El Observador
Samuel García
2010-01-29•Negocios
Mayor regulación al sistema financiero o no es el centro del debate. Por un lado un gran número de economistas —como el gurú de la crisis, el profesor de Nueva York, Nouriel Roubini— y mandatarios como los presidentes Barack Obama y Nicolás Sarkozy claman por mayores controles y restricciones después de lo que consideran excesos cometidos por la banca; y por el otro, los grandes banqueros se han opuesto con todo o al menos dejan ver su escepticismo a estas medidas. Es un golpe al libre mercado, dicen.
Davos se ha convertido en el centro favorito del debate para los banqueros siguiendo la tradición liberal del Foro. Ayer allí mismo el ex presidente Ernesto Zedillo se pronunció a favor de una mayor regulación para “prevenir esa clase de excesivos riesgos tomados como costumbre”, según reportó la agencia Notimex. Ya el miércoles pasado, en el primer día del Foro, el ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, también se había expresado en ese mismo sentido. Sin embargo, Agustín Carstens, flamante gobernador del banco central, se mostró cauteloso sobre una mayor regulación y adelantó lo que será su postura en Davos. En entrevista con El Semanario dijo: “Cuidado con el exceso de regulación. Mi responsabilidad es ésa: aplaudir, apoyar esta cruzada por un sistema financiero más seguro; pero sí hablar de la necesidad de un país que requerirá en un futuro de capital y que esa mejoría en la fortaleza del sistema no venga a costa de una reducción en el alcance de las operaciones crediticias de estas instituciones”
Lo cierto es que la crisis despertó la conciencia respecto de una alta fragilidad en los circuitos financieros globales por la multiplicación de riesgos sin control que finalmente tienen que pagar los gobiernos, en una primera instancia, y los contribuyentes y ciudadanos, al muy poco tiempo. Si bien en México en esta ocasión la crisis financiera global no mostró su fiereza en la salud de los bancos, sí generó una serie de interrogantes acerca de la vulnerabilidad del sistema financiero local ante entornos de inestabilidad global en buena medida por la fuerte presencia de filiales bancarias que responden a intereses de grupos económicos del exterior, tal y como lo plantea la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
De hecho, como lo dijimos ayer, la CNBV está buscando medidas adicionales para controlar la salida de capitales por parte de bancos extranjeros con subsidiarias en México. Claudia Villegas en El Semanario escribe: “Frente a los hechos, la SHCP, a través de la CNBV, inició ya la batalla para regular todas aquellas operaciones que, de manera directa o hasta de forma simulada, pudieran drenar los recursos de una institución de banca múltiple en situaciones de crisis. Además, por primera vez, las autoridades financieras del país intentan marcar una clara diferencia entre bancos mexicanos y aquellas entidades en las que domina el capital extranjero. La respuesta de los bancos con capital extranjero y de los bancos mexicanos que se estiman afectados se presentará formalmente durante las próximas semanas y los analistas prevén un verdadero choque de trenes” (“Banca extranjera, ¿cómo retener los dólares?” 28 enero 2010).
La lucha ya comenzó, y los borradores y cartas entre autoridades y banqueros ya están a la orden del día en un tema fundamental para la salud de la economía en tiempos de inestabilidad como los que vivimos hoy.
sgarcia@elsemanario.com.mx
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Afp, Reuters y Notimex
Periódico La Jornada
Lunes 1º de febrero de 2010, p. 21
Davos, 31 de enero. El proyecto de reforma bancaria de Barack Obama, uno de los temas más comentados en el Foro de Davos que concluyó el domingo, provocó un llamado casi unánime a favor de que la nueva regulación sea coordinada a nivel mundial. "Debemos actuar con reglas mundiales para tratar los problemas mundiales. Esto es absolutamente esencial. En caso contrario, avanzamos hacia la catástrofe", declaró el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, opinó que hay una vuelta al crecimiento económico "más pronto de lo que se esperaba, pero todavía es frágil". Coincidió en que "se hicieron muchas propuestas muy espectaculares y me congratulo de ver que la voluntad política sigue estando presente, pero temo que olvidemos una lección esencial de la crisis, que es la coordinación. Tengo miedo de que no vayamos en esa dirección".
En tanto, el FMI informó que trabaja en la creación de un Fondo Verde, de 100 mil millones de dólares, para ayudar a países pobres a hacer frente a los efectos del cambio climático, según su página web. Strauss-Khan afirmó que las señales de recuperación son muy buenas, que "está llegando antes de lo previsto", pero alertó sobre los elevados déficit en grandes economías.
Numerosos políticos, como el presidente francés Nicolás Sarkozy, pidieron una regulación más fuerte. En el lado contrario, el sector financiero y de negocios, incluida la consultora y auditora británica Pricewaterhouse Coopers, se mostró receloso ante la propuesta.
En medio, el presidente de uno de los principales bancos del mundo, el Deutsche Bank, Josef Ackermann, se mostró receptivo con la propuesta e incluso dispuesto a pagar una nueva tasa. El tema fue el que más polémica suscitó en el foro de este año, que concluyó con señales y comentarios positivos acerca de la posibilidad de recuperación de la economía mundial durante 2010.
kikka-roja.blogspot.com/
Davos se ha convertido en el centro favorito del debate para los banqueros siguiendo la tradición liberal del Foro. Ayer allí mismo el ex presidente Ernesto Zedillo se pronunció a favor de una mayor regulación para “prevenir esa clase de excesivos riesgos tomados como costumbre”, según reportó la agencia Notimex. Ya el miércoles pasado, en el primer día del Foro, el ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, también se había expresado en ese mismo sentido. Sin embargo, Agustín Carstens, flamante gobernador del banco central, se mostró cauteloso sobre una mayor regulación y adelantó lo que será su postura en Davos. En entrevista con El Semanario dijo: “Cuidado con el exceso de regulación. Mi responsabilidad es ésa: aplaudir, apoyar esta cruzada por un sistema financiero más seguro; pero sí hablar de la necesidad de un país que requerirá en un futuro de capital y que esa mejoría en la fortaleza del sistema no venga a costa de una reducción en el alcance de las operaciones crediticias de estas instituciones”
Lo cierto es que la crisis despertó la conciencia respecto de una alta fragilidad en los circuitos financieros globales por la multiplicación de riesgos sin control que finalmente tienen que pagar los gobiernos, en una primera instancia, y los contribuyentes y ciudadanos, al muy poco tiempo. Si bien en México en esta ocasión la crisis financiera global no mostró su fiereza en la salud de los bancos, sí generó una serie de interrogantes acerca de la vulnerabilidad del sistema financiero local ante entornos de inestabilidad global en buena medida por la fuerte presencia de filiales bancarias que responden a intereses de grupos económicos del exterior, tal y como lo plantea la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
De hecho, como lo dijimos ayer, la CNBV está buscando medidas adicionales para controlar la salida de capitales por parte de bancos extranjeros con subsidiarias en México. Claudia Villegas en El Semanario escribe: “Frente a los hechos, la SHCP, a través de la CNBV, inició ya la batalla para regular todas aquellas operaciones que, de manera directa o hasta de forma simulada, pudieran drenar los recursos de una institución de banca múltiple en situaciones de crisis. Además, por primera vez, las autoridades financieras del país intentan marcar una clara diferencia entre bancos mexicanos y aquellas entidades en las que domina el capital extranjero. La respuesta de los bancos con capital extranjero y de los bancos mexicanos que se estiman afectados se presentará formalmente durante las próximas semanas y los analistas prevén un verdadero choque de trenes” (“Banca extranjera, ¿cómo retener los dólares?” 28 enero 2010).
La lucha ya comenzó, y los borradores y cartas entre autoridades y banqueros ya están a la orden del día en un tema fundamental para la salud de la economía en tiempos de inestabilidad como los que vivimos hoy.
sgarcia@elsemanario.com.mx
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- No olvidemos la coordinación, lección esencial de la crisis: FMI
- Llama Davos a la regulación de bancos a escala mundial
- Hay buenas señales de recuperación, pero todavía es frágil
Afp, Reuters y Notimex
Periódico La Jornada
Lunes 1º de febrero de 2010, p. 21
Davos, 31 de enero. El proyecto de reforma bancaria de Barack Obama, uno de los temas más comentados en el Foro de Davos que concluyó el domingo, provocó un llamado casi unánime a favor de que la nueva regulación sea coordinada a nivel mundial. "Debemos actuar con reglas mundiales para tratar los problemas mundiales. Esto es absolutamente esencial. En caso contrario, avanzamos hacia la catástrofe", declaró el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, opinó que hay una vuelta al crecimiento económico "más pronto de lo que se esperaba, pero todavía es frágil". Coincidió en que "se hicieron muchas propuestas muy espectaculares y me congratulo de ver que la voluntad política sigue estando presente, pero temo que olvidemos una lección esencial de la crisis, que es la coordinación. Tengo miedo de que no vayamos en esa dirección".
En tanto, el FMI informó que trabaja en la creación de un Fondo Verde, de 100 mil millones de dólares, para ayudar a países pobres a hacer frente a los efectos del cambio climático, según su página web. Strauss-Khan afirmó que las señales de recuperación son muy buenas, que "está llegando antes de lo previsto", pero alertó sobre los elevados déficit en grandes economías.
Numerosos políticos, como el presidente francés Nicolás Sarkozy, pidieron una regulación más fuerte. En el lado contrario, el sector financiero y de negocios, incluida la consultora y auditora británica Pricewaterhouse Coopers, se mostró receloso ante la propuesta.
En medio, el presidente de uno de los principales bancos del mundo, el Deutsche Bank, Josef Ackermann, se mostró receptivo con la propuesta e incluso dispuesto a pagar una nueva tasa. El tema fue el que más polémica suscitó en el foro de este año, que concluyó con señales y comentarios positivos acerca de la posibilidad de recuperación de la economía mundial durante 2010.
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