EN LA CARCEL LOS TORTURADORES DE NIÑOS: Alfonso, de 6 años de edad y Azucena de 4

• LOS OLIGARCAS HACEN LO MISMO CON NOSOTROS.
• ESTE ES EL REFLEJO DE LA REPRESION AL PUEBLO,
• LA GENTE POBRE LLENA LAS CUENTAS BANCARIAS DE LOS RICOS. Y LOS RICOS FELICES DE QUE LOS POBRES SE ASESINEN ENTRE ELLOS.
  
• EN LUGAR DE ARREMETER CONTRA NUESTRA PROPIA GENTE, EL PUEBLO DEBE DESPERTAR Y LUCHAR CONTRA LOS TIRANOS EN EL PODER
• LA DESIGUALDAD SOCIAL TERMINARÁ EXTINGUIENDO A LOS RICOS.
  

Encarcelan a torturadores de niños Encuentran responsables a Lorenza Sánchez Maximino y Antonio Pérez de los delitos de lesiones agravadas y violencia familiar Henia Prado REFORMA.COM Ciudad de México (27 febrero 2009).- Lorenza Sánchez Maximino y Antonio Pérez, familiares de los dos menores de edad que eran torturados en un domicilio de la Colonia Tlalmille, en Tlalpan, fueron encarcelados. Fuentes de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) señalaron que a ambos se les encontró responsabilidad por los delitos de lesiones agravadas y violencia familiar, por lo cual fueron trasladados al penal femenil de Santa Martha Acatitla y al Reclusorio Oriente, respectivamente. De acuerdo con agentes judiciales, Sánchez Maximino, Pérez y su esposa Yazmín Hernández Sánchez, ésta última prófuga, tenían a su cargo el cuidado de los menores Alfonso, de 6 años de edad, y Azucena, de 4. Mientras que las otras detenidas, Guadalupe Hernández Sánchez y Edith Sánchez Maximino, quedaron en libertad bajo reservas de ley, pues aparentemente sólo se encontraban de visita en el domicilio al momento de la detención. Los menores, rescatados el martes pasado, mostraban quemaduras de segundo grado en el estómago, glúteos y espalda, además de severos golpes en todo el cuerpo y presentaban un fuerte cuadro de desnutrición, por lo que fueron internados en el Hospital Infantil de Tacubaya, donde aún permanecen. La trágica historia de Alfonso Los hermanos Azucena y Alfonso, de 4 y 6 años de edad, respectivamente, eran maltratados por sus familiares en una casa de la Colonia Tlalmille. Foto: Agustín Márquez Los hermanos que sufrieron maltrato por parte de sus familiares fueron canalizados al Hospital de Tacubaya Henia Prado y José Nieto REFORMA.COM Ciudad de México (27 febrero 2009).- Tiene 6 años pero su cuerpo es de un niño de 4. A su corta edad los golpes y el maltrato han sido su pan de cada día. Se trata de Alfonso, el niño que era encerrado en una cisterna, desnudo y amarrado de pies y manos. Huérfanos de padre y abandonados por su madre alcohólica, Alfonso y su hermana Azucena, de 4 años, vivieron un calvario en casa de su tía Lorenza Sánchez. La Policía descubrió que eran quemados con una plancha: ambos tenían quemaduras de segundo grado en glúteos, espalda y estómago. Por si eso fuera poco, los amarraban con sábanas a la cama y los bañaban con agua fría. Alfonso presentaba un severo golpe en la cabeza y nariz, tenía fracturada una mano y llagas en los pies, al parecer por quemaduras con velas y cerillos. La boca de Azucena estaba desgarrada debido a las mordazas y su cuerpo estaba lleno de viejas cicatrices. De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), los niños y su hermanita menor, de 2 años de edad, vivían en el Municipio de Jiquipilco, en el Estado de México. Aparentemente sus padres eran alcohólicos, y cuando el papá murió hace un par de años, la mamá decidió abandonarlos. Fue entonces que los tres pequeños quedaron bajo el cuidado de su abuelo paterno, hasta que Lorenza Sánchez Maximino, una de sus tías, decidió trasladar a Alfonso y a Azucena a la Ciudad de México, con otros familiares. Con el pretexto de procurarles una mejor calidad de vida, según consta en la averiguación previa TLP/TLP-2/T3/00331/09-02, la mujer los llevó a vivir en una casa de la Colonia Tlalmille, Tlalpan, que rentaba su hija Yazmín Hernández Sánchez y su esposo Antonio Pérez. Ocasionalmente eran visitados por Guadalupe Hernández Sánchez y Edith Sánchez Maximino, quienes fueron detenidas con Lorenza y Antonio, mientras que Yazmín logró escapar. Los pequeños fueron inscritos en la escuela, pues ése era uno de los requisitos que el DIF pedía a los adultos para proporcionarles despensas. Debido a su desnutrición, Alfonso se dormía en clase y todo el tiempo se mostraba distraído, según la averiguación. En casa, los maltratos generaban en los niños tal estrés y miedo que se orinaban en la ropa, lo cual aumentaba la ira de sus familiares. Del maltrato fueron testigos incluso sus amiguitos. "Andaba buscando a Azucena para jugar, la busqué en la recámara y cuando abrí la vi hincada, sin ropa, tenía un 'tupper' en cada mano y me dijo que la habían castigado", relató la hija menor de Celia, la vecina que denunció el maltrato ante las autoridades. La noche en que Alfonso fue encontrado por la Policía se encontraba desnudo, mojado y sentado en un patio reducido, amordazado y atado de pies y manos. "El lunes de esta semana me encontré a Azucena tendiendo su ropita, porque ellos lavaban su ropa como podían, y la vi quemada de su boca y le pregunté que qué le había pasado y me dijo que era pintura, pero después supe que eran las marcas de cuando la tenían amordazada", dijo Celia. Tras la intervención de los agentes, los pequeños fueron canalizados al Hospital de Tacubaya. Rescatan a niños de maltrato La mujer que rentaba parte de su casa a la familia detenida dio aviso a las autoridades Ricardo Moya y Diana Martínez REFORMA.COM Ciudad de México (25 febrero 2009).- La curiosidad de Celia permitió la captura de cuatro personas acusadas de maltratar a dos menores dentro de un domicilio de la Colonia Tlalmille en la Delegación Tlalpan. "Tiene como 6 semanas que llegaron (los niños), no me dijeron qué eran de ellos, ni nada", comentó Celia, quien rentaba parte de su casa a la familia detenida. Los rumores de que los pequeños recién llegados eran víctimas de maltrato la llevaron a investigar en qué condiciones vivían Alfonso, de 6 años de edad, y Azucena, de 4. Celia se introdujo a la vivienda de la calle Cerro San Buena Aventura y descubrió al fondo de una cisterna a Alfonso, quien estaba desnudo y amarrado de pies y manos, por lo que de inmediato pidió ayuda a la Policía. "Psicológicamente están dañadísimos y con huellas de tortura, la niña tiene más del 50 por ciento de su cuerpo quemado, el niño tiene un fuerte golpe en la nariz", refirió una fuente de la Procuraduría local (PGJDF). Lorenza Sánchez Maximino, Guadalupe Hernández Sánchez, Antonio Pérez y Edith Sánchez Maximino fueron detenidos en el lugar. "Es que son desobedientes, así es como los educo. Me los mandó mi hermano (abuelo de los menores)", dijo Lorenza al momento de su detención. Los detenidos fueron trasladados al Ministerio Público acusados de violencia intrafamiliar, maltrato infantil y privación de la libertad además de que se investiga su parentesco con los menores. Una quinta persona, identificada como Yazmín Hernández Sánchez, también es buscada por los hechos.

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