El vocero de los laboratorios acepta que no todas las empresas respetan el código de ética, lo que impide la sana competencia y perjudica tanto a pacientes como al sistema de salud .
El Universal
Viernes 29 de mayo de 2009
politica@eluniversal.com.mx
No han bastado un consejo autónomo y un código autorregulatorio, ni un “compromiso de transparencia” firmado con el gobierno federal. Las prácticas no éticas en la relación entre la industria farmacéutica y los profesionales de la salud, incluyendo el pago de sobornos, están “muy arraigadas” y “no cambiarán de la noche a la mañana”, acepta, con preocupación, Jaime Uribe de la Mora, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica. Las peores consecuencias, agrega, son el daño que producen al sistema nacional de salud y a los pacientes, aparte de impedir una competencia sana en el sector farmacéutico. EL UNIVERSAL publicó el martes pasado un reportaje producido por la Unidad de Investigación que documenta con precisión los recursos cooptadores de corporativos farmacéuticos hacia médicos y pacientes, ya sea mediante obsequios y el financiamiento a ellos y sus familiares de viajes a congresos y seminarios nacionales e internacionales.
El dirigente de la Canifarma advierte en entrevista que si bien estas prácticas comenzaron a ser reguladas desde 2005, estableciendo el Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica (órgano autónomo) y el Código de Buenas Prácticas de Promoción de la Industria Farmacéutica, no todas las empresas afiliadas los respetan. Podría parecer insólito, pero de 2005 a la fecha, explica Uribe de la Mora, la propia cámara ha interpuesto ante el Consejo 49 quejas contra empresas asociadas que realizan prácticas proscritas, como dar a los médicos obsequios que superan el valor permitido, “patrocinar” viajes a familiares o realizar pagos a trasmano a profesionales de la salud. Según las estadísticas del Consejo referido, 40% de las quejas presentadas por la Cámara fueron contra agremiadas que realizaron “pagos indebidos” a médicos. Uribe de la Mora precisa que no se considera “pago indebido” el que un médico asista patrocinado por una empresa a un congreso científico, sino que aquella pague, además, los gastos del acompañante. Asimismo, 25% de las quejas fueron por “publicidad imprecisa, confusa o engañosa”; 20% se originó porque durante un congreso médico se realizaron actividades no relacionadas con la formación profesional, como “ofrecer un show de un cantante; eso está prohibido... ese tipo de hospitalidades inducen a que el médico se sienta comprometido con la industria”, explica el dirigente.
Y 15% restante fue contra empresas que dieron obsequios “prohibidos en las prácticas de promoción”. El Código de Buenas Prácticas de Promoción de la Industria Farmacéutica asienta que los laboratorios pueden obsequiar a médicos regalos “de poco valor”, es decir, que no rebasen 10 salarios mínimos, a menos de que se trate de material científico, cuyo costo no podrá ser mayor a 40 salarios mínimos. El presidente de la Canifarma asegura que de las 49 quejas, 47 han sido resueltas a través de amonestaciones y sanciones económicas (cuyo monto dice ignorar). “Todas las compañías involucradas han aceptado las resoluciones, sólo en tres casos han expresado desacuerdo, pero al final todas han acatado plenamente lo que ha resuelto el Consejo”. “Por ética”, el dirigente se negó a proporcionar los nombres de las empresas farmacéuticas sancionadas. “Antes era más fácil influir” —Dice que hace tiempo comenzó a cambiar la relación de la industria con médicos. ¿Cómo era? —Hace 10 años hubo denuncias porque había prácticas en las que, por ejemplo, los laboratorios hacían invitaciones no sólo a congresos, sino a viajes de lujo, a cruceros, para convencer a los médicos de que sus productos eran los mejores.
Daban obsequios a los médicos no sólo privados, sino a los de instituciones (públicas), porque ellos son, al final, los que van a definir cuál será el consumo de determinados productos que tendrán instituciones como el Seguro Social, el ISSSTE, Pemex... Desde 2005 comenzó un cambio de la industria. —¿Las consecuencias de estas prácticas para el sistema nacional de salud, los pacientes y la industria? —Afectan a los tres sectores. Antes había prácticas que inducían, incluso, a funcionarios públicos y a médicos que trabajan en instituciones públicas, a ingresar en los cuadros básicos medicamentos de patente que son caros, lo cual no se justificaba plenamente porque había otros con la misma función, más económicos. —¿Esto sigue haciéndose? —Ahora, el Consejo de Salubridad General es muy cuidadoso cuando se incluye un nuevo producto en cuadros básicos... Cuando no existían estos códigos (de ética y buenas prácticas) era más fácil influir y había menos trabas para ingresar un medicamento en los cuadros básicos y beneficiar a una empresa...
Antes de 2005 se daban esas prácticas no éticas... desde hace tiempo se están cuidando estas cosas. —¿Las consecuencias para pacientes? —Con los pacientes el problema es que muchas veces una publicidad engañosa puede inducir a la auto-receta, con lo cual mucha gente no va a tener el beneficio esperado. —¿Y para la industria? —Antes, con las malas prácticas, las compañías hacían congresos o viajes de placer con los médicos, para hacerles sentir que su producto era mejor que el de la competencia, por ejemplo de una industria nacional. Buscaban quitar competencia... incluso perseguían (convertirse en) monopolios para tener mejores precios y mayor utilidad. —¿Financian a organizaciones de médicos o pacientes? —Antes era una práctica común; ahora, en el código está prohibido. Antes para que pudieran entrar los representantes médicos de los laboratorios tenían que pagar una cuota a hospitales o clínicas. —Médicos entrevistados aseguran que está práctica continúa sobre todo en hospitales privados.
—Está prohibido. Incluso de 2005 a la fecha el Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica ha presentado 14 quejas contra sociedades médicas, hospitales públicos y privados del Distrito Federal y distintos estados, por prácticas contrarias al compromiso con la transparencia (que suscribió la industria con la Secretaría de Salud) —¿Por qué se han presentado las quejas? —Porque cobran por dejar pasar a los visitadores médicos. En el caso de las asociaciones médicas, porque han incurrido en una falta de ética... Ciertas asociaciones médicas estaban acostumbradas a recibir dinero y lo utilizaban para financiar investigaciones. (No recibir) mucho de esos presupuestos que recibían de la industria farmacéutica les ha afectado. Lo que se busca es que haya la mayor transparencia. —¿Cuántos representantes médicos tiene registrados la Cámara? —No tiene registrados los representantes médicos... casi todas las empresas grandes tienen más de mil representantes en toda la República. —Para una relación realmente transparente entre industria y gremio médico, ¿no debería cancelarse la entrega de obsequios a los profesionales de salud? —Creo que sí. Es algo que está en continua revisión.
El dirigente de la Canifarma advierte en entrevista que si bien estas prácticas comenzaron a ser reguladas desde 2005, estableciendo el Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica (órgano autónomo) y el Código de Buenas Prácticas de Promoción de la Industria Farmacéutica, no todas las empresas afiliadas los respetan. Podría parecer insólito, pero de 2005 a la fecha, explica Uribe de la Mora, la propia cámara ha interpuesto ante el Consejo 49 quejas contra empresas asociadas que realizan prácticas proscritas, como dar a los médicos obsequios que superan el valor permitido, “patrocinar” viajes a familiares o realizar pagos a trasmano a profesionales de la salud. Según las estadísticas del Consejo referido, 40% de las quejas presentadas por la Cámara fueron contra agremiadas que realizaron “pagos indebidos” a médicos. Uribe de la Mora precisa que no se considera “pago indebido” el que un médico asista patrocinado por una empresa a un congreso científico, sino que aquella pague, además, los gastos del acompañante. Asimismo, 25% de las quejas fueron por “publicidad imprecisa, confusa o engañosa”; 20% se originó porque durante un congreso médico se realizaron actividades no relacionadas con la formación profesional, como “ofrecer un show de un cantante; eso está prohibido... ese tipo de hospitalidades inducen a que el médico se sienta comprometido con la industria”, explica el dirigente.
Y 15% restante fue contra empresas que dieron obsequios “prohibidos en las prácticas de promoción”. El Código de Buenas Prácticas de Promoción de la Industria Farmacéutica asienta que los laboratorios pueden obsequiar a médicos regalos “de poco valor”, es decir, que no rebasen 10 salarios mínimos, a menos de que se trate de material científico, cuyo costo no podrá ser mayor a 40 salarios mínimos. El presidente de la Canifarma asegura que de las 49 quejas, 47 han sido resueltas a través de amonestaciones y sanciones económicas (cuyo monto dice ignorar). “Todas las compañías involucradas han aceptado las resoluciones, sólo en tres casos han expresado desacuerdo, pero al final todas han acatado plenamente lo que ha resuelto el Consejo”. “Por ética”, el dirigente se negó a proporcionar los nombres de las empresas farmacéuticas sancionadas. “Antes era más fácil influir” —Dice que hace tiempo comenzó a cambiar la relación de la industria con médicos. ¿Cómo era? —Hace 10 años hubo denuncias porque había prácticas en las que, por ejemplo, los laboratorios hacían invitaciones no sólo a congresos, sino a viajes de lujo, a cruceros, para convencer a los médicos de que sus productos eran los mejores.
Daban obsequios a los médicos no sólo privados, sino a los de instituciones (públicas), porque ellos son, al final, los que van a definir cuál será el consumo de determinados productos que tendrán instituciones como el Seguro Social, el ISSSTE, Pemex... Desde 2005 comenzó un cambio de la industria. —¿Las consecuencias de estas prácticas para el sistema nacional de salud, los pacientes y la industria? —Afectan a los tres sectores. Antes había prácticas que inducían, incluso, a funcionarios públicos y a médicos que trabajan en instituciones públicas, a ingresar en los cuadros básicos medicamentos de patente que son caros, lo cual no se justificaba plenamente porque había otros con la misma función, más económicos. —¿Esto sigue haciéndose? —Ahora, el Consejo de Salubridad General es muy cuidadoso cuando se incluye un nuevo producto en cuadros básicos... Cuando no existían estos códigos (de ética y buenas prácticas) era más fácil influir y había menos trabas para ingresar un medicamento en los cuadros básicos y beneficiar a una empresa...
Antes de 2005 se daban esas prácticas no éticas... desde hace tiempo se están cuidando estas cosas. —¿Las consecuencias para pacientes? —Con los pacientes el problema es que muchas veces una publicidad engañosa puede inducir a la auto-receta, con lo cual mucha gente no va a tener el beneficio esperado. —¿Y para la industria? —Antes, con las malas prácticas, las compañías hacían congresos o viajes de placer con los médicos, para hacerles sentir que su producto era mejor que el de la competencia, por ejemplo de una industria nacional. Buscaban quitar competencia... incluso perseguían (convertirse en) monopolios para tener mejores precios y mayor utilidad. —¿Financian a organizaciones de médicos o pacientes? —Antes era una práctica común; ahora, en el código está prohibido. Antes para que pudieran entrar los representantes médicos de los laboratorios tenían que pagar una cuota a hospitales o clínicas. —Médicos entrevistados aseguran que está práctica continúa sobre todo en hospitales privados.
—Está prohibido. Incluso de 2005 a la fecha el Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica ha presentado 14 quejas contra sociedades médicas, hospitales públicos y privados del Distrito Federal y distintos estados, por prácticas contrarias al compromiso con la transparencia (que suscribió la industria con la Secretaría de Salud) —¿Por qué se han presentado las quejas? —Porque cobran por dejar pasar a los visitadores médicos. En el caso de las asociaciones médicas, porque han incurrido en una falta de ética... Ciertas asociaciones médicas estaban acostumbradas a recibir dinero y lo utilizaban para financiar investigaciones. (No recibir) mucho de esos presupuestos que recibían de la industria farmacéutica les ha afectado. Lo que se busca es que haya la mayor transparencia. —¿Cuántos representantes médicos tiene registrados la Cámara? —No tiene registrados los representantes médicos... casi todas las empresas grandes tienen más de mil representantes en toda la República. —Para una relación realmente transparente entre industria y gremio médico, ¿no debería cancelarse la entrega de obsequios a los profesionales de salud? —Creo que sí. Es algo que está en continua revisión.
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