Manú Dornbierer: (apaga la televisión no la veas) ¡Qué locura estamos viviendo!: puras mentiras oligarcas en la television

¡Qué locura estamos viviendo! Manú Dornbierer Satiricosas Si acostumbra leer o ver los medios masivos de comunicación, cree en ellos y no sabe que en este planeta la mayoría están comprados por intereses globales políticos o empresariales -los mismos en suma- para aumentar las ganancias económicas de unos cuantos grupos explotadores, si bebe sin más la información que emanan, debe pensar que ha llegado el fin del mundo y piensa pertrecharse por siempre jamás en cualquier castillo de la pureza en espera del juicio final, a salvo de El Maligno. Si lo aqueja alguna exagerada religiosidad, no aguantará la culpa porque “Dios le manda” a la humanidad otra epidemia, otra peste, como en la Edad Media, o mejor dicho, como en 1918 cuando la Gripa Española “mató a millones de personas”, porque no había antibióticos, pero ya se habían probado en la I Guerra Mundial armas biológicas, es decir se podía organizar artificialmente una pandemia conveniente dada la situación en Europa, muy parecida a la actual en el mundo: Por la guerra la gente había perdido sus casas, su trabajo, su dinero y estaba muy alebrestada. Batía en pleno la Revolución bolchevique y las masas estaban enardecidas. ¿Qué mejor para “Occidente” que ocuparlas con el pánico de perder la salud, ya que lo demás no iban a recuperarlo? Y naturalmente como se necesitó mano fuerte para controlar a las sociedades empanicadas surgió el fascismo. Si ve noticias de otros países en los que la gente es menos dejada que la nuestra verá lo peligrosamente furiosa que está hoy sobre todo por el desempleo. Allá no aceptan estrategias locales de la sospechosa OMS como la de “Alejaos los unos de los otros”, pónganse bozales, no salgan de su casa, no respiren, no hablen, muéranse del susto. Aquí, como borregos… Y sin embargo, fieles católicos del DF predicaron la sensatez en la Basílica de Guadalupe el Día de las Madres. Muy dignos estuvieron los guadalupanos el domingo 10 de mayo cuando asistieron a misa sin bozales, esos infames tapabocas clasistas –que les imponen a los que brindan un servicio- que retienen los propios gérmenes y almacenan su CO2 (bióxido de carbono). A la orilla del mar o en otros ambientes húmedos son todavía más peligrosos. Norberto Rivera Carrera instó -sin éxito- a la grey a obedecer las reglas sanitarias que emiten el Cordovita y Calderón, rodeado como está de incompetentes y él mismo desfasado por sus principales adicciones, la más conocida por el alcohol y la otra, renovada. No le pregunten a Josefina Vázquez Mota porqué salió del Gabinete… Pero no todos han entendido que las reglas son políticas y menos aún que la epidemia no es sólo es de gripe, sino sobre todo de pánico, la mejor cortina de humo envenenado para ocultar el desastroso estado en rubros como empleo, carestía, decadencia de los servicios, ilegalidades políticas y carencias de todo tipo en el Fallido Estado Panista. Lo grave es que la última larga recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos avisa que también estamos en pésimo estado en materia médica y que no es verdad que Cordovita y Calderón sean héroes de la patria y salvadores de la humanidad: “La CNDH observa con preocupación las condiciones bajo las cuales se prestan los servicios de salud en instituciones públicas como IMSS, ISSSTE, SSA, ISSFAM (instancia que atiende a las fuerzas armadas) y Hospital de Pemex, ya que de enero de 2000 al mismo mes de 2009 se presentaron 11 mil 854 quejas que revelaron como problemas más graves y recurrentes la falta de médicos, de especialistas, la insuficiente supervisión de residentes o pasantes, la insuficiencia de camas, de medicamentos y de equipo de curación. El ombudsman nacional, José Luis Soberanes, emitió la Recomendación General 15, sobre el derecho a la protección a la salud, dirigida a los secretarios de Salud, Defensa y Marina; a los gobernadores, al jefe de Gobierno del Distrito Federal, a los directores de IMSS, ISSSTE, SSA, ISSFAM y Hospital de Pemex, para que propongan a la Cámara de Diputados y a las legislaturas estatales que se asigne una partida presupuestal suficiente al sector salud para que cuente con los recursos necesarios para infraestructura, contar con más personal y hacer eficaz el derecho a la protección a la salud. Hace notar las deficientes condiciones bajo las cuales se brindan los servicios de salud: Hay una reiteración de quejas que permiten observar el incumplimiento de las obligaciones básicas en el ámbito de la prestación de los servicios de salud, ya que no garantizan la disponibilidad, accesibilidad, afectabilidad y su calidad. Los problemas más graves son falta de médicos, especialistas y personal de enfermería necesarios; falta de capacitación para elaborar diagnósticos eficientes y otorgar tratamientos adecuados, así como la insuficiente supervisión de residentes o pasantes. Otros son la falta de infraestructura hospitalaria y de recursos materiales, que se presenta como obstáculo para garantizar la protección del derecho a la salud; además, hay un número insuficiente de camas, carencia de medicamentos y falta de infraestructura hospitalaria, sobre todo en las zonas rurales. Falta equipo indispensable para intervenciones quirúrgicas y materiales adecuados para estudios y análisis clínicos, reactivos para estudios de laboratorio, instrumental para realizar las cirugías o rehabilitaciones. Asimismo, las casi 12 mil quejas que ha recibido la CNDH en la última década señalan diversas irregularidades en la prestación de servicios, trato discriminatorio, atención irregular, maltrato, intervenciones quirúrgicas negligentes, inadecuada práctica médica y deficiente atención materno infantil. Hay un reiterado incumplimiento de los servidores públicos del marco jurídico interno e internacional en materia de salud, así como de las normas oficiales mexicanas relacionadas con la calidad de los servicios y la capacitación del personal. La Comisión señala que en muchos casos el personal médico titular delega su responsabilidad en internos de pregrado sin la debida supervisión, lo que aumenta el riesgo de que se cause un daño irreparable a la salud de los enfermos. La carencia de personal de salud, y en general de recursos humanos, genera que de manera significativa estudiantes de medicina o de alguna especialidad presten los servicios sin supervisión, lo que ha provocado pérdidas irreparables. Indica que las quejas recibidas denotan un trato poco amable e irrespetuoso a pacientes y familiares, y en algunos casos conductas discriminatorias que atentan contra la dignidad de los enfermos”. Pobres de los mexicanos borregos que no abren los ojos para luchar por la sobrevivencia de nuestro país. Se tragan todo. Pobres de nosotros los que vemos su decadencia y su cobardía. Bueno, por lo menos nos ilumina siquiera el sentido del humor para soltar una sana carcajada al ver la sorprendente portada de La Jornada del lunes que muestra un grupo de médicos japoneses en albos uniformes y jeringa en ristre, bozales tan inmaculados como puntiagudos, cuyos ojos en línea recta denotan el horror de los horrores y ya nunca el cantar de los cantares. Vivir inmerso en la mentira y en el miedo a la verdad es lo peor que nos puede pasar. Otros, de tipo práctico-neoliberal se dedican a hacer dinero. Les complace obedecer en lugar de pensar y les deleita el pánico sanitario implantado por el enemigo de la píldora del día siguiente y del condón, el abusado secretario de Salud, Córdova, doctor del doctor Fox “ignoramus causa” de la Universidad, Emory en USA. ¿Qué no será “patito”? Pero en Estados Unidos, país de origen del virus AH1N1,no se tragan ya los cuentos terroristas y muchos periodistas y científicos han destapado sin vuelta de hoja la inmensa cloaca imperial en los medios de difusión alternativa como Internet, enfrentando la verdad: Se trata de hacer dinero a pasto con esta nueva plaga del Apocalipsis. Mientras el rutilante “tamiflú” -ya se anuncia en TV con la fórmula mágica de Donald Rumsfeld, en su último periodo de secretario de la Guerra (qué Defensa ni que nada) del maldito Bush II, se destapan mil otros negocios del neoliberalismo y Alex Jones -ponga su nombre en Internet y vea sus implacables videos- habla del gobierno de Obama como de “La Administración Bush III”. En México, Pedro Echeverría tiene al respecto la siguiente percepción: “Con el gobierno del negro Obama y su secretaria de Estado, la blanquísima Clinton, los EEUU pretenden “lavarse la cara” después del gobierno ultraconservador y guerrerista de Bush; sin embargo, al transcurrir unos meses, escuchar sus discursos y declaraciones y estar atentos a su actuación, puede confirmarse que podrá haber un cambio de estilo y de palabras, pero el proyecto de dominación del imperio no podrá cambiar. Se continuará construyendo el muro, se seguirá llenando México de agentes del FBI y de la CIA, continuará la política “antiterrorista”, los poderosos capitales yanquis (junto a sus socios mexicanos) seguirán saqueando el país y continuarán las amenazas contra Venezuela, Bolivia, Ecuador y todos los gobiernos rebeldes”. Y el científico Leonard Horowitz resume con contundente sencillez el mega problema que tiene este planeta en el momento: 3 de abril 2009.- La gripe porcina y aviar son creadas en laboratorios y se liberan a la población para obtener beneficios económicos a través de la venta de las vacunas que los mismos laboratorios elaboran”. Leonard Horowitz, médico especialista en Salud Pública, en Bioterrorismo y emergencias por enfermedades, Diplomado en Harvard y miembro del equipo de investigadores de esta universidad, es autor de 15 libros, entre ellos el best seller Virus emergentes: SIDA y Ebola, ¿naturales, accidentales o intencionales? Este libro ha permitido la apertura de una investigación oficial en Estados Unidos. También ha escrito Las Mentiras que creemos, La CIA, Hollywood y el BioTerrorismo y Muerte en el Aire: Mundialización, Terrorismo y Guerra bacteriológica, donde Horowitz acusa al cartel petrolero y farmacéutico de preparar un nuevo genocidio programado. Su documental In Lies We Trust, En Mentiras Confiamos, parodiando la divisa estadounidense In God We Trust, En Dios Confiamos. Es hora de leer, de informarse con veracidad en un diario como éste y busque más información en Internet para actuar en consecuencia en vez de seguir en la supina esclavitud por ignorancia. http://satiricosas.es.tl

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