El narcotráfico en México, de acuerdo con Carlos Monsiváis, ha llegado a extremos inconcebibles de deshumanización.Entrar a ese tema, con todo lo que ocurre en torno a él, “exige la abolición de cualquier antiguo sentido de respeto por la vida humana”, agregó el escritor, y como ejemplo recordó la difusión que se hizo vía Internet de la decapitación de integrantes de la banda de Los Zetas o la matanza de una familia de narcos que ocurrió hace 10 años en Baja California, en la cual no se perdonó ni a los niños.Monsiváis dictó el martes por la noche una conferencia sobre el narcotráfico, en la Casa Refugio Citlaltépetl, acto durante el cual se manifestó en favor de la legalización del consumo de drogas, para lo cual consideró necesario un debate internacional. “Estoy convencido de que debe haber legalización del consumo, pero estoy convencido también que no la habrá, porque no es problema de un país; es un problema de la comunidad internacional”, señaló.“Y por muchísimas razones no creo que se apruebe esto en definitiva, que sería el medio de atajar –posiblemente, porque al respecto no hay certezas– el efecto del marketing.” Percepción fílmica Con una hora de duración, incluyendo una sesión de diálogo con el público, Monsiváis ubicó al narcotráfico, al igual que a los demás tipos de tráfico, como parte inherente a la migración, fenómeno que, indicó, sin duda caracterizará al siglo XXI.En un breve recuento histórico, el autor de Días de guardar sacó a relucir que ciertas sustancias prohibidas en esta época, como la heroína, eran utilizadas como remedios médicos en el siglo XIX y principios del XX.También, que fue desde los años 40 cuando se sabe de la colusión entre políticos y jefes policiacos con el narco, y que a partir de los años 90 el proceso en torno de este mal social cambia radicalmente, algo que en gran medida tiene que ver con la influencia del cine y la televisión. “Pero sobre todo del cine, en el comportamiento escénico de los narcotraficantes, en el sentido de gestos, actitudes, poses, lenguaje corporal; son los actores de cine los que inventan a los narcos. ”A decir de Monsiváis, saber qué es lo que pasa en realidad en el narcotráfico resulta inútil, debido a que la percepción en torno a éste sigue siendo fílmica, en primer lugar y, en otro nivel, literaria.Lo que hacen los narcos en “la vida real no tiene demasiada importancia, porque la vida real, en el caso del narcotráfico, es un concepto cada vez más puesto a prueba. ¿Qué es lo real, cómo se percibe el narco, cómo las relaciones entre los narcos y su medio social, por qué tienen tal fluidez de trato? ”Destacó que el narcotráfico y sus personajes son aspectos en los que nadie ha ahondado, y destacó cómo todavía no hay quien refiera las incursiones o excursiones de capos como Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Don Neto, Héctor El Güero Palma o El Chapo Guzmán.“Sin embargo, a pesar de su relativo anonimato o esta leyenda gris, los capos se adentran en el imaginario colectivo, elementos visibles de una tragedia convertida en alucinación con lo que la palabra narco evoca: fortunas de la noche a la mañana, políticos y jefes de la policía judicial en cuya noción del deber cumplido jamás interviene la ley, asesinatos que de tan frecuentes diluyen las reacciones morales de la sociedad”, abundó. “Esto está pasando ahora numerosamente, porque en un momento dado tanto la televisión como los periódicos estaban nada más fijos en el body count (conteo de cadáveres): 17, 21, 15 muertos, como si todo fuera una hazaña antidemográfica y sin que pudiera percibir o recrear lo que hay de dolor, de desesperación en todo esto. ”En opinión del escritor, estamos todavía en la etapa en la que lo descriptivo es más valioso que lo interpretativo, porque esto último luego entra en círculos del lugar común, en cambio lo descriptivo permite ver cómo se va construyendo la idea que los capos tienen de sí mismos casi de inmediato como leyendas.“Ellos se ven con un halo legendario. De otro modo no se explica, por ejemplo, cómo suelen pagarle a grupos, quizá no muy significativos musicalmente, para que escriban narcocorridos, a los que consideran como especie de epitafios suntuosos. ”Citó, como ejemplo, la publicación en el semanario Zeta, de Tijuana, el caso de un narcotraficante que le pagó a un grupo para que escriba su vida, la persecución de la que es objeto y su muerte, y la forma en que éste lloró cuando le cantaron la parte en la que muere, al ver adelantado su epitafio. |
Kikka Roja
Sobre drogas en España...
ResponderBorrarCONTROL DE DOPAJE
JUICIO GRAN TIBIDABO
TABÚ
Rafael del Barco Carreras
Al igual que en las carreteras o las competiciones deportivas deberían establecerlo en la entrada de las salas de Justicia. Tan peligroso para los acusados y ¡la Sociedad! como las armas que controlan en el detector de metales.
Hace poco leí que el CGPJ, Consejo General del Poder Judicial, creaba un servicio de control de la salud o estado mental de los jueces, en fin, por si a través de su compleja carrera se desequilibra su capacidad juzgadora, y por tanto entran en los Prozac, antidepresivos, euforizantes, el simple alcohol, u otras sustancias no tan legales. Y de paso, y desde aquí, me atrevería a pedir a los psiquíatras o psicólogos que no firmen en blanco, al igual que los de las clínicas abortivas, y que para más truculencia también colaboraban y dictaminaban para la Generalitat.
Fui al juicio, su inicio y final por ese pacto tan a medida pergeñado por profesionales de la Justicia en quien recae la suerte o desgracia de los ocho acusados y de los perjudicados. Un complejo juego de azar. Y nunca mejor comparar con un casino, porque alguno consolidará miles de millones de ganancia ya gastados entre el gran yate Blue Legend, el helicóptero Trueno Azul, el trirreactor Falcon, o las tardes de no menos de 80.000 mil pesetas en la coctelería IDEAL GOTARDA con su banda y cómplices, o en el Selecto Semon para la familia. Otros de los posibles beneficiarios, la CAIXA, Ayuntamiento, por Port Aventura y Tibidabo, y los políticos participantes en el reparto inicial de los 30.000 millones.
Y a lo que iba, los por desgracia demasiados años de cárcel, por culpa de los De la Rosa y su banda, detallados en www.lagrancorrupcion.com, avalan mi experiencia en dimes y diretes de camellos y sus clientes, o los pagos con cocaína a sus abogados, pudiendo afirmar que en aquella Sala de más de uno huiría yo al verle al volante de un coche. Si de los 9.000 presos en Cataluña la mitad por DROGA, y deduciendo que la NÓMINA DEL SECTOR, en activo y libre, multiplica por varios dígitos esa cifra, o sea, junto a la prostitución, el segundo sector económico tras el INMOVILIARIO, pero sin crisis, la CAPITAL EUROPEA DE LA DROGA AL POR MAYOR, y como toda ESPAÑA, donde se consume más cocaína de Europa e igualando o superando EEUU, su mercado necesita tantos abogados y profesionales para su DEFENSA y miles de NEGOCIOS TAPADERA, SOCIEDADES INSTRUMENTALES, BLANQUEO POR CIFRAS DE MAREO… consultar INTERNET…Operación TACOS, duplicando los 30.000 millones que se barajan en ese juicio…con presunto JUAN PIQUÉ VIDAL, abogado, “alter ego”, colega y socio de JAVIER DE LA ROSA MARTÍ, durante su larga vida delictiva…y su Bufete… decenas de abogados…PERO TABÚ…Rafael ¡cállate!.
Pero ¡no me callo!, se me calienta la boca…y como mínimo soltar la frase de uno de mis compañeros de cárcel en 1994 que también lo era de Javier… “Ese tío no ha podido robar tanto millón…si es un yonki, le medican como a los yonkis…”, y si nos atenemos a sus propios psiquíatras y los de Brians…algo habría…
La droga, en general, incluido y sobretodo el ALCOHOL, por desgracia lo sabemos sin resquicio de duda, crea la capacidad sobrehumana para ganar un TOUR o GIRO, multiplica los regateos y goles de un Maradona, pero de paso corroe las neuronas del cerebro hasta su degradación total. Mal tema para defendidos o acusados.
Ante el detector de la entrada yo pasaría, pues no he tomado ni aspirinas en mi vida, y puedo afirmarlo categóricamente porque mi vacío historial médico en la Modelo y Brians lo confirma, pero seguro que algunos…deberían equilibrar su nivel de sustancias nocivas y dopantes…antes de entrar a la Sala.