Guadalupe Loaeza / Desdiciéndose Guadalupe Loaeza Visita su BLOG 14 May. 09 Estimado ex presidente Miguel de la Madrid: ¿Cómo dice ahora que se desdice de lo que le dijo a Carmen Aristegui respecto a las revelaciones que hizo de Carlos Salinas de Gortari? ¿Cómo es posible que ahora nos salga con que por problemas de salud dijo lo que dijo? ¿Cómo es que en un desplegado que se publicó hoy dice que actualmente se encuentra convaleciendo de un estado de salud que no le permite procesar adecuadamente diálogos o cuestionamientos? ¿Cómo es que ahora dice que se desdice de lo que le dijo luego de que usted escuchara su propia voz "débil y confusa" en el programa de radio de MVS? ¿Cómo es que primero dice algo que todos sabíamos y que todos sospechábamos y sobre lo que usted tiene información privilegiada y luego se desdice de lo que dijo porque no está nada seguro de lo que dijo? ¿Será que su amnesia, su senilidad y su convalecencia ya contagiaron a los priistas que tampoco saben si se acuerdan bien de los últimos sexenios del PRI y por eso prefirieron no opinar mucho al respecto? ¿Por eso es que Beatriz Paredes opina que sólo se trata de "un asunto entre dos particulares"? Porque curiosamente yo lo escuché muy seguro de lo que decía y sobre todo muy informado. Noté que manejaba muy bien el tema de su sucesor y de su familia. No, señor ex Presidente, no nos puede dorar más la píldora; lo que dijo a Carmen Aristegui ya lo sabíamos. Ya sabíamos que Carlos Salinas fomentó la corrupción de sus hermanos y que se robó la mitad de la partida secreta, que entre paréntesis era mucho mayor que la que usted tuvo durante su sexenio. Ya nos imaginábamos que la fortuna de los Salinas podía provenir de los cheques que firmaba con los recursos de su partida. De la misma manera, todos sabíamos que el encarcelamiento de Raúl Salinas tenía que ver con su enriquecimiento y no sólo con los cargos de asesinato. Pero sobre todo, suponíamos que Raúl se comunicaba con narcos y que el asesinato de Enrique Salinas tenía que ver con el dinero del narco. Sí, don Miguel, todo esto ya lo sabíamos. Como dice la canción: "Antes de que tus labios me lo dijeran, ya lo sabía". Déjeme decirle que la entrevista que le concedió a Carmen Aristegui de inmediato la relacionamos con la grabación que se difundió en octubre de 2000 en la que Raúl Salinas hablaba con su hermana Adriana. ¿Ya se acordó de cuál? Si ya no la recuerda, permítame refrescarle la memoria: el ex presidente Carlos Salinas le concedió una entrevista a Héctor Aguilar Camín y a Joaquín López Dóriga, en la que afirmó que se encontraba muy lastimado por los negocios hechos por su hermano Raúl y por la existencia de cientos de millones de dólares depositados en unas cuentas bancarias. Como usted seguramente lo recuerda, Raúl se enojó tanto que le advirtió a su hermana que Carlos Salinas estaba al tanto de sus operaciones financieras. Como dijera el hermano del ex presidente Salinas: "No va a ser ni ahorita ni mañana, pero le voy a tomar la palabra y lo voy a aclarar todo, todo... Voy a decir qué fondos salieron del erario público para que se devuelvan. Yo creo que con eso la sociedad sí quedará contenta. Con esas mentiras a mí solamente me dañan y nadie se lo cree". Es decir, que la historia de los que dicen y se desdicen comenzó hace mucho. Lo que no nos imaginábamos era que, según usted, el presidente de la República no es uno de los hombres mejor informados del país. Tampoco sabíamos que, según su percepción, a veces la justicia "estorba para ejercer el poder". Según se desprende de esta entrevista llena de revelaciones, está de más investigar a Carlos Salinas ya que sería un escándalo. ¿No le parece a usted un escándalo andarse desdiciendo? ¿Se da usted cuenta que por más que se desdiga todos nos vamos a acordar de sus palabras y de sus consecuencias? Sinceramente, señor ex Presidente, creo que algunas de sus frases serán muy recordadas por más que usted se dedique a desdecirse. Estoy segura que durante muchos, muchos años se va a comentar su idea de que "la impunidad es condición necesaria para que la maquinaria siga funcionando en México". Según el diccionario de la lengua, "senil" se define como "Perteneciente o relativo a la persona de avanzada edad en la que se advierte su decadencia física". Curiosamente, algunos políticos de edad avanzada han tenido a esta edad un comportamiento muy distinto. Por ejemplo, Winston Churchill, a los 79 años recibió el Premio Nobel de Literatura. ¿Usted cree que le vamos a creer que se desdijo? Lo lamento mucho, señor ex Presidente, pero con lo único que nos vamos a quedar es con la entrevista que le hizo Carmen Aristegui y con sus palabras, pero sobre todo con lo que nos vamos a quedar es con su dicho, del cual espero que nunca se desdiga, porque en realidad esto me lleva a recordarle que en 1988, finalmente el que ganó las elecciones presidenciales no fue Carlos Salinas sino Cuauhtémoc Cárdenas. ¿O acaso su senilidad ya lo hizo olvidarse de la caída del sistema? En ese año sí nos hubiera gustado que se desdijera... Correo electrónico: gloaeza@yahoo.com |
kikka-roja.blogspot.com/
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