VIDEGARAY El naufragio total Proceso Carlos Acosta Córdova GOBIERNO CORRUPTO lavado de dinero conflicto de interés
Proceso Carlos Acosta Córdova
Los dos primeros años de su administración, Enrique Peña Nieto fue de fracaso en fracaso. En materia de seguridad, sólo se dedicó a seguir la estrategia desastrosa de su antecesor Felipe Calderón, con lo que se le incendiaron Michoacán, el Estado de México y Guerrero, con el caso Ayotzinapa, mientras que en el Distrito Federal intentó acabar con el hartazgo social reprimiendo las protestas masivas. En lo político, su pretencioso Pacto por México se desdibujó al paso de los meses y los supuestos consensos se desbarataron. Y en cuanto a las telecomunicaciones –una de las reformas que más presumió–, simplemente los capitales no llegan. Los descalabros también se observaron en lo económico, pues las inversiones y el crecimiento sólo fueron espejismos.
Inicia este lunes 1 de diciembre el tercer año de la actual administración, y el presidente Enrique Peña Nieto y su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, no tienen idea de cómo hacer que la economía nacional salga del letargo en el que el propio gobierno la metió.
En los primeros dos años demostraron que es muy fácil hacer cuentas alegres y prometer, y culpar al entorno externo cuando los pronósticos fallan y errados son los diagnósticos.
Proceso Carlos Acosta Córdova
Los dos primeros años de su administración, Enrique Peña Nieto fue de fracaso en fracaso. En materia de seguridad, sólo se dedicó a seguir la estrategia desastrosa de su antecesor Felipe Calderón, con lo que se le incendiaron Michoacán, el Estado de México y Guerrero, con el caso Ayotzinapa, mientras que en el Distrito Federal intentó acabar con el hartazgo social reprimiendo las protestas masivas. En lo político, su pretencioso Pacto por México se desdibujó al paso de los meses y los supuestos consensos se desbarataron. Y en cuanto a las telecomunicaciones –una de las reformas que más presumió–, simplemente los capitales no llegan. Los descalabros también se observaron en lo económico, pues las inversiones y el crecimiento sólo fueron espejismos.
Inicia este lunes 1 de diciembre el tercer año de la actual administración, y el presidente Enrique Peña Nieto y su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, no tienen idea de cómo hacer que la economía nacional salga del letargo en el que el propio gobierno la metió.
En los primeros dos años demostraron que es muy fácil hacer cuentas alegres y prometer, y culpar al entorno externo cuando los pronósticos fallan y errados son los diagnósticos.