- Según la DEA, el proceso contra un líder del cártel del Golfo involucra al ex gobernador tamaulipeco
- Elude el PRI involucrarse en acusaciones a Yarrington por presuntas ligas con el narco
- En conferencia con Peña Nieto, Joaquín Coldwell dice que cada militante debe reponder por sus actos
El líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, declaró ayer que cada militante de ese partido debe responsabilizarse de su conducta y de los actos que realiza. Esto, tras conocerse el proceso legal –en una corte de Texas– contra Antonio Peña Argüelles, quien habría sido intermediario entre los líderes del cártel del Golfo –encabezado entonces por Osiel Cárdenas Guillén– y Tomás Yarrington Ruvalcaba, cuando éste gobernaba Tamaulipas. La juez de distrito para el este de Texas, Nancy Stein Nowak, llevará el proceso contra el también conocido como El Grande o El Jefe, promovido por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), la cual le imputa delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada.