Sanjuana Martínez
La Corte Superior de California no tiene jurisdicción para procesar al cardenal Norberto Rivera, ni al sacerdote Nicolás Aguilar, según dictaminó ayer el juez Elihu Berle, después de 13 meses de indagaciones, interrogatorios y acopio de pruebas. “Esto no exculpa al cardenal Norberto”, advirtió a La Jornada David Clohessy, director nacional de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (SNAP). “Al contrario, el hecho de que haya recurrido a cuestiones técnicas para evadir el juicio lo exhibe como culpable”, expresó sin poder contener el llanto.
La audiencia se inició a las 8:30 de la mañana y durante más de una hora Berle decidió proceder de manera oral al cuestionamiento de los representantes de ambas partes. El abogado de las víctimas, Michael Finnegan, señaló que los encargados de la defensa de Norberto Rivera utilizaron una serie de cuestiones técnicas para lograr sus objetivos: “fue muy desafortunado, todo se debió a una serie de tecnicismos legales; ni siquiera tuve oportunidad de hablar sobre los méritos del caso y sobre la complicidad de Rivera al enviar a un cura pederasta de México a Estados Unidos”, dijo en entrevista tras la audiencia.
Finnegan anunció que la parte acusadora apelará la decisión. El juez Berle considera que este caso debe desarrollarse en México, no en California, ya que no encontró conexión entre la violación que sufrió Joaquín Aguilar a manos del sacerdote Nicolás Aguilar Rivera y la arquidiócesis de Los Ángeles: “Respeto la decisión del juez, pero vamos a recurrir, vamos a utilizar los mismos argumentos del juez para mostrar la complicidad, la corrupción y la conspiración en este caso, ya que consideramos que el mejor lugar para hacer este juicio es California”. Explicó que Berle les hizo preguntas a ambas partes para conocer sus argumentos: “Difiero del juez, pero entiendo sus análisis; es un hombre muy inteligente, tengo que reconocerlo a pesar de nuestros desacuerdos”. Los abogados del cardenal Rivera, Steven R. Selsberg y Michael Cypers, hicieron lo posible por evadir la acción de la justicia: “Yo no podría hacer lo que ellos, intentar que Rivera escape de su responsabilidad, pese a que saben lo que hizo, pero, bueno, eso es otro asunto. Selsberg es buen abogado y hoy hizo muy buen trabajo”.
–¿Significa que el cardenal Rivera es inocente? –se le preguntó.
–De ninguna manera. Lo que esta decisión quiere decir es que la corte de California no tiene el poder de asumir el caso. Lo que dijo el juez es que este caso debe desarrollarse en México, no dijo nada sobre culpabilidad o inocencia de Rivera; él se ha escapado por un tecnicismo, no porque sea inocente. “El futuro que les espera a las víctimas es positivo. Este no es el final de la batalla, esto no significa el final de la exposición de los delitos de Rivera Carrera.” Para los abogados de las víctimas algo queda claro: “Rivera y (el cardenal Roger) Mahony son responsables. Ambos estaban de acuerdo, y juntos quisieron asegurarse de que los abusos a los niños no trascendieran”.
El juez Berle es un experto en pederastia clerical. Hace tres años dictaminó que todos los casos de abuso sexual de sacerdotes de cuatro diócesis de California fueran investigados sólo por él mismo, con el fin de concentrar el trabajo de más de 300 demandas en contra de presbíteros. Los abogados del cardenal Rivera lo convencieron de que la corte angelina rechazara la demanda porque los hechos, la violación del entonces niño Joaquín Aguilar por el cura Nicolás Aguilar, han tenido lugar en México, de que la víctima y el víctimario son mexicanos, al igual que el demandado Norberto Rivera. Esos hechos, sostuvieron, nada tienen que ver con el tribunal estadunidense, ya que son delitos cometidos fuera de su jurisdicción.
Visiblemente conmocionado, David Clohessy consideró que éste es un duro golpe para las víctimas mexicanas: “Es triste ver cómo estos dos cardenales (Rivera y Mahony) en lugar de luchar por la justicia, tratan de explotar recursos técnicos para no ser enjuiciados. Si fueran inocentes ellos darían la bienvenida a un juicio completo, pero si bloquean este juicio, ciertamente lucen más culpables. Ambos parecen muy culpables, especialmente Rivera”.
MÁS EVIDENCIADO QUEDÓ CON ESTA DECLARACIÓN
cinismo completo, deben pagar a gente humilde la violacion de sus niños, hay muchos....
Aunque reclamen ganaremos, dice la arquidiócesis mexicanaLa audiencia se inició a las 8:30 de la mañana y durante más de una hora Berle decidió proceder de manera oral al cuestionamiento de los representantes de ambas partes. El abogado de las víctimas, Michael Finnegan, señaló que los encargados de la defensa de Norberto Rivera utilizaron una serie de cuestiones técnicas para lograr sus objetivos: “fue muy desafortunado, todo se debió a una serie de tecnicismos legales; ni siquiera tuve oportunidad de hablar sobre los méritos del caso y sobre la complicidad de Rivera al enviar a un cura pederasta de México a Estados Unidos”, dijo en entrevista tras la audiencia.
Finnegan anunció que la parte acusadora apelará la decisión. El juez Berle considera que este caso debe desarrollarse en México, no en California, ya que no encontró conexión entre la violación que sufrió Joaquín Aguilar a manos del sacerdote Nicolás Aguilar Rivera y la arquidiócesis de Los Ángeles: “Respeto la decisión del juez, pero vamos a recurrir, vamos a utilizar los mismos argumentos del juez para mostrar la complicidad, la corrupción y la conspiración en este caso, ya que consideramos que el mejor lugar para hacer este juicio es California”. Explicó que Berle les hizo preguntas a ambas partes para conocer sus argumentos: “Difiero del juez, pero entiendo sus análisis; es un hombre muy inteligente, tengo que reconocerlo a pesar de nuestros desacuerdos”. Los abogados del cardenal Rivera, Steven R. Selsberg y Michael Cypers, hicieron lo posible por evadir la acción de la justicia: “Yo no podría hacer lo que ellos, intentar que Rivera escape de su responsabilidad, pese a que saben lo que hizo, pero, bueno, eso es otro asunto. Selsberg es buen abogado y hoy hizo muy buen trabajo”.
–¿Significa que el cardenal Rivera es inocente? –se le preguntó.
–De ninguna manera. Lo que esta decisión quiere decir es que la corte de California no tiene el poder de asumir el caso. Lo que dijo el juez es que este caso debe desarrollarse en México, no dijo nada sobre culpabilidad o inocencia de Rivera; él se ha escapado por un tecnicismo, no porque sea inocente. “El futuro que les espera a las víctimas es positivo. Este no es el final de la batalla, esto no significa el final de la exposición de los delitos de Rivera Carrera.” Para los abogados de las víctimas algo queda claro: “Rivera y (el cardenal Roger) Mahony son responsables. Ambos estaban de acuerdo, y juntos quisieron asegurarse de que los abusos a los niños no trascendieran”.
El juez Berle es un experto en pederastia clerical. Hace tres años dictaminó que todos los casos de abuso sexual de sacerdotes de cuatro diócesis de California fueran investigados sólo por él mismo, con el fin de concentrar el trabajo de más de 300 demandas en contra de presbíteros. Los abogados del cardenal Rivera lo convencieron de que la corte angelina rechazara la demanda porque los hechos, la violación del entonces niño Joaquín Aguilar por el cura Nicolás Aguilar, han tenido lugar en México, de que la víctima y el víctimario son mexicanos, al igual que el demandado Norberto Rivera. Esos hechos, sostuvieron, nada tienen que ver con el tribunal estadunidense, ya que son delitos cometidos fuera de su jurisdicción.
Visiblemente conmocionado, David Clohessy consideró que éste es un duro golpe para las víctimas mexicanas: “Es triste ver cómo estos dos cardenales (Rivera y Mahony) en lugar de luchar por la justicia, tratan de explotar recursos técnicos para no ser enjuiciados. Si fueran inocentes ellos darían la bienvenida a un juicio completo, pero si bloquean este juicio, ciertamente lucen más culpables. Ambos parecen muy culpables, especialmente Rivera”.
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El denunciante del cardenal Norberto Rivera ante la Corte Superior de California, Joaquín Aguilar Méndez, aseguró que la determinación del juez Elihu Berle de desechar ayer la denuncia civil contra el prelado por el presunto encubrimiento que brindó a su abusador sexual, el cura Nicolás Aguilar Rivera, no representa el fin de la causa jurídica contra el jerarca católico. Tanto mis abogados como yo, sostuvo, mantenemos aún nuestra confianza en que Norberto Rivera deberá enfrentar a la justicia, y para ello apelaremos la decisión del juzgador, pues contamos con “grandes sorpresas”. No descartó presentar su caso ante organismos internacionales.Tras la audiencia en el tribunal angelino, Aguilar Méndez indicó, en entrevista telefónica con La Jornada, que Berle dejó abierta la posibilidad de continuar el proceso, al mencionar que “por el momento no encontró contactos suficientes del cardenal con Los Ángeles”. Es decir, aclaró, que contara, por ejemplo, con alguna propiedad o cuentas en la ciudad californiana.
En las declaraciones que el cardenal emitió como parte del proceso que siguió el juez para determinar si tenía jurisdicción para dar entrada a la denuncia civil contra el jerarca católico, Rivera Carrera respondió que ha estado tres ocasiones en California, pero que nunca viajó allá para “atender asuntos en representación de la diócesis de Tehuacán (Puebla, cuando estuvo al frente de la misma) ni de la Iglesia católica romana”. Su primer viaje fue a Disneylandia, en Anaheim, hace unos 20 años, y el más reciente, hace 10 años, cuando voló a Las Vegas, Nevada, para asistir a una convención, y su vuelo hizo escala en Los Ángeles. En el ínterin de esas dos visitas estuvo con un primo enfermo terminal en la ciudad citada.
Joaquín Aguilar advirtió que la decisión de Berle no exime de culpas a Rivera Carrera porque, como asentó desde que interpuso, bajo la representación legal del bufete Jeff Anderson y Asociados, la querella civil contra el cardenal, en septiembre del año pasado, éste sabía que Nicolás Aguilar había abusado de menores cuando autorizó, como obispo de Tehuacán, su traslado a Los Ángeles, en 1987. Allí el sacerdote continuó atacando sexualmente a niños y adolescentes en las parroquias donde ejerció su ministerio, Nuestra Señora de Guadalupe y Santa Agatha.Insistió en que para él y su equipo jurídico queda abierta la posibilidad de continuar el proceso: “en las próximas semanas mis abogados apelarán de la decisión del juez y estamos dispuestos a irnos a instancias más arriba; en Estados Unidos hay organismos internacionales”.
El denunciante del cardenal Norberto Rivera ante la Corte Superior de California, Joaquín Aguilar Méndez, aseguró que la determinación del juez Elihu Berle de desechar ayer la denuncia civil contra el prelado por el presunto encubrimiento que brindó a su abusador sexual, el cura Nicolás Aguilar Rivera, no representa el fin de la causa jurídica contra el jerarca católico. Tanto mis abogados como yo, sostuvo, mantenemos aún nuestra confianza en que Norberto Rivera deberá enfrentar a la justicia, y para ello apelaremos la decisión del juzgador, pues contamos con “grandes sorpresas”. No descartó presentar su caso ante organismos internacionales.Tras la audiencia en el tribunal angelino, Aguilar Méndez indicó, en entrevista telefónica con La Jornada, que Berle dejó abierta la posibilidad de continuar el proceso, al mencionar que “por el momento no encontró contactos suficientes del cardenal con Los Ángeles”. Es decir, aclaró, que contara, por ejemplo, con alguna propiedad o cuentas en la ciudad californiana.
En las declaraciones que el cardenal emitió como parte del proceso que siguió el juez para determinar si tenía jurisdicción para dar entrada a la denuncia civil contra el jerarca católico, Rivera Carrera respondió que ha estado tres ocasiones en California, pero que nunca viajó allá para “atender asuntos en representación de la diócesis de Tehuacán (Puebla, cuando estuvo al frente de la misma) ni de la Iglesia católica romana”. Su primer viaje fue a Disneylandia, en Anaheim, hace unos 20 años, y el más reciente, hace 10 años, cuando voló a Las Vegas, Nevada, para asistir a una convención, y su vuelo hizo escala en Los Ángeles. En el ínterin de esas dos visitas estuvo con un primo enfermo terminal en la ciudad citada.
Joaquín Aguilar advirtió que la decisión de Berle no exime de culpas a Rivera Carrera porque, como asentó desde que interpuso, bajo la representación legal del bufete Jeff Anderson y Asociados, la querella civil contra el cardenal, en septiembre del año pasado, éste sabía que Nicolás Aguilar había abusado de menores cuando autorizó, como obispo de Tehuacán, su traslado a Los Ángeles, en 1987. Allí el sacerdote continuó atacando sexualmente a niños y adolescentes en las parroquias donde ejerció su ministerio, Nuestra Señora de Guadalupe y Santa Agatha.Insistió en que para él y su equipo jurídico queda abierta la posibilidad de continuar el proceso: “en las próximas semanas mis abogados apelarán de la decisión del juez y estamos dispuestos a irnos a instancias más arriba; en Estados Unidos hay organismos internacionales”.
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