Miguel Ángel Granados Chapa
PLAZA PÚBLICA
Aunque es probable que lo impulsen razones de otro género (en cuyo caso el momento escogido para marcharse revela una enorme irresponsabilidad), es razonable creer que Roberto Campa dejó ser secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública como primera respuesta al reclamo del empresario Alejandro Martí: si no pueden con el cargo, renuncien. Sería muy grave, sin embargo, que su despido fuera sólo tirar lastre, una maniobra para salvar a su jefe, Genaro García Luna. Él es, el secretario de Seguridad Pública, quien debería renunciar.
Campa llegó al cargo que ahora ha perdido por el pago de favores políticos, no por saber o experiencia en seguridad pública. Fue parte de la cuota que el presidente Calderón cubrió a Elba Ester Gordillo por los modos diversos en que ella contribuyó a su encumbramiento. Campa fue un improvisado candidato presidencial del Panal, el partido de Gordillo, que vacacionaba en enero de 2006 cuando su jefa lo convirtió en aspirante a vivir en Los Pinos. Durante su campaña sirvió de ariete para golpear a Roberto Madrazo, y en la jornada electoral fue desairado por el partido que lo postuló, que pidió a sus votantes sufragar por sus candidatos al Congreso y no necesariamente por quien iba en pos de la Presidencia. El resultado de esa maniobra fue que más de un millón de votantes por el Panal escogió a un candidato presidencial diferente de Campa, muy probablemente Calderón.
Por ese servicio se le recompensó con un cargo de módica importancia en el Sistema Nacional de Seguridad Pública, área que notoriamente interesa a Gordillo, pues había hecho colocar allí antes a Miguel Ángel Yunes. Además de su participación en la firma del Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Justicia y la Legalidad cuya lectura se le encargó, la tarea más relevante de Campa en su secretaría ejecutiva le empleó mucho tiempo y no ha concluido. Se trata de la implantación en las unidades que se inscriban en el Registro Público de Vehículos de un identificador cuyos alcances fueron cuestionados por eventuales proveedores que participan en una licitación a resolverse en octubre próximo, algunos de los cuales también pusieron en duda la transparencia del concurso mismo. Según algunos, la balanza estaría previamente inclinada a favor de una empresa propiedad de Jorge Kawage, padre del líder del Panal, del mismo nombre. (Al citar a este último, me pregunto si Campa sustituirá al púgil a la cabeza de ese partido. Podría ser que a eso se refiriera ayer el presidente Calderón cuando justificó el retiro de su ex contendiente porque “tiene proyectos que seguramente comentará en su oportunidad”).
La renuncia de Campa podría servir simplemente para distraer al sector participante de la sociedad que, en cambio se sentiría tranquilo si la próxima dimisión estuviera firmada por el ingeniero Genaro García Luna, inexplicablemente nombrado secretario de Seguridad Pública por Calderón e inexplicablemente mantenido en su cargo no obstante el cúmulo de evidencias de su, en el mejor de los casos, pobre desempeño. Hace apenas dos semanas, durante la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el informe leído por García Luna hubiera servido de prólogo a su renuncia, de ese tamaño fue la revelación de sus insuficiencias, reflejadas en el crecimiento de la inseguridad general.
No obstante que se le había acusado formalmente por irregularidades administrativas en la Policía Federal Preventiva, García Luna pasó de un cargo de segundo nivel en esa corporación a encabezar la Policía Judicial Federal en el sexenio anterior. Se le encomendó sustituirla por un cuerpo nuevo, limpio de la corrupción y los vicios que se acumularon en la que, con precisión, el público llamaba “la per-judicial”. Al cabo de una operación más cosmética y por ende mediática, que sustantiva, García Luna presentó la Agencia Federal de Investigación, cuya propaganda la emulaba a instituciones míticas como Scotland Yard.
Junto a una modernización tecnológica y algunos logros (uno de los cuales, por lo menos, fue montado con fines publicitarios) en la captura de secuestradores, la AFI siguió siendo la Policía Judicial de siempre. Como ocurría en ella, los jefes solapaban a sus subordinados. El propio García Luna facilitó la fuga de comandantes demandados por la justicia por delitos graves, conducta que ha reproducido en su función de secretario. Basta ver para comprender los alcances de su, digamos espíritu de cuerpo, la lista de agentes y jefes de la AFI (ahora adscrita a la SSP) que cometen delitos. Hace un mes, para no ir más lejos, fue detenido en Los Ángeles el responsable de la agencia en Mexicali, a donde huyó llevando consigo medio millón de dólares en efectivo, luego de al parecer escapó de un atentado en que perecieron dos agentes de la AFI a sus órdenes.
El presidente Calderón le tiene confianza ilimitada. Así se aprecia en los hechos y algo parecido dijeron funcionarios de alto nivel a un comisario general de la Policía Federal que al cabo de treinta años de servicios ha insistido en denunciar el desorden y la corrupción que privan en la SSP. Javier Herrera Valles pidió al subprocurador federal Juan de Dios Castro entregar a Calderón una carta donde expone pormenores de esa situación. El ex consejero jurídico de la Presidencia le sugirió que no se metiera en problemas “porque Genaro García Luna (es) uno de los hombres consentidos del presidente Felipe Calderón” (Proceso, 16 de marzo de 2008).
Kikka Roja
Campa llegó al cargo que ahora ha perdido por el pago de favores políticos, no por saber o experiencia en seguridad pública. Fue parte de la cuota que el presidente Calderón cubrió a Elba Ester Gordillo por los modos diversos en que ella contribuyó a su encumbramiento. Campa fue un improvisado candidato presidencial del Panal, el partido de Gordillo, que vacacionaba en enero de 2006 cuando su jefa lo convirtió en aspirante a vivir en Los Pinos. Durante su campaña sirvió de ariete para golpear a Roberto Madrazo, y en la jornada electoral fue desairado por el partido que lo postuló, que pidió a sus votantes sufragar por sus candidatos al Congreso y no necesariamente por quien iba en pos de la Presidencia. El resultado de esa maniobra fue que más de un millón de votantes por el Panal escogió a un candidato presidencial diferente de Campa, muy probablemente Calderón.
Por ese servicio se le recompensó con un cargo de módica importancia en el Sistema Nacional de Seguridad Pública, área que notoriamente interesa a Gordillo, pues había hecho colocar allí antes a Miguel Ángel Yunes. Además de su participación en la firma del Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Justicia y la Legalidad cuya lectura se le encargó, la tarea más relevante de Campa en su secretaría ejecutiva le empleó mucho tiempo y no ha concluido. Se trata de la implantación en las unidades que se inscriban en el Registro Público de Vehículos de un identificador cuyos alcances fueron cuestionados por eventuales proveedores que participan en una licitación a resolverse en octubre próximo, algunos de los cuales también pusieron en duda la transparencia del concurso mismo. Según algunos, la balanza estaría previamente inclinada a favor de una empresa propiedad de Jorge Kawage, padre del líder del Panal, del mismo nombre. (Al citar a este último, me pregunto si Campa sustituirá al púgil a la cabeza de ese partido. Podría ser que a eso se refiriera ayer el presidente Calderón cuando justificó el retiro de su ex contendiente porque “tiene proyectos que seguramente comentará en su oportunidad”).
La renuncia de Campa podría servir simplemente para distraer al sector participante de la sociedad que, en cambio se sentiría tranquilo si la próxima dimisión estuviera firmada por el ingeniero Genaro García Luna, inexplicablemente nombrado secretario de Seguridad Pública por Calderón e inexplicablemente mantenido en su cargo no obstante el cúmulo de evidencias de su, en el mejor de los casos, pobre desempeño. Hace apenas dos semanas, durante la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el informe leído por García Luna hubiera servido de prólogo a su renuncia, de ese tamaño fue la revelación de sus insuficiencias, reflejadas en el crecimiento de la inseguridad general.
No obstante que se le había acusado formalmente por irregularidades administrativas en la Policía Federal Preventiva, García Luna pasó de un cargo de segundo nivel en esa corporación a encabezar la Policía Judicial Federal en el sexenio anterior. Se le encomendó sustituirla por un cuerpo nuevo, limpio de la corrupción y los vicios que se acumularon en la que, con precisión, el público llamaba “la per-judicial”. Al cabo de una operación más cosmética y por ende mediática, que sustantiva, García Luna presentó la Agencia Federal de Investigación, cuya propaganda la emulaba a instituciones míticas como Scotland Yard.
Junto a una modernización tecnológica y algunos logros (uno de los cuales, por lo menos, fue montado con fines publicitarios) en la captura de secuestradores, la AFI siguió siendo la Policía Judicial de siempre. Como ocurría en ella, los jefes solapaban a sus subordinados. El propio García Luna facilitó la fuga de comandantes demandados por la justicia por delitos graves, conducta que ha reproducido en su función de secretario. Basta ver para comprender los alcances de su, digamos espíritu de cuerpo, la lista de agentes y jefes de la AFI (ahora adscrita a la SSP) que cometen delitos. Hace un mes, para no ir más lejos, fue detenido en Los Ángeles el responsable de la agencia en Mexicali, a donde huyó llevando consigo medio millón de dólares en efectivo, luego de al parecer escapó de un atentado en que perecieron dos agentes de la AFI a sus órdenes.
El presidente Calderón le tiene confianza ilimitada. Así se aprecia en los hechos y algo parecido dijeron funcionarios de alto nivel a un comisario general de la Policía Federal que al cabo de treinta años de servicios ha insistido en denunciar el desorden y la corrupción que privan en la SSP. Javier Herrera Valles pidió al subprocurador federal Juan de Dios Castro entregar a Calderón una carta donde expone pormenores de esa situación. El ex consejero jurídico de la Presidencia le sugirió que no se metiera en problemas “porque Genaro García Luna (es) uno de los hombres consentidos del presidente Felipe Calderón” (Proceso, 16 de marzo de 2008).
Hola Kikka! ya a casi un año de tu publicación García Luna nos calló la boca a todos lo que hablamos mal de el y le dimos vuelo a los chismes. Me gustaría mucho que demostraramos nuestra objetividad y humildad escribiendo en los mismos sitios donde lo denostamos un reconocimiento a su labor. Tienes el nivel moral para ello?
ResponderBorrarUn amigo me envió este link y me insistió mucho en leer el contenido, observo con mucha tristeza que se siga utilizando la tecnología para este tipo de fines. OJALÁ QUE NO CENSURE MI COMENTARIO porque tengo varias preguntas interesantes para el autor o administrador que al parecer facilita la libre expresión. (1) ¿De dónde consigue usted la información que publica, y que en la mayoría de los casos descalifica el actuar de mucha gente o instituciones SIN UN SUSTENTO?... (2) ¿Alguna vez aporta pruebas o pone referencias fidedignas y de confianza para que los lectores puedan corroborar su punto de vista?... (3) ¿Es este un blog fue creado por el PRD para atacar a sus fuerzas políticas contrarias?... (4) ¿Se considera usted una persona con ética que emite sus críticas de manera responsable? ó ¿Sólo lo hace pos cumplir con su trabajo anteponiendo su cheque quincenal a su ética y compromiso con México?... Como ciudadano mexicano, lo exhorto a que recapacite su actuar, porque su trabajo lo único que hace es generar más incertidumbre e inestabilidad entre la población que por sí misma es ignorante y usted con esta forma de expresión la confunde más. Qué duro que algunos partidos políticos, al igual que la iglesia, sigan aprovechándose de la ingenuidad, ignorancia y creencia religiosa para seguir manipulando masas a favor de unos cuantos con el cuento de que son desprotegidos y olvidados de la sociedad. Lo exhorto a que no siga creando mexicanos haraganes, conformistas y agachones, México es un país de oportunidades y los mexicanos somos muy capaces como para ser gente de éxito o al menos vivir de manera digna. Lo exhorto nuevamente para que retire de su sito toda aquella información carente de sustento. Lo exhorto a que se comporte como un mexicano y no como un chacal y traidor de la patria.
ResponderBorrarA DECIR LA VERDAD, RESPETO TU PUNTO DE VISTA , TUS COMENTARIO TAN ERRÓNEOS Y SIN LÓGICA EN ESTA PUBLICACIÓN SE VE QUE NO TIENES NI LA MÁS IDEA DE ESTAR TRABAJANDO EN CONTRA DEL CRIMEN ORGANIZADO,POR COMENTARIOS DE UN CONOCIDO Y QUE CONFÍO EN EL , Y EN LOS PELIGROS QUE CORREN TODOS Y CADA UNO DE LOS QUE LABORAN EN ESA INSTITUCIÓN , A DIFERENCIA DE LA DEL DISTRITO FEDERAL EN DONDE LA CORRUPCIÓN ESTA AL DÍA ENTRE SU GENTE Y LOS DE ALTO MANDO, SOLO HAY QUE DARSE CUENTA EN TODO LO QUE ESTA SUCEDIENDO EN ESTA CIUDAD, JURA QUE EN CUANTO ENTRE LAS AUTORIDADES FEDERALES A HACER UNA LIMPIA A ESE GABINETE SE " SEGURIDAD D. F. " TE DADAS CUENTA ,CUANTOS TRAPITOS SALDRÁN. AL MENOS EL SR. ING. LUNA A SIDO DISCRETO EN SU TRABAJO . POR QUE NO MEJOR TAMBIÉN REALIZAS UNA INVESTIGACION A SSPDF Y SALDREMOS DE DUDAS Y DE TUS ERRORES.
ResponderBorrarbueno creo que deberia ser mas objetivo el reportaje .. porque tambien ha habido muchos logros por parte de GGL ... y creo que este comentario por le momento esta demas con todo lo que se ha logrado en la SSP
ResponderBorrary como lo dice en una pagina el propio Genaro Garcia luna : "Ante la estrategia propagandística de los grupos delictivos, la Policía Federal no cederá al chantaje ni a la negociación" lo puedes ver en el
ResponderBorrarwww.milenio.com/node/263450
andaba navegado por el ciber espacio y siempre encuentro detalles de este tipo, bueno mi comentario es porque no ponen las pruebas presentadas de la contra parte, pero en fin asi es este medio, finalmente ya varias personas tenemos en un color rojo el reporte mendigo, muy amarillista diria yo y hasta cierto punto parece un periodico del metro , aunque es vil la calumnia y lo que se dice aqui
ResponderBorrarcreo que como mujer difamar a la gente es poco etico, mas en una carrera como la que tu ejerces, es muy facil poner cosas que no son comprobables o en su caso si tan grave es el asunto pues presenta las pruebas conforme la ley, le dejo este sitio muy interesante para visitarlo es garcialuna.blogspot.com/2009_05_01_archive.html
ResponderBorrarEl tiempo va dando la razón, y desmantelando las historias que aquí se escribieron. La Secretaría de Seguridad Pública, al mando de García Luna, ha dado una serie de resultados contundentes con la actuación de la renovada Policía Federal. Se reestructura el SNSP donde estaba Campa, pasando a Gobernación. También dio un giro total la AFI, pasando a ser ministerial y estamos en espera de que se ratifique al nuevo procurador.
ResponderBorrarSolo les recuerdo que la SSP captura a las personas y quien hace justicia es la pgr, y cuando se escaparon las personas se le escaparon a la pgr
ResponderBorrarYo creo que mas bien las mafias son las que acatan al Ing. Genaro Garcia, pues son a las mafias a las que está atacando con los operativos a lo largo y ancho de la república, de forma valiente, pues además del peligro de eso, hay que aguantar ataques mediáticos y del legislativo.
ResponderBorrarEl tiempo va dando la razón, y desmantelando las historias que aquí se escribieron. La Secretaría de Seguridad Pública, ha dado una serie de resultados contundentes con la actuación de la renovada Policía Federal. Se reestructura el SNSP donde estaba Campa, pasando a Gobernación. También dio un giro total la AFI, pasando a ser ministerial y estamos en espera de que se ratifique al nuevo procurador.
ResponderBorrarJUAN FERNANDO TIENE MUY BUEN PUNTO CUANDO DICE QUE HABLA MUCHO DEL BLOG EL QUE SEA MAS PRONTO A PONER COSAS NEGATIVAS SIN PROBAR, QUE LAS ACLARACIONES QUE SE HAN HECHO AL RESPECTO Y QUE YA SON ACEPTADAS.
ResponderBorrarDE VERDAD, ESPERO MUCHO MAS DE TI KIKKA.
GARCIA LUNA REALMENTE HA DADO BUENOS RESULTADOS
que bueno que Genaro Garcia Luna no es politico, ya que eso de andar cuidando lo que dicen de uno es agobiante, la verdad estar en puestos de ese tipo es muy desgastante, porque nunca quedas bien, yo si apoyo y felicito el trabajo que se ha venido haciendo en seguridad publica
ResponderBorrarque bueno que Genaro Garcia Luna no es politico, ya que eso de andar cuidando lo que dicen de uno es agobiante, la verdad estar en puestos de ese tipo es muy desgastante, porque nunca quedas bien, yo si apoyo y felicito el trabajo que se ha venido haciendo en seguridad publica
ResponderBorrarEntonces si mesero no te atiende bien, debe renunciar el gerente?
ResponderBorrarO si un reportero escribe difamaciones, debe renunciar el Director General del Periódico?
No suena muy lógico
En base a que aprueban los comentarios, ¿alguien me puede decir? ¿en donde están publicadas las reglas? ¿así funciona la libertad de expresión?
ResponderBorrarO ¿así funcionaba antes cuando Gobernación controlaba todo? ¿ahora ustedes tomaron la estafeta?