2007/08/la-sep-la-prueba-enlace-una-mierda.html
Karina Avilés
La Secretaría de Educación Pública (SEP) no valoró el "gran daño" que desencadena la prueba Enlace, al generar un "top ten de escuelas que beneficia a las privadas como instrumento de mercado; crear ciudadanos de primera, segunda y tercera, y maestros que serán los chivos expiatorios de los malos resultados", advirtió la investigadora Catalina Inclán Espinosa.
La experta, de la Universidad Nacional Autónoma de México, advirtió que este daño puede ser "más permanente y amplio" que el beneficio de dicha evaluación.
En entrevista con La Jornada, la pedagoga explicó que con esta apuesta de la autoridad educativa para que los alumnos terminen capacitados para responder todo tipo de exámenes, se pierde la parte medular del proceso educativo: la formación. Ahora se trata de que se preparen para que identifiquen cuál es la respuesta correcta y cuál la parcialmente correcta o distractora. "Si a eso llegamos, ya ni siquiera hace falta estudiar, se les prepara para ese tipo de estructura". Inclán Espinosa, especialista en los temas de enseñanza básica en América Latina, alertó que el problema de pruebas como Enlace es que ahora se tiene un instrumento validado que le dice a alguien: "tú eres el número uno de 33", o el último lugar, pero, "¿qué hacemos con eso cuando hablamos de respeto, equidad y no violencia?" El gobierno de Felipe Calderón insiste en que no es una evaluación comparativa, pero en los hechos se ha convertido en eso, afirma. Se dio al sistema privado un plus, porque actualmente, la publicidad de estos planteles ya vende que aparte de tener "alberca, idiomas y talleres, son las mejores de Enlace".
La autoridad del ramo asegura que dicha prueba es para conocer la situación educativa en que estamos. "Pero ya sabemos que estamos mal, y no necesitamos haber gastado tanto dinero". El propio Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, el Centro Nacional de Evaluación y las instituciones que hacen investigación cuentan con los estudios para saberlo, y "no necesitábamos hacer esto". Además, en un país como México, que tiene dificultad para asignar más recursos al sector, se debería "pensar bien dónde invertir, por qué y qué impactos va a haber con ello". Sin embargo, existe la sensación de que cada administración "busca su nicho público. En la de Fox fue Enciclomedia y las llamadas Escuelas de Calidad. Y en la actual la apuesta es a la evaluación". Sin embargo, con Enlace se regresa a una situación que supuestamente se pensaba superar: "el conocimiento memorístico" y, por otro lado, impone una homogeneización a realidades particulares: "¿Por qué tratar como iguales a los desiguales?", cuestionó.
Explicó que a los padres se les entrega un documento donde se les recomienda que establezcan una estrategia con el maestro, que platiquen y motiven al niño, que tenga un lugar para estudiar, que conteste las preguntas que "escribió mal". Lo anterior, observó la especialista, no sólo es ilegible, sino imposible para muchos de ellos, tomando en cuenta que el nivel educativo de la población mexicana apenas rasguña la secundaria.
Kikka Roja
La experta, de la Universidad Nacional Autónoma de México, advirtió que este daño puede ser "más permanente y amplio" que el beneficio de dicha evaluación.
En entrevista con La Jornada, la pedagoga explicó que con esta apuesta de la autoridad educativa para que los alumnos terminen capacitados para responder todo tipo de exámenes, se pierde la parte medular del proceso educativo: la formación. Ahora se trata de que se preparen para que identifiquen cuál es la respuesta correcta y cuál la parcialmente correcta o distractora. "Si a eso llegamos, ya ni siquiera hace falta estudiar, se les prepara para ese tipo de estructura". Inclán Espinosa, especialista en los temas de enseñanza básica en América Latina, alertó que el problema de pruebas como Enlace es que ahora se tiene un instrumento validado que le dice a alguien: "tú eres el número uno de 33", o el último lugar, pero, "¿qué hacemos con eso cuando hablamos de respeto, equidad y no violencia?" El gobierno de Felipe Calderón insiste en que no es una evaluación comparativa, pero en los hechos se ha convertido en eso, afirma. Se dio al sistema privado un plus, porque actualmente, la publicidad de estos planteles ya vende que aparte de tener "alberca, idiomas y talleres, son las mejores de Enlace".
La autoridad del ramo asegura que dicha prueba es para conocer la situación educativa en que estamos. "Pero ya sabemos que estamos mal, y no necesitamos haber gastado tanto dinero". El propio Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, el Centro Nacional de Evaluación y las instituciones que hacen investigación cuentan con los estudios para saberlo, y "no necesitábamos hacer esto". Además, en un país como México, que tiene dificultad para asignar más recursos al sector, se debería "pensar bien dónde invertir, por qué y qué impactos va a haber con ello". Sin embargo, existe la sensación de que cada administración "busca su nicho público. En la de Fox fue Enciclomedia y las llamadas Escuelas de Calidad. Y en la actual la apuesta es a la evaluación". Sin embargo, con Enlace se regresa a una situación que supuestamente se pensaba superar: "el conocimiento memorístico" y, por otro lado, impone una homogeneización a realidades particulares: "¿Por qué tratar como iguales a los desiguales?", cuestionó.
Explicó que a los padres se les entrega un documento donde se les recomienda que establezcan una estrategia con el maestro, que platiquen y motiven al niño, que tenga un lugar para estudiar, que conteste las preguntas que "escribió mal". Lo anterior, observó la especialista, no sólo es ilegible, sino imposible para muchos de ellos, tomando en cuenta que el nivel educativo de la población mexicana apenas rasguña la secundaria.
AHORA RESULTA QUE EVALUARNOS ES MALO, UNA PRUEBA ES LA DEMOSTRACIÓN DE QUE HEMOS ADQUIRIDO UN CONOCIMIENTO, DESDE CUANDO SON MALAS? DESDE CUANDO LAS HACEMOS? EXISTEN Y SEGUIRÁN EXISTIENDO. CIUDADANOS DE SEGUNDA? A QUIEN LE QUEDA EL SACO? A USTEDES? QUE BAJA AUTOESTIMA, NO NECESITAN UN PRESIDENTE LEGITIMO, NECESITAN UN PSICOLOGO.
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