- Extiende campaña en defensa del petróleo
- Alista el SME brigadas contra iniciativa oficial
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) informó que sus afiliados y los de otras organizaciones gremiales preparan la resistencia civil contra la reforma energética, en tanto que ya se inició una campaña internacional en rechazo a la iniciativa del gobierno de Felipe Calderón. Detalló que se están integrando nuevos grupos de brigadistas con trabajadores del SME y miembros del Frente Sindical Mexicano y de Diálogo Nacional, y que se buscará que no sólo participe un grupo, sino que el rechazo a la privatización se extienda por todo el país. El secretario del exterior del SME, Fernando Amezcua, expresó lo anterior y añadió que los electricistas, como muchas otras organizaciones gremiales, sociales y civiles, lucharán contra la intención de dejar parte del sector energético mexicano en manos de trasnacionales.
La campaña contra esa reforma, abundó, ya empezó a traspasar las fronteras, pues en foros internacionales de trabajadores se difunde el proyecto de reforma y se ha solicitado el apoyo de otros gremios para impugnarla. El SME informó anteriormente que al menos 100 mil trabajadores se incorporarían a las brigadas de resistencia, y a la par se realizarían campañas para difundir entre la población la “letra chiquita” de la iniciativa. Amezcua insistió en que no se deben dejar en manos de unos cuantos la decisión final sobre el futuro de uno de los recursos básicos para el país, por lo que el SME está operando en diversas acciones para enfrentar la embestida gubernamental. Aseveró que detrás de la intención de abrir las puertas de Pemex al capital transnacional el gobierno calderonista tiene escondida la carta de privatizar el sector eléctrico; es decir, está en la mira todo el sector energético. Refirió que México va en sentido contrario de las tendencias internacionales, ya que en naciones como Argentina, Chile, Bolivia y Perú, donde fue privatizada la industria eléctrica, quedó demostrado que poner este sector estratégico a la libre operación de las trasnacionales “es un fracaso”.
Agregó en breve entrevista que en Argentina ya se está revertiendo la privatización.
Expuso que ante las señales de que hay mucha prisa por consolidar la reforma energética, las organizaciones sociales también se apresurarán a organizarse y a realizar acciones en contra.
La campaña contra esa reforma, abundó, ya empezó a traspasar las fronteras, pues en foros internacionales de trabajadores se difunde el proyecto de reforma y se ha solicitado el apoyo de otros gremios para impugnarla. El SME informó anteriormente que al menos 100 mil trabajadores se incorporarían a las brigadas de resistencia, y a la par se realizarían campañas para difundir entre la población la “letra chiquita” de la iniciativa. Amezcua insistió en que no se deben dejar en manos de unos cuantos la decisión final sobre el futuro de uno de los recursos básicos para el país, por lo que el SME está operando en diversas acciones para enfrentar la embestida gubernamental. Aseveró que detrás de la intención de abrir las puertas de Pemex al capital transnacional el gobierno calderonista tiene escondida la carta de privatizar el sector eléctrico; es decir, está en la mira todo el sector energético. Refirió que México va en sentido contrario de las tendencias internacionales, ya que en naciones como Argentina, Chile, Bolivia y Perú, donde fue privatizada la industria eléctrica, quedó demostrado que poner este sector estratégico a la libre operación de las trasnacionales “es un fracaso”.
Agregó en breve entrevista que en Argentina ya se está revertiendo la privatización.
Expuso que ante las señales de que hay mucha prisa por consolidar la reforma energética, las organizaciones sociales también se apresurarán a organizarse y a realizar acciones en contra.
Kikka Roja
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