Sería legitimar esta actividad, dicen opositores. Sexoservidoras, a favor.
LA ÚNICA PUTA SERÁ LA MAMÁ DE LOS MISÓGINOS.
Los mujeriegos me dan lástima ya viven su infierno gratis.
Por eso los hombres golpeadores merecen una mujer golpeadora. Así, ¿o más claro?
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Dpa Publicado: 09/04/2009 13:10
Los Angeles. Opositores a la prostitución como Jim Gibbons, gobernador de Nevada, están en contra de un proyecto de ley según el cual se cobrarían cinco dólares en impuestos a los prostíbulos por cada acto sexual, según informaron hoy varios medios locales.
La razón principal detrás de este rechazo es el temor de legitimar la prostitución, algo que suena extraño en un estado donde la prostitución es legal. El martes, en una audienca atípica, varias prostitutas junto al dueño de un burdel testificaron en una comisión estatal a favor de una propuesta que ayudaría al presupuesto de Nevada además de favorecer la imagen de la prostitución. El proyecto de ley es obra del senador Bob Coffin, que aunque no ha pedido que se vote su medida, sabe que cuenta con un rechazo mayoritario en la cámara estatal. Entre los opositores está el gobernador.
"No apoyo la legalización de la prostitución en Nevada, así que creo que cobrar impuestos es legitimarla. Eso es todo lo que digo", asegura Gibbons.
Se estima que si dicha propuesta es aprobada, le aportaría al abatido presupuesto estatal unos dos millones de dólares. Lo curioso es que ni el gobierno federal de Estados Unidos ni las jurisdicciones regionales y de los condados de este estado tienen ningún problema en imponer cargas fiscales a los burdeles y a las prostitutas al igual que lo hace con el resto de los negocios. Según el diario Review-Journal de Las Vegas, los burdeles pagan tarifas varias a las juridicciones locales, las cuales pueden representar una porción significativa de su presupuesto. Y aunque los expertos en el tema aseguran que se trata de un "acto legislativo proxeneta", lo cierto es que el único que no le está cobrando impuestos a los prostíbulos es el estado de Nevada. La razón por la cual el estado de los casinos no apoya esta legislación es la extraña teoría de no querer legitimar la prostitución.
Sin embargo, esto se contradice con el hecho de que de los 50 estados de la unión americana el único que permite la existencia legal de burdeles es Nevada. Desde 1971, los condados de este estado en el desierto permitieron que los burdeles funcionaran de forma legal, y desde entonces nunca se les ha cobrado impuestos. La idea era enviar un mensaje claro de que a pesar de que la prostitución es algo legal, también es algo que no quieren que esté legitimado.
Los Angeles. Opositores a la prostitución como Jim Gibbons, gobernador de Nevada, están en contra de un proyecto de ley según el cual se cobrarían cinco dólares en impuestos a los prostíbulos por cada acto sexual, según informaron hoy varios medios locales.
La razón principal detrás de este rechazo es el temor de legitimar la prostitución, algo que suena extraño en un estado donde la prostitución es legal. El martes, en una audienca atípica, varias prostitutas junto al dueño de un burdel testificaron en una comisión estatal a favor de una propuesta que ayudaría al presupuesto de Nevada además de favorecer la imagen de la prostitución. El proyecto de ley es obra del senador Bob Coffin, que aunque no ha pedido que se vote su medida, sabe que cuenta con un rechazo mayoritario en la cámara estatal. Entre los opositores está el gobernador.
"No apoyo la legalización de la prostitución en Nevada, así que creo que cobrar impuestos es legitimarla. Eso es todo lo que digo", asegura Gibbons.
Se estima que si dicha propuesta es aprobada, le aportaría al abatido presupuesto estatal unos dos millones de dólares. Lo curioso es que ni el gobierno federal de Estados Unidos ni las jurisdicciones regionales y de los condados de este estado tienen ningún problema en imponer cargas fiscales a los burdeles y a las prostitutas al igual que lo hace con el resto de los negocios. Según el diario Review-Journal de Las Vegas, los burdeles pagan tarifas varias a las juridicciones locales, las cuales pueden representar una porción significativa de su presupuesto. Y aunque los expertos en el tema aseguran que se trata de un "acto legislativo proxeneta", lo cierto es que el único que no le está cobrando impuestos a los prostíbulos es el estado de Nevada. La razón por la cual el estado de los casinos no apoya esta legislación es la extraña teoría de no querer legitimar la prostitución.
Sin embargo, esto se contradice con el hecho de que de los 50 estados de la unión americana el único que permite la existencia legal de burdeles es Nevada. Desde 1971, los condados de este estado en el desierto permitieron que los burdeles funcionaran de forma legal, y desde entonces nunca se les ha cobrado impuestos. La idea era enviar un mensaje claro de que a pesar de que la prostitución es algo legal, también es algo que no quieren que esté legitimado.
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