POLÍTICA CERO
2012-02-09 • AL FRENTE
Hizo bien el presidente del PAN, don Gustavo Madero, al salir a la palestra a acusar a Cuauh-témoc Cárdenas de plagio por utilizar la frase “Un México para todos”, utilizada en la propaganda blanquiazul. Y no porque tuviera la razón —ya el ingeniero comprobó que desde hace años utiliza ese eslogan en sus mensajes urbi et orbi—, sino porque consiguió distraer la atención del triunfalismo de su candidata. Así, mientras el público conocedor esperaba el toma y daca entre el líder moral del PRD (un día alguien tendría que explicarnos qué diantres significa tal cosa) y el Papá Pitufo de los panuchos, se formaba una densa cortina de humo para que nadie señalara hacia su página de internet donde se despliega un cómic que vagamente evocaba publicaciones del tipo Susy, historias del corazón, en el que queda en calidad de la Josefa Ortiz de Domínguez del nuevo siglo.
Lástima que no sale su reconciliación con Cordero y Creel, haciéndoles propuestas que seguramente no podían rechazar.
A los que no les salió bien su maniobra distractora fue a los priistas. Por más que se esforzaron por organizar un show mediático con la triste viborilla de goma en la curul que doña Matrix Paredes dejó en San Lázaro, nada pudo contener la increíble y triste historia de los cándidos acarreados y los priistas desalmados. Mil miembros de las fuerzas vivas con diarrea y vómitos en Chilapa, Guerrero, luego de un mitin del candidato a diputado federal, Sergio Dolores Flores (con ese apellido tenían que haber sospechado algo). No puede ser que un oficio tan digno y tan socorrido como el de miembro adherente de mítines y plantones para toda ocasión, cuyas tradiciones provienen de lo más profundo de la historia patria, haya sido mancillado. No se vale. Fidel Velázquez, donde quiera que esté, debe estar avergonzado. Coldwell, como taquero, es un peligro para México.
Ahora con qué cara los candidatos y suspirantes van a convocar a la gente. Ni en los peores tiempos de Salinas pasaban estas cosas. Ni modo, Peña Nieto va a tener que ofrecer a los acarreados puro salmón, jabugo y delicatesen de primera clase. Lo que viene siendo material comestible que, desde su lógica, no es nada apto para proles.
Algo que sólo se puede comparar con lo que ha instituido el gobierno priista de Quintana Roo, que para impedir que los jueces se corrompan, les otorgan bonos de 80 mil pesos cada cuatro meses. Ya lo decía El Chueco Villanueva —al que entambado y todo en Estados Unidos le fueron devueltos sus bienes y propiedades por la sabia justicia mexicana: “El que no es millonario en Quintana Roo es un pendejo”.
Mil acarreados con diarrea no pueden estar equivocados.
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. . . kikka-roja.blogspot.com/
2012-02-09 • AL FRENTE
Hizo bien el presidente del PAN, don Gustavo Madero, al salir a la palestra a acusar a Cuauh-témoc Cárdenas de plagio por utilizar la frase “Un México para todos”, utilizada en la propaganda blanquiazul. Y no porque tuviera la razón —ya el ingeniero comprobó que desde hace años utiliza ese eslogan en sus mensajes urbi et orbi—, sino porque consiguió distraer la atención del triunfalismo de su candidata. Así, mientras el público conocedor esperaba el toma y daca entre el líder moral del PRD (un día alguien tendría que explicarnos qué diantres significa tal cosa) y el Papá Pitufo de los panuchos, se formaba una densa cortina de humo para que nadie señalara hacia su página de internet donde se despliega un cómic que vagamente evocaba publicaciones del tipo Susy, historias del corazón, en el que queda en calidad de la Josefa Ortiz de Domínguez del nuevo siglo.
Lástima que no sale su reconciliación con Cordero y Creel, haciéndoles propuestas que seguramente no podían rechazar.
A los que no les salió bien su maniobra distractora fue a los priistas. Por más que se esforzaron por organizar un show mediático con la triste viborilla de goma en la curul que doña Matrix Paredes dejó en San Lázaro, nada pudo contener la increíble y triste historia de los cándidos acarreados y los priistas desalmados. Mil miembros de las fuerzas vivas con diarrea y vómitos en Chilapa, Guerrero, luego de un mitin del candidato a diputado federal, Sergio Dolores Flores (con ese apellido tenían que haber sospechado algo). No puede ser que un oficio tan digno y tan socorrido como el de miembro adherente de mítines y plantones para toda ocasión, cuyas tradiciones provienen de lo más profundo de la historia patria, haya sido mancillado. No se vale. Fidel Velázquez, donde quiera que esté, debe estar avergonzado. Coldwell, como taquero, es un peligro para México.
Ahora con qué cara los candidatos y suspirantes van a convocar a la gente. Ni en los peores tiempos de Salinas pasaban estas cosas. Ni modo, Peña Nieto va a tener que ofrecer a los acarreados puro salmón, jabugo y delicatesen de primera clase. Lo que viene siendo material comestible que, desde su lógica, no es nada apto para proles.
Algo que sólo se puede comparar con lo que ha instituido el gobierno priista de Quintana Roo, que para impedir que los jueces se corrompan, les otorgan bonos de 80 mil pesos cada cuatro meses. Ya lo decía El Chueco Villanueva —al que entambado y todo en Estados Unidos le fueron devueltos sus bienes y propiedades por la sabia justicia mexicana: “El que no es millonario en Quintana Roo es un pendejo”.
Mil acarreados con diarrea no pueden estar equivocados.
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