass-Steagall en el primer punto del orden del día en esta situación política caótica. Dada la asociación de Mnuchin con George Soros durante 15 años, los republicanos deberían de entender por qué se tiene que detener esa confirmación.
¿Se van a tragar los estadounidenses el concepto fascista de que un líder estadounidense que se opone a las guerras coloniales y que esté comprometido con el progreso industrial es en algún modo lo contrario de los “valores occidentales”? Durante años, la oligarquía angloamericana y sus rameras de la prensa han propalado el embuste de que se tiene que detener la “agresión” rusa y china para “salvar los valores occidentales”, cuando en realidad Rusia y China han tomado la iniciativa para promover los valores históricos, aunque rechazados, de la civilización occidental. Lo han hecho ofreciendo seguridad y prosperidad a sus pueblos, y a través del proceso de la Nueva Ruta de la Seda, han llevado esa seguridad y progreso al resto del mundo.
Mientras tanto, Estados Unidos ha caído en el desempleo y subempleo masivo, sus manufacturas se han derrumbado, y se ha difundido una epidemia de drogas sin precedentes, junto con la decadencia cultural, mientras que bajo la Presidencia de Obama la nación estuvo en guerra perpetua, en la que Obama trazaba orgullosamente cada semana la lista de asesinatos con drones. ¿Esos son los “valores occidentales”?
El momento está preñado de potencialidades, para un nuevo paradigma que una a los pueblos del mundo en un nuevo Renacimiento, basado en la ciencia y en lo mejor de cada cultura clásica nacional. Esto no vendrá de Donald Trump; pero el hecho de que él está rompiendo las cadenas del imperio británico, colaborando con Rusia y potencialmente también con China para el desarrollo del mundo, ofrece la base para que el mundo responda al liderato histórico de Lyndon LaRouche para realizar un nuevo orden mundial verdaderamente humano.
https://es.larouchepac.com/es/20170201/los-britanicos-andan-freneticos-para-destruir-trump-y-salvar-el-imperio
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kikka-roja.blogspot.com
Los británicos andan frenéticos para destruir a Trump y salvar el imperio
Las manifestaciones masivas contra el Presidente Trump y la cobertura noticiosa durante las 24 horas y los siete días de la semana para atacarlo, no son solo hipócritas sino realmente la demostración de que los británicos están llegando a la histeria porque están perdiendo el control de Estados Unidos. Desde la muerte de Franklin Roosevelt, y en especial desde que los mismos británicos asesinaron a John F. Kennedy, el sistema británico se arraigó a fondo en Washington.
Por un lado Wall Street se apoderó de la política económica del país, utilizando el “libre comercio” británico para sustituir el sistema de crédito hamiltoniano dirigido; además, los británicos utilizaron a Estados Unidos como el ““gigante idiota” para emprender guerras coloniales a nombre de la City de Londres y de Wall Street, desde Vietnam hasta las guerras perpetuas contra naciones pacíficas soberanas en el Medio Oriente, bajo los gobiernos de Bush y Obama. Esto es lo que sostuvo la división imperial del mundo entre Este vs. Oeste, y Obama realizó el esfuerzo final para provocar una guerra de Estados Unidos y la OTAN en contra de Rusia y de China.
Ahora Donald Trump amenaza con derribar todo el sistema imperial: estableciendo una asociación con Rusia para derrotar al azote del terrorismo (este mismo, criatura de los británicos y de su monarquía controlada en Arabia Saudita); acabando con las políticas de libre comercio con las que Occidente clausuró sus capacidades industriales para explotar el trabajo barato en las naciones en desarrollo; acabando con la farsa anticientífica del calentamiento global utilizada para detener el crecimiento económico; y con la promesa de restaurar el Sistema Americano de economía a través de la reinstitución de la ley Glass-Steagall para reconstruir la industria de Estados Unidos, la infraestructura y la investigación científica. Todavía está lejana la certeza de que Trump cumplirá estas promesas, pero la mera amenaza ya ha causado escalofrío en la sangre azul de la monarquía británica.
Ahora la coalición británica “contra la guerra” está dirigiendo las protestas ¡contra la misma persona que paró la guerra perpetua de Obama!. El agente británico George Soros está financiando manifestaciones de masas contra Trump en Estados Unidos supuestamente por ser antimusulmán, al mismo tiempo que apoya a Obama que mató a decenas de miles de musulmanes y sacó a millones de musulmanes de sus hogares.
Se ataque a Trump como “anticientífico” por rechazar al orate príncipe Carlos y a sus fantasías ambientalistas, y por proponer la renovación de la exploración espacial y una verdadera investigación científica.
El error más grave que ha cometido el nuevo Presidente ha sido postular para la Secretaría del Tesoro a un adversario de la ley Glass-Steagall, Steven Mnuchin (quien tiene un historial enorme de embargar hipotecas), cuyo nombramiento ha sido boicoteado por los demócratas hasta el momento en la Comisión de Finanzas del Senado. No obstante, de última hora los republicanos han cambiado el reglamento de debates para aprobar ese nombramiento y pasarlo a su discusión en el pleno del Senado para hoy o mañana. La movilización masiva de los activistas del Comité de Acción Política de LaRouche PAC y sus partidarios junto con otros grupos para detener la confirmación de Mnuchin seguirá hasta el final, con el propósito de poner la cuestión de la Glass-Steagall en el primer punto del orden del día en esta situación política caótica. Dada la asociación de Mnuchin con George Soros durante 15 años, los republicanos deberían de entender por qué se tiene que detener esa confirmación.
¿Se van a tragar los estadounidenses el concepto fascista de que un líder estadounidense que se opone a las guerras coloniales y que esté comprometido con el progreso industrial es en algún modo lo contrario de los “valores occidentales”? Durante años, la oligarquía angloamericana y sus rameras de la prensa han propalado el embuste de que se tiene que detener la “agresión” rusa y china para “salvar los valores occidentales”, cuando en realidad Rusia y China han tomado la iniciativa para promover los valores históricos, aunque rechazados, de la civilización occidental. Lo han hecho ofreciendo seguridad y prosperidad a sus pueblos, y a través del proceso de la Nueva Ruta de la Seda, han llevado esa seguridad y progreso al resto del mundo.
Mientras tanto, Estados Unidos ha caído en el desempleo y subempleo masivo, sus manufacturas se han derrumbado, y se ha difundido una epidemia de drogas sin precedentes, junto con la decadencia cultural, mientras que bajo la Presidencia de Obama la nación estuvo en guerra perpetua, en la que Obama trazaba orgullosamente cada semana la lista de asesinatos con drones. ¿Esos son los “valores occidentales”?
El momento está preñado de potencialidades, para un nuevo paradigma que una a los pueblos del mundo en un nuevo Renacimiento, basado en la ciencia y en lo mejor de cada cultura clásica nacional. Esto no vendrá de Donald Trump; pero el hecho de que él está rompiendo las cadenas del imperio británico, colaborando con Rusia y potencialmente también con China para el desarrollo del mundo, ofrece la base para que el mundo responda al liderato histórico de Lyndon LaRouche para realizar un nuevo orden mundial verdaderamente humano.
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Bien o mal D.Trump esta rompiendo cadenas! Gracias. Bendiciones
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