A los grandes empresarios les importa un carajo México
http://www.youtube.com/watch?v=MneMxk39lVQ
La derecha mexicana y Felipe Calderon son una runfla de ladrones y delincuentes
Dpa, Afp y Reuters Caracas, 21 de agosto. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó de “irresponsables” e “irrespetuosos” a los gerentes de la cementera mexicana Cemex, cuya filial en Venezuela fue expropiada el pasado lunes, en el contexto de un proyecto de nacionalización de ese sector industrial. El mandatario justificó la expropiación de la filial de la compañía en el país sudamericano, por la contaminación al ambiente que a su juicio producía la industria. Reunido con varios de sus ministros y un grupo de empresarios, el mandatario arremetió contra los directivos de la firma mexicana, que el lunes pasado fue expropiada por el gobierno venezolano, al no alcanzar un acuerdo para adquirir la mayoría de su paquete accionario. “Toda la vegetación está cubierta de un polvillo, porque los irresponsables de Cemex nunca invirtieron en tecnología para eliminar ese polvillo, por la maldición capitalista, más ganancias. No les importa contaminar gente, playa, vegetación, animales y todo”, expresó Chávez. Además indicó que la empresa “saqueaba” las riquezas de Venezuela. “Lo de ellos es ganancia, dinero, pero no para invertirlo aquí, sino para llevárselo, saqueando la riqueza del país, vendiendo el cemento más caro del mundo”, dijo Chávez en una transmisión desde el palacio presidencial de Miraflores. “Vayan a ver la contaminación que hay no solamente en los árboles y en las costas, sino en los pulmones de los niños y las niñas de los pueblos de Pertigalete y Guanta” (en el estado oriental de Anzoátegui), expresó el mandatario durante una reunión con su gabinete ministerial. El gobierno venezolano oficializó la compra “forzosa” de la filial en el país del grupo Cemex, al no alcanzarse un acuerdo en el precio negociado dentro de la nacionalización de la industria cementera. El gobierno venezolano asumió el lunes el control de 90 por ciento de la producción de cemento en el país, tras llegar a acuerdos con la empresa francesa Lafarge y con la suiza Holcim, que en conjunto producen cerca de 50 por ciento del cemento en Venezuela. En cambio, el gobierno de Hugo Chávez fracasó al negociar con Cemex, responsable del otro 50 por ciento de la producción cementera en el país, por lo que ordenó su expropiación, la cual fue confirmada a través de la Gaceta Oficial. La medida fue oficializada un día después que tropas de la Guardia Nacional (policía militarizada) y trabajadores con camisetas rojas ocuparon las cuatro plantas de Cemex, en una medida de expropiación generada por el desacuerdo en el precio de venta. El gobierno del presidente Hugo Chávez dijo que sus cálculos indican que el valor de los activos de Cemex no llega a los 400 millones de dólares, mientras la empresa sostiene que están entre mil 200 y mil 400 millones de dólares. “Los mexicanos de la empresa Cemex han sido irrespetuosos, porque ellos en el fondo, muchas veces algunos de esos gerentes trasnacionales que hablan inglés, siendo latinoamericanos, tienen complejos de superioridad. Son tan latinos como nosotros, pero se sienten más del norte (en alusión a Estados Unidos) y creen que nosotros aquí somos macacos (monos)”, afirmó Chávez. Durante la transmisión desde el palacio presidencial, Chávez anunció la creación de la Corporación Cementos de Venezuela, que estará adscrita a la vicepresidencia de la República. En junio el gobierno emitió una ley que reserva al Estado la operación de la industria cementera por razones de “conveniencia nacional”, por lo que dio un plazo para buscar un acuerdo tanto con Cemex como con la francesa Lafarge y la suiza Holcim. Las firmas europeas aceptaron la oferta del gobierno para vender la mayoría accionaria, pero Cemex rechazó el arreglo. Después que sus cuatro plantas en Venezuela fueron tomadas por la Guardia Nacional, el gobierno publicó el decreto de adquisición forzosa de la empresa mexicana en ese país. Al comienzo de la semana el gobierno mexicano había pedido a Caracas continuar negociando con Cemex “sobre la base de los principios de diálogo, trato no discriminatorio, concertación y apertura”, expresó la cancillería. Sin embargo, el miércoles fue publicado el decreto oficial de adquisición forzosa de la firma. La controversia entre Cemex y Venezuela puede generar una situación incómoda en el proceso de mejorar las relaciones bilaterales que intenta el gobierno de Felipe Calderón desde que asumió el poder a finales de 2006. El gobierno de México dijo que tiene el objetivo de “velar por los intereses mexicanos en la empresa y, en particular, asegurar que el proceso llevado a cabo por las autoridades de Venezuela se apegue al marco legal aplicable y respete el principio de trato no discriminatorio”. El miércoles por la noche Cemex anunció que pedirá un arbitraje contra Venezuela y presentará la demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial, al considerar que fue “privada de sus derechos” y que sus bienes fueron “confiscados”. Prorrogan la suspensión de títulos en la bolsa de Caracas Las acciones de Cemex en la Bolsa Mexicana de Valores registraron el jueves una baja de 1.67 por ciento, un día después de anunciar que recurrirá a los tribunales internacionales por la expropiación. Mientras, en Caracas, la Comisión Nacional de Valores prorrogó el jueves, por 48 horas, la suspensión de la cotización de las acciones de Cemex Venezuela decidida hace dos días, luego del anuncio de expropiación de la cementera.
AFP Publicado: 21/08/2008 17:36 Caracas. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó de "irresponsables" e "irrespetuosos" a los gerentes de Cemex, tras justificar la expropiación de la filial de esta compañía en ese país, por la contaminación al ambiente que a su juicio producía la industria. "Toda la vegetación está cubierta de un polvillo, porque los irresponsables de Cemex nunca invirtieron en tecnología para eliminar ese polvillo, por la maldición capitalista, más ganancias. No les importa contaminar gente, playa, vegetación animales y todo", expresó Chávez. Asimismo, indicó que la empresa "saqueaba" las riquezas de Venezuela. "Lo de ellos es ganancia, dinero, pero no para invertirlo aquí, sino para llevárselo, saqueando la riqueza del país, vendiendo el cemento más caro del mundo", dijo Chávez en una alocución desde el palacio presidencial de Miraflores. El gobierno venezolano oficializó la compra "forzosa" de la filial en el país del grupo mexicano Cemex, al no alcanzarse un acuerdo en el precio negociado dentro de la nacionalización de la industria cementera. "Vayan a ver la contaminación que hay no solamente en los árboles ni en las costas, sino en los pulmones de los niños y las niñas de los pueblos de Pertigalete y Guanta (en el estado oriental de Anzoátegui), expresó el mandatario durante una reunión con su gabinete ministerial. La adquisición forzosa de los activos de Cemex Venezuela, que fue confirmada por el medio gubernamental "Gaceta Oficial", le permite al gobierno controlar el 90 por ciento del mercado del cemento en el país. La medida fue oficializada un día después que tropas de la Guardia Nacional (policía militarizada) y trabajadores con camisetas rojas ocuparon las cuatro plantas de Cemex, en una medida de expropiación generada por el desacuerdo en el precio de venta. El gobierno del presidente Hugo Chávez dijo que sus cálculos indican que el valor de los activos de Cemex no llega a los 400 millones de dólares, mientras que la empresa sostiene que están entre mil 200 y mil 400 millones de dólares. "Los mexicanos de la empresa Cemex han sido irrespetuosos, porque ellos en el fondo, muchas veces algunos de esos gerentes trasnacionales que hablan inglés, siendo latinoamericanos, tienen complejos de superioridad. Son tan latinos como nosotros, pero ellos se sienten más del norte y creen que nosotros aquí somos somos macacos", señaló Chávez. El jefe de Estado anunció la creación de la Corporación Cementos de Venezuela que estará adscrita a la viceprecidencia de la República. En junio el gobierno emitió una ley que reserva al Estado la operación de la industria cementera por razones de "conveniencia nacional", por lo que abrió un lapso de tiempo para buscar un acuerdo tanto con Cemex como con la francesa Lafarge y la suiza Holcim. Las firmas europeas aceptaron la oferta del gobierno para vender la mayoría accionaria, pero Cemex rechazó el arreglo, por lo que podrían acudir a los tribunales internacionales en busca de un arbitraje.
La toma de la cementera que realizó el gobierno a inicios de semana, se dio en medio de fuertes diferencias con Cemex, la accionista mayoritaria de la compañía, que anunció en la víspera que acudirá al arbitraje del Banco Mundial para denunciar las acciones ilegales que se cometieron en la expropiación. Chávez desestimó las críticas de organizaciones empresariales y opositores por la decisión. El mandatario informó que su gobierno creará una corporación de cementos con las empresas nacionalizadas y el nuevo estará adscrito a la Vicepresidencia. La Comisión Nacional de Valores (CNV) informó que amplió la paralización de la venta en la Bolsa de Valores de Caracas de los títulos de Cemex, que es la mayor cementera del país para permitir que los accionistas minoritarios tengan "claro conocimiento y perfecto alcance" de la expropiación. Los títulos no se venden desde el martes. La CNV reactivó el miércoles las venta de las acciones de la Fábrica Nacional de Cementos de la francesa Lafarge, que fue paralizada por 24 horas después que los representantes de la empresa suscribieron un memorando de entendimiento para vender al gobierno 89% del paquete accionario de la compañía por 267 millones de dólares. La holandesa Holcim también firmó un documento para transferir al Estado 85% de las acciones de su filial venezolana por 552 millones de dólares. Con la nacionalización de Lafarge y Holcim y la expropiación de Cemex el gobierno aseguró el control de 90% de la producción de cemento del país, que sumado a la reciente toma de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) le garantiza al Estado el manejo de los principales insumos para la construcción. Cemex informó el miércoles en un comunicado que la confiscación de sus activos representa una "violación flagrante" de la constitución de Venezuela y sus leyes de expropiación. La empresa también dijo que la oferta de pago de 650 millones de dólares, que realizó el gobierno como compensación, es "significativamente" inferior al valor real de sus negocios en Venezuela. El ministro de Energía, Rafael Ramírez, declaró a inicios de semana que Cemex estaba exigiendo un pago de 1.300 de dólares. A partir del 20 de agosto entró en vigencia un decreto presidencial que delegó en manos de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) el manejo del proceso de expropiación de Cemex. En el referido decreto se prevé la "adquisición forzada" de las acciones de Cemex Venezuela y de "sus empresas filiales y afiliadas, así como los derechos, bienes muebles e inmuebles, maquinarias, equipos industriales y de oficina y cualquier otro activo requerido para la actividad de producción, explotación, procesamiento, transporte y almacenamiento" de cemento. Chávez informó que su gobierno está "a punto de llegar al acuerdo final" con el grupo internacional Ternium para pagarles el paquete mayoritario de acciones que tenían en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), empresa que fue nacionalizada hace tres meses. |
Kikka Roja
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...