- El miércoles hubo otra amenaza en el piso 12, aseguran trabajadores del lugar
- Hallan artefacto explosivo en la Torre Mayor; más de 10 mil desalojados
- Estaba en un auto en el cuarto nivel del estacionamiento; su manufactura fue artesanal
- La SIEDO de la PGR inició una averiguación previa por el delito de terrorismo
MIRNA SERVíN Y GUSTAVO CASTILLO
Policías del Agrupamiento Fuerza de Tarea pertenecientes a la SSP-DF, así como elementos de la AFI, revisaron por más de tres horas los pisos de la Torre Mayor, ubicada en Paseo de la Reforma, luego de que se encontró un artefacto que contenía pólvora negra de rápida combustión Foto: Alfredo Domínguez
Cerca de 10 mil trabajadores, más visitantes, fueron desalojados de la Torre Mayor, ubicada en Paseo de la Reforma 505, luego de que se encontrara un artefacto en uno de los estacionamientos del edificio poco antes de las 11 de la mañana de ayer. La búsqueda corrió a cargo de elementos del Agrupamiento Fuerza de Tarea de la policía capitalina, luego de que en la recepción del edificio se recibiera una llamada anónima informando sobre la existencia de un explosivo en las instalaciones del inmueble. En el cuarto nivel de la zona de estacionamiento, en el asiento del copiloto de un auto, se encontró un artefacto, elaborado de manera artesanal, integrado por tres tubos galvanizados con tapa, unidos con cinta de aislar y un teléfono celular con un sistema de cables. Según el primer reporte de la policía capitalina, en el interior de los tres tubos había pólvora negra de rápida combustión, y de haber sido activada sólo hubiera generado afectación concentrada en el vehículo. Joel Ortega Cuevas, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), quien llegó al lugar, informó que el auto Platina color gris con placas MAC2485, del estado de México, donde se encontró el dispositivo, fue robado el 14 de agosto pasado en la delegación Iztapalapa. Agregó que solicitó a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), iniciar una averiguación previa conjunta por estos hechos. Mas tarde, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que se había iniciado una averiguación previa por el delito de terrorismo, por lo que la indagatoria será llevada por la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas, dependiente de la SIEDO.
40 minutos para desalojar el edificio
Tras el desalojo, parte de los trabajadores permanecieron más de cuatro horas sobre Paseo de la Reforma, sin poder regresar a sus oficinas; fue hasta alrededor de las 15:00 horas cuando algunos se incorporaron a sus actividades o recogieron sus pertenencias. Un empleado que trabaja en el piso 42, de los 56 que tiene la torre, contó que se tardaron entre 35 y 40 minutos en bajar por las escaleras, luego de que escucharon las alarmas de cada piso. Los trabajadores de la torre recibieron ayer mismo una circular donde se les notificó que el miércoles 29 de agosto, la recepción había recibido una llamada, para la cual utilizaron un codificador de número telefónico para evitar su identificación, además de un distorsionador de voz, en la que amenazaban sobre la existencia de una bomba en el piso 12, por lo que éste fue desalojado. La PGR se hizo cargo de resguardar el artefacto –en atención a la averiguación previa iniciada– luego de que personal de esa dependencia lo revisó conjuntamente con elementos del Agrupamiento Fuerza de Tarea de la SSP-DF.
Cerca de 10 mil trabajadores, más visitantes, fueron desalojados de la Torre Mayor, ubicada en Paseo de la Reforma 505, luego de que se encontrara un artefacto en uno de los estacionamientos del edificio poco antes de las 11 de la mañana de ayer. La búsqueda corrió a cargo de elementos del Agrupamiento Fuerza de Tarea de la policía capitalina, luego de que en la recepción del edificio se recibiera una llamada anónima informando sobre la existencia de un explosivo en las instalaciones del inmueble. En el cuarto nivel de la zona de estacionamiento, en el asiento del copiloto de un auto, se encontró un artefacto, elaborado de manera artesanal, integrado por tres tubos galvanizados con tapa, unidos con cinta de aislar y un teléfono celular con un sistema de cables. Según el primer reporte de la policía capitalina, en el interior de los tres tubos había pólvora negra de rápida combustión, y de haber sido activada sólo hubiera generado afectación concentrada en el vehículo. Joel Ortega Cuevas, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), quien llegó al lugar, informó que el auto Platina color gris con placas MAC2485, del estado de México, donde se encontró el dispositivo, fue robado el 14 de agosto pasado en la delegación Iztapalapa. Agregó que solicitó a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), iniciar una averiguación previa conjunta por estos hechos. Mas tarde, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que se había iniciado una averiguación previa por el delito de terrorismo, por lo que la indagatoria será llevada por la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas, dependiente de la SIEDO.
40 minutos para desalojar el edificio
Tras el desalojo, parte de los trabajadores permanecieron más de cuatro horas sobre Paseo de la Reforma, sin poder regresar a sus oficinas; fue hasta alrededor de las 15:00 horas cuando algunos se incorporaron a sus actividades o recogieron sus pertenencias. Un empleado que trabaja en el piso 42, de los 56 que tiene la torre, contó que se tardaron entre 35 y 40 minutos en bajar por las escaleras, luego de que escucharon las alarmas de cada piso. Los trabajadores de la torre recibieron ayer mismo una circular donde se les notificó que el miércoles 29 de agosto, la recepción había recibido una llamada, para la cual utilizaron un codificador de número telefónico para evitar su identificación, además de un distorsionador de voz, en la que amenazaban sobre la existencia de una bomba en el piso 12, por lo que éste fue desalojado. La PGR se hizo cargo de resguardar el artefacto –en atención a la averiguación previa iniciada– luego de que personal de esa dependencia lo revisó conjuntamente con elementos del Agrupamiento Fuerza de Tarea de la SSP-DF.
- Es un calambre y advertencia a los poderes fácticos, económicos, monopólicos o como los quieras llamar
- No explotó porque no les dio la gana reventarla
- A horas de que FECAL haga su informe de mentiras
- Intentan sabotear Torre Mayor con auto-bomba
Jorge Alejandro Medellíny Fernando Martínez El Universal
Viernes 31 de agosto de 2007
Dos llamadas telefónicas —una efectuada en la ciudad de México y otra desde Puebla— alertaron a los administradores de la Torre Mayor sobre la colocación de explosivos en el lugar.
La segunda llamada indicó con precisión el modelo del auto, sus placas, su ubicación y, sobre todo, que podía ser detonado mediante un teléfono celular integrado al sistema explosivo a través de cables. En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) notificó que el artefacto fue elaborado de manera “artesanal” y está compuesto por tres tubos galvanizados con tapa, unidos con cinta de aislar y un teléfono celular con un sistema de cables. El auto, un Platina color gris, placas MAC-2485 del estado de México, fue robado en calles de la delegación Iztapalapa el 14 de agosto. La unidad fue localizada en el nivel E-4 del inmueble, que cuenta con 11 pisos de estacionamiento con cupo para 2 mil 400 vehículos y 52 destinados a las oficinas de 34 corporativos empresariales. El auto fue ingresado al estacionamiento del edificio por la calle de Río Atoyac ayer en la mañana. Cámaras de vigilancia de la Torre Mayor captaron el momento de la entrada y salida de los ocupantes que lo conducían.La SSP-DF y la Agencia Federal de Investigación (AFI) revisan desde ayer el material videográfico, ya que contiene información relevante, señalaron a EL UNIVERSAL autoridades judiciales. Pese a ser de fabricación “artesanal”, el artefacto tenía más potencia que el localizado hace unas semanas en la unidad habitacional Kennedy, en la colonia Jardín Balbuena. Su estallido hubiera sido similar al de una granada de mano, detallaron las fuentes consultadas. ¡Esto no es un simulacro...!
La alerta obligó a la movilización de unos 200 elementos de la policía capitalina (Fuerza de Tarea, Grupo Especial de Reacción e Intervención —GERI— y Granaderos) y de la AFI, para atender la situación. Desde las 10 de la mañana, los cuerpos policiacos se presentaron en Paseo de la Reforma 505 para, junto con elementos de la Secretaría de Protección Civil, controlar los accesos del edificio y desalojar a los cerca de 10 mil 800 empleados que laboran en los 43 pisos de ese sitio. Poco antes de las 11:00 horas, los especialistas del GERI y de Fuerza de Tarea localizaron en el nivel E-4 el auto Platina con la carga explosiva oculta bajo el asiento del copiloto. Joel Ortega Cuevas, titular de la SSP-DF, llegó al lugar y confirmó la versión que en principio era rumor sobre una nueva amenaza de bomba en ese sitio, donde la mañana del miércoles se habían recibido llamadas con la advertencia sobre explosivos que no fueron hallados. El secretario de Seguridad Pública explicó que se trataba de “un artefacto explosivo con tres niples, tres tubitos con un activador”, y que éste había sido llevado al cuartel de los Granaderos en Balbuena para proceder a su revisión.Minutos antes, miles de empleados salían del edificio. “Comenzó a sonar la alarma y le avisé a mi compañera, quien pensó que era una broma o un simulacro, pero vimos que era en serio cuando nos dimos cuenta de todo el movimiento. Ayer, parece que hubo algo similar, pero no nos evacuaron”, comentó Edith, con siete meses de trabajo en la empresa Aeromar, ubicada en la planta baja de la Torre Mayor.La SSP-DF agregó que la Procuraduría General de la República (PGR) se hizo cargo de resguardar el artefacto, e inició una averiguación previa. Con la ayuda de perros entrenados, la revisión de la torre continuó hasta las 15:18 horas, en que se determinó que el riesgo había pasado.
Gerarld Ricker, director de la Torre Mayor, declinó hablar ayer sobre el tema y comentó que será hasta la próxima semana cuando emita una declaración. La amenaza que vivió ayer la Torre Mayor, el edificio más alto de Latinoamérica, puso en riesgo una de las inversiones más importantes en materia inmobiliaria realizada en los últimos años en la región. El costo de este edificio de 218 metros de altura fue de 280 millones de dólares, de los que 100 millones se emplearon tan sólo para la cimentación, misma que fue ejecutada por ICA entre 1999 y 2001. (Con información de Icela Lagunas y David Aguilar)
VIDEO: DESALOJO POR BOMBA EN LA TORRE MAYOR
La segunda llamada indicó con precisión el modelo del auto, sus placas, su ubicación y, sobre todo, que podía ser detonado mediante un teléfono celular integrado al sistema explosivo a través de cables. En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) notificó que el artefacto fue elaborado de manera “artesanal” y está compuesto por tres tubos galvanizados con tapa, unidos con cinta de aislar y un teléfono celular con un sistema de cables. El auto, un Platina color gris, placas MAC-2485 del estado de México, fue robado en calles de la delegación Iztapalapa el 14 de agosto. La unidad fue localizada en el nivel E-4 del inmueble, que cuenta con 11 pisos de estacionamiento con cupo para 2 mil 400 vehículos y 52 destinados a las oficinas de 34 corporativos empresariales. El auto fue ingresado al estacionamiento del edificio por la calle de Río Atoyac ayer en la mañana. Cámaras de vigilancia de la Torre Mayor captaron el momento de la entrada y salida de los ocupantes que lo conducían.La SSP-DF y la Agencia Federal de Investigación (AFI) revisan desde ayer el material videográfico, ya que contiene información relevante, señalaron a EL UNIVERSAL autoridades judiciales. Pese a ser de fabricación “artesanal”, el artefacto tenía más potencia que el localizado hace unas semanas en la unidad habitacional Kennedy, en la colonia Jardín Balbuena. Su estallido hubiera sido similar al de una granada de mano, detallaron las fuentes consultadas. ¡Esto no es un simulacro...!
La alerta obligó a la movilización de unos 200 elementos de la policía capitalina (Fuerza de Tarea, Grupo Especial de Reacción e Intervención —GERI— y Granaderos) y de la AFI, para atender la situación. Desde las 10 de la mañana, los cuerpos policiacos se presentaron en Paseo de la Reforma 505 para, junto con elementos de la Secretaría de Protección Civil, controlar los accesos del edificio y desalojar a los cerca de 10 mil 800 empleados que laboran en los 43 pisos de ese sitio. Poco antes de las 11:00 horas, los especialistas del GERI y de Fuerza de Tarea localizaron en el nivel E-4 el auto Platina con la carga explosiva oculta bajo el asiento del copiloto. Joel Ortega Cuevas, titular de la SSP-DF, llegó al lugar y confirmó la versión que en principio era rumor sobre una nueva amenaza de bomba en ese sitio, donde la mañana del miércoles se habían recibido llamadas con la advertencia sobre explosivos que no fueron hallados. El secretario de Seguridad Pública explicó que se trataba de “un artefacto explosivo con tres niples, tres tubitos con un activador”, y que éste había sido llevado al cuartel de los Granaderos en Balbuena para proceder a su revisión.Minutos antes, miles de empleados salían del edificio. “Comenzó a sonar la alarma y le avisé a mi compañera, quien pensó que era una broma o un simulacro, pero vimos que era en serio cuando nos dimos cuenta de todo el movimiento. Ayer, parece que hubo algo similar, pero no nos evacuaron”, comentó Edith, con siete meses de trabajo en la empresa Aeromar, ubicada en la planta baja de la Torre Mayor.La SSP-DF agregó que la Procuraduría General de la República (PGR) se hizo cargo de resguardar el artefacto, e inició una averiguación previa. Con la ayuda de perros entrenados, la revisión de la torre continuó hasta las 15:18 horas, en que se determinó que el riesgo había pasado.
Gerarld Ricker, director de la Torre Mayor, declinó hablar ayer sobre el tema y comentó que será hasta la próxima semana cuando emita una declaración. La amenaza que vivió ayer la Torre Mayor, el edificio más alto de Latinoamérica, puso en riesgo una de las inversiones más importantes en materia inmobiliaria realizada en los últimos años en la región. El costo de este edificio de 218 metros de altura fue de 280 millones de dólares, de los que 100 millones se emplearon tan sólo para la cimentación, misma que fue ejecutada por ICA entre 1999 y 2001. (Con información de Icela Lagunas y David Aguilar)
VIDEO: DESALOJO POR BOMBA EN LA TORRE MAYOR
Kikka Roja