El análisis que hice en mi artículo “El pacto”, publicado el pasado viernes 30 de enero en La Jornada, relativo al “pacto promovido por la Secretaría de la Defensa Nacional, que habrían efectuado los representantes de los principales cárteles del narcotráfico en diciembre de 2008 acordando una tregua indefinida”, fue hecho tomando como base información pública jamás desmentida por la Sedena.
La aclaración que intenta hacer en su carta publicada ayer, domingo primero de febrero, el Gral. Brig. DEM Mario Lucio González Cortés (director general de Comunicación Social de la Secretaría de la Defensa Nacional), indicando que la información sobre la intervención de la Sedena es falsa, debió en consecuencia enviársela a los medios que la publicaron originalmente hace ya varios días, cosa que jamás hizo. Mi análisis tomaba como base los artículos publicados en el semanario sinaloense Ríodoce del domingo 11 de enero, y el semanario nacional Proceso en su número 1662, del 25 de enero de 2009, en las páginas 6 a la 12, que en ese entonces el vocero de la Sedena jamás desmintió, como tampoco la afirmación aparecida en este último reportaje en el sentido de que en los municipios de Culiacán, Navolato y Badiraguato el Ejército dejó de hacer “patrullajes” y “quitó los retenes”. Más aún, en el número 1663 de Proceso del día de ayer, primero de febrero, no aparece tampoco desmentido alguno de la Sedena.
Cuando una información de esta magnitud no se desmiente en su momento y en el medio que la publicó, se asume como cierta y es legítimo y válido comentarla, cosa que yo hice poniéndola siempre entrecomillada y citando las fuentes. Su aclaración en consecuencia no debió dirigírmela a mí ni a este diario. Los hechos están por otra parte a la vista y no pueden ser desmentidos.
La aclaración que intenta hacer en su carta publicada ayer, domingo primero de febrero, el Gral. Brig. DEM Mario Lucio González Cortés (director general de Comunicación Social de la Secretaría de la Defensa Nacional), indicando que la información sobre la intervención de la Sedena es falsa, debió en consecuencia enviársela a los medios que la publicaron originalmente hace ya varios días, cosa que jamás hizo. Mi análisis tomaba como base los artículos publicados en el semanario sinaloense Ríodoce del domingo 11 de enero, y el semanario nacional Proceso en su número 1662, del 25 de enero de 2009, en las páginas 6 a la 12, que en ese entonces el vocero de la Sedena jamás desmintió, como tampoco la afirmación aparecida en este último reportaje en el sentido de que en los municipios de Culiacán, Navolato y Badiraguato el Ejército dejó de hacer “patrullajes” y “quitó los retenes”. Más aún, en el número 1663 de Proceso del día de ayer, primero de febrero, no aparece tampoco desmentido alguno de la Sedena.
Cuando una información de esta magnitud no se desmiente en su momento y en el medio que la publicó, se asume como cierta y es legítimo y válido comentarla, cosa que yo hice poniéndola siempre entrecomillada y citando las fuentes. Su aclaración en consecuencia no debió dirigírmela a mí ni a este diario. Los hechos están por otra parte a la vista y no pueden ser desmentidos.
Luis Javier Garrido
kikka-roja.blogspot.com/
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