José Reveles
Durante más de dos años su propio creador, el ingeniero Genaro García Luna, trató de hacer desaparecer la Agencia Federal de Investigación (AFI, de la PGR) o subordinarla a la Secretaría de Seguridad Pública federal. La ley para lograrlo no avanzó en el Congreso, por lo que anoche se nombró a una nueva titular de la AFI, entidad que permanecía acéfala meses atrás. Nicandra Castro Escarpulli, experta en delitos laborales, electorales y lavado de dinero, se desempeñó hasta ayer como fiscal antisecuestros de la PGR, y es hoy directora de la AFI. En agosto ella apareció por primera vez en televisión en el noticiario Primero Noticias y no dio la cara, sino que estuvo literalmente de espaldas para evitar ser reconocida, amenazada o atacada, según argumentó. Nicandra Castro tiene varios registros. Éstos son algunos: 1) Ella autorizó que se le hiciera una radiografía a un secuestrador -ya confeso y arrestado en la PGR-, el cual fue trasladado al hospital de Xoco.
El plagiario se hacía llamar Ángel Cisneros Marín, El Flaco, quien se escapó y hay tres agentes federales presos por ese descuido. El Flaco no era Cisneros: resultó llamarse Raúl Ortiz González y su hermano Óscar había sido chofer de Nelson Vargas, a quien este mismo empresario y exfuncionario del deporte señaló como posible autor del plagio de su hija Silvia. Sigue prófugo, y ahora el gobierno ofrece recompensa por datos que lleven a su recaptura. Nelson Vargas afirmó el 27 de noviembre que, seis días después de que Silvia fue secuestrada, recibieron dos bolsas con las pertenencias de la jovencita: "La AFI nunca sacó huellas de esas bolsas ni las investigó. ¡Y perdieron una de las bolsas!". Su contacto con la autoridad para dar seguimiento al secuestro de su hija era precisamente Nicandra Castro. 2) La PGR fue obligada por un juez a pagar una indemnización a la familia de Guillermo Vélez Mendoza, acusado falsamente de secuestro, y quien murió cuando estaba en manos de agentes de la AFI hace siete años. La semana pasada, la PGR cumplió un primer pago de dos millones 393 mil 700 pesos por semejante arbitrariedad.
El expediente había sido integrado por Nicandra Castro. Cifras alegres 3) Cuando, en agosto de 2008, se publicó que el secuestro había repuntado hasta en un 35 por ciento según datos de la Secretaría de Seguridad Pública federal (y en un porcentaje mayor, si se atiende a las denuncias de México Unido Contra la Delincuencia), la fiscal declaró que "solamente" aumentó 3.5 por ciento, sin aportar mayores cifras, porque los estados tienen formas diferentes de elaborar sus estadísticas. Por ejemplo, en muchos lugares no se consideran secuestro los llamados levantones, y allí puede haber variación en los reportes. En cambio, en octubre, ella misma presumía que esta administración había desarticulado al menos 50 bandas de secuestro y consignado a 444 presuntos plagiarios.
En promedio, la unidad de la PGR a su cargo recibía al menos una denuncia por día en 2008, según informó. 4) Durante la gestión antisecuestros de Castro Escarpulli, fue plagiada y le fueron mutilados cuatro dedos de la mano izquierda a una joven quien, con su nombre de pila -Gaby-, rindió testimonio hace una semana y media ante el presidente de la República en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, durante la toma de posesión de la nueva directiva de México Unido contra la Delincuencia. Gaby estuvo cautiva desde el 22 de mayo hasta el 18 de diciembre. Después de esos siete meses, no fue rescatada por la autoridad sino que su familia pagó un cuantioso rescate. "Parece que me equivoqué y no es un nombramiento de género, sino de Genaro", ironiza el asesor a víctimas de secuestro Max Morales Martínez, refiriéndose al secretario de Seguridad Pública federal García Luna, exjefe de Nicandra.
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El plagiario se hacía llamar Ángel Cisneros Marín, El Flaco, quien se escapó y hay tres agentes federales presos por ese descuido. El Flaco no era Cisneros: resultó llamarse Raúl Ortiz González y su hermano Óscar había sido chofer de Nelson Vargas, a quien este mismo empresario y exfuncionario del deporte señaló como posible autor del plagio de su hija Silvia. Sigue prófugo, y ahora el gobierno ofrece recompensa por datos que lleven a su recaptura. Nelson Vargas afirmó el 27 de noviembre que, seis días después de que Silvia fue secuestrada, recibieron dos bolsas con las pertenencias de la jovencita: "La AFI nunca sacó huellas de esas bolsas ni las investigó. ¡Y perdieron una de las bolsas!". Su contacto con la autoridad para dar seguimiento al secuestro de su hija era precisamente Nicandra Castro. 2) La PGR fue obligada por un juez a pagar una indemnización a la familia de Guillermo Vélez Mendoza, acusado falsamente de secuestro, y quien murió cuando estaba en manos de agentes de la AFI hace siete años. La semana pasada, la PGR cumplió un primer pago de dos millones 393 mil 700 pesos por semejante arbitrariedad.
El expediente había sido integrado por Nicandra Castro. Cifras alegres 3) Cuando, en agosto de 2008, se publicó que el secuestro había repuntado hasta en un 35 por ciento según datos de la Secretaría de Seguridad Pública federal (y en un porcentaje mayor, si se atiende a las denuncias de México Unido Contra la Delincuencia), la fiscal declaró que "solamente" aumentó 3.5 por ciento, sin aportar mayores cifras, porque los estados tienen formas diferentes de elaborar sus estadísticas. Por ejemplo, en muchos lugares no se consideran secuestro los llamados levantones, y allí puede haber variación en los reportes. En cambio, en octubre, ella misma presumía que esta administración había desarticulado al menos 50 bandas de secuestro y consignado a 444 presuntos plagiarios.
En promedio, la unidad de la PGR a su cargo recibía al menos una denuncia por día en 2008, según informó. 4) Durante la gestión antisecuestros de Castro Escarpulli, fue plagiada y le fueron mutilados cuatro dedos de la mano izquierda a una joven quien, con su nombre de pila -Gaby-, rindió testimonio hace una semana y media ante el presidente de la República en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, durante la toma de posesión de la nueva directiva de México Unido contra la Delincuencia. Gaby estuvo cautiva desde el 22 de mayo hasta el 18 de diciembre. Después de esos siete meses, no fue rescatada por la autoridad sino que su familia pagó un cuantioso rescate. "Parece que me equivoqué y no es un nombramiento de género, sino de Genaro", ironiza el asesor a víctimas de secuestro Max Morales Martínez, refiriéndose al secretario de Seguridad Pública federal García Luna, exjefe de Nicandra.
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