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DEMANDAN RESPETO A LA LAICIDAD Personas por la laicidad se manifestaron ayer en contra de las reformas al artículo 24, en el Hemiciclo a Juárez Foto Yazmín Ortega Cortés
El fallido domador pinolero trata de mantener en calma sus dos jaulas de leones: ya hizo que en la Comisión Federal de Telecomunicaciones cerraran la puerta de fea manera a las pretensiones de una tercera cadena nacional de televisión, con lo que garantizó continuidad al duopolio Televisa-Azteca y mantuvo nuevamente fuera de la jugada al ansioso Carlos Slim, y luego, a través de la Comisión Federal de Competencia, según se conoció oficialmente ayer, negó a la pareja Azcárraga-Salinas Pliego la posibilidad de convertirse en aliados en materia telefónica, mediante Iusacell, lo que les habría dado la posibilidad de acabar en amasiato de intereses en materia de televisión, un monopolio de pantallas apenas disfrazado.
El declinante usuario de Los Pinos espera que sus precarios equilibrios le permitan mantener de su lado a los incontenibles empresarios máximos de las telecomunicaciones, especialmente a la hora de la agenda electoral. Pero en el ámbito de los negocios hay aromas diversos, uno de ellos el del peñanietismo que hasta hace poco parecía firmemente encaminado a reinstalar los estilos priístas en la cúspide del poder nacional. Sin embargo, Felipe Calderón, utilizando sin mucho recato los organismos autónomos correspondientes, ha preferido dejar entre paréntesis las ambiciones expansionistas de Slim, Azcárraga y Salinas Pliego, para condicionar su apoyo electoral a favor del blanquiazul, o cuando menos para que no ordenen apoyo abierto hacia el priísmo.











