- Busca modificar leyes secundarias para privatizar la paraestatal, concluyen en foro del FAP
- En Pemex, Calderón intenta trampear la Constitución, advierten especialistas
- Él y los legisladores que aprueben esa iniciativa serían sujetos de juicio político, coinciden Lorenzo Meyer, Juventino Castro y Castro, Bernardo Bátiz, Manuel Bartlett y Jaime Cárdenas
Monero Hernández
Ciro Pérez y Víctor Ballinas
El intento de Felipe Calderón de “trampear” la Constitución modificando leyes secundarias para privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) lo hace sujeto de juicio político, advirtió el doctor en derecho Raúl Carrancá y Rivas, al participar en el simposio Petróleo y seguridad energética, que organiza el Frente Amplio Progresista (FAP).
En ese foro, ponentes como Lorenzo Meyer, Juventino Castro y Castro, Bernardo Bátiz, Manuel Bartlett y Jaime Cárdenas, coincidieron en que la propuesta presidencial de reforma intenta “un golpe de Estado constitucional”, y enfatizaron que la única forma de detener esta maniobra para privatizar Petróleos Mexicanos es la movilización social.
Luego de advertir que los mexicanos están en su derecho de reclamarle a Felipe Calderón el cumplimiento de la Constitución, los participantes convinieron en que también serían sujetos de juicio político aquellos legisladores que llegasen a aprobar dicha iniciativa pues, a juicio de Bernardo Bátiz, “ceder una posición estratégica como Pemex”, en la forma que pretende el Ejecutivo federal, “es o una tontería o un acto de traición”, mientras Jaime Cárdenas advirtió que los senadores del PRI Francisco Labastida, “responsable del Pemexgate”, y del PAN Juan Bueno Torio, ex funcionario de la paraestatal, o el diputado priísta Emilio Gamboa, entre otros, deben excusarse de participar en los debates sobre el tema, “por su evidente conflicto de intereses”.
En sus intervenciones, cada uno de los ponentes que participaron en la mesa de discusión denominada Expropiación petrolera y soberanía nacional, subrayaron que es imprescindible la movilización social para detener el “fraude constitucional” que pretende llevar a cabo el gobierno calderonista, al tiempo que el ex senador priísta Manuel Bartlett condenó el papel de los medios electrónicos, destacadamente de las televisoras, “que hacen una brutal labor de zapa en la conciencia nacional, transmitiendo el discurso mentiroso del gobierno y asegurando que la única salvación posible para México es que la ayuda venga de afuera”.
Al frente de la Comisión de Energía y Desarrollo del FAP, responsable de la organización del simposio, Porfirio Muñoz Ledo adelantó –al presentar a los integrantes de la mesa– que de prosperar la iniciativa de Calderón, México se encontraría “en el dintel de la ruptura del orden constitucional”, y confió en que el debate sobre la iniciativa de reformas a Pemex “no sea un debate a la antigüita en el que se oye a muchos, se escucha a pocos y no se hace caso a nadie”.
La apertura de las intervenciones ante el colmado auditorio de la antigua Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, estuvo a cargo del ex consejero del Instituto Federal Electoral Jaime Cárdenas, quien sostuvo que la pretensión de Calderón Hinojosa de violar la Constitución a través de cambios en las leyes secundarias, rompe el pacto social y político que dio origen al Estado mexicano.
Cárdenas, quien dijo haberse “espantado” ante la lectura de las iniciativas del Ejecutivo, destacó que la propuesta concede a un comité de transparencia y auditoría la facultad de legislar en materia de adquisiciones, contratos y obras, y al comité de remuneraciones la de fijar salarios, potestades ambas que son responsabilidad del Congreso; establece límites a la Secretaría de la Función Pública (SFP) y otros órganos de control para que no fiscalicen las actividades de la paraestatal; crea consejeros al margen de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos; permite la adjudicación directa de contratos y otorga facultades a la empresa petrolera para contratar deuda externa, entre otros ejemplos de violaciones concretas a la Constitución.
“Con esta reforma, el gobierno federal pretende dos cosas simultáneamente: maximizar la extracción del petróleo y traer inversión extranjera, que equivale a tener el pastel y comérselo”, señaló en su turno Lorenzo Meyer, quien sostuvo que en el tema del petróleo está en juego la naturaleza del nacionalismo mexicano.
Tras un breve recuento de la historia del petróleo en México, Meyer destacó que a diferencia de otras etapas, destacadamente las del siglo pasado, por primera vez se logró que antes de la aprobación de alguna ley se le abriera espacio a la opinión pública. “En el caso del Congreso, PAN y PRI dan la mayoría para aprobar la iniciativa de Calderón, y si no entra en el debate otro actor, que es la sociedad, que es el pueblo, esto no se podrá impedir.”
A su vez, el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Juventino Castro aseveró que cualquier reforma –“y en mi concepto ésta lo es”– que promueva que un área estratégica fundamental para el país acepte la intervención de particulares, debe clasificársele como inconstitucional, además de que en la iniciativa se propone claramente “trampear” a la Constitución.
Referendo y plebiscito
Al plantear vías de acción para la participación social en la defensa del petróleo, los ponentes recordaron que si bien no se contempla en la Carta Magna las figuras del referendo o plebiscito, sí se establece la obligación del gobierno de consultar al pueblo, particularmente en lo que toca a reformas como las que propone.
Mencionaron los ponentes que el artículo 26 constitucional encomienda al Estado mexicano la organización de “un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional”. Y para propiciar este encargo constitucional, el tercer párrafo ordena: “La ley facultará al Ejecutivo para que establezca los procedimientos de participación y consulta popular en el sistema nacional de planeación democrática, y los criterios para la formulación, instrumentación, control y evaluación del plan y los programas de desarrollo.
“Los mexicanos deben honrar la sabiduría política de su Constitución: lo que se proponga para el mejor manejo de los recursos naturales del subsuelo, que son del exclusivo manejo de la nación, debe consultarse, analizarse y votarse directamente por la nación”, subrayó el ministro Castro y Castro.
Al primer foro sobre la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) asistirá por el Partido Acción Nacional (PAN) su dirigente Germán Martínez Cázares; por el Revolucionario Institucional (PRI), la presidenta nacional, Beatriz Paredes, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) invitó a Cuauhtémoc Cárdenas, quienes participarán con la mesa denominada Los principios que deben regir la reforma energética de México, cuya sesión se realizará el martes 13 de este mes.
Además, el sol azteca definió que en este primer foro también invitará al historiador Lorenzo Meyer.
Para la segunda sesión, con ese mismo tema, a realizarse el jueves 15 de mayo, el PRD propuso a Claudia Sheinbaum, integrante del gabinete del “gobierno legítimo” que encabeza Andrés Manuel López Obrador, y a Javier Jiménez Espriú, ex subsecretario de Comunicaciones y Transportes y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Carlos Navarrete, coordinador de los senadores perredistas, dio a conocer que para el tercer foro, Análisis constitucional de las iniciativas de reforma energética, se formalizará la propuesta por ese grupo parlamentario para que como ponentes asistan el ministro en retiro de la Suprema Corte, Juventino Castro, y el historiador y constitucionalista Arnaldo Córdova; en la segunda mesa de ese mismo tema se invitará al ex procurador general de la República, ex presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Jorge Carpizo, así como a Álvaro Arceo Corcuera.
Por la noche, después de una reunión de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista –PRD, PT y Convergencia– con Andrés Manuel López Obrador, se informó que a la misma mesa a la que asistirá Cuauhtémoc Cárdenas también se propuso que como ponentes participen José Agustín Ortiz Pinchetti, quien fuera secretario del gobierno capitalino, y Porfirio Muñoz Ledo.
Previamente, en conferencia de prensa vespertina, el senador Carlos Navarrete resaltó que estas son las propuestas “procesadas” en el PRD y se complementarán con las que realicen el Partido del Trabajo y Convergencia para estos mismos foros.
Abundó que en el FAP se evalúa, junto con Andrés Manuel López Obrador, la fecha idónea para que el ex candidato presidencial participe en los debates.
El coordinador de los senadores perredistas insistió en que “tenemos una estrategia y vamos a ir midiendo cómo se presenta el debate; queremos ver a quiénes invitan el PAN y el PRI, quién va del gobierno, qué nivel tienen los debates, y una carta fuerte, muy fuerte, como lo es López Obrador, la vamos a utilizar de la mejor manera y en el momento preciso”.
De igual forma, no descartó que más adelante el sol azteca presente una propuesta para la reforma de Pemex. “En el PRD y en el comité de defensa del petróleo no descartamos la posibilidad de presentar en algún momento del debate una propuesta alternativa de proyecto energético. Lo estamos evaluando, calculando y reflexionando con varios especialistas; esa posibilidad no está descartada, pero aún no está decidida”.
Por su parte, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, manifestó que será la presidenta nacional de su partido, Beatriz Paredes, quien exponga en la primera sesión de los debates la propuesta del tricolor. “Tenemos reuniones diputados y senadores con el Comité Ejecutivo Nacional, y en específico con la presidenta Beatriz Paredes, y avanzamos en la construcción de una propuesta que pondremos sobre la mesa al inicio de los foros de debate”.
Abundó que esta semana el CEN realizará consultas con los gobernadores priístas de los estados petroleros.
Ciro Pérez y Víctor Ballinas
El intento de Felipe Calderón de “trampear” la Constitución modificando leyes secundarias para privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) lo hace sujeto de juicio político, advirtió el doctor en derecho Raúl Carrancá y Rivas, al participar en el simposio Petróleo y seguridad energética, que organiza el Frente Amplio Progresista (FAP).
En ese foro, ponentes como Lorenzo Meyer, Juventino Castro y Castro, Bernardo Bátiz, Manuel Bartlett y Jaime Cárdenas, coincidieron en que la propuesta presidencial de reforma intenta “un golpe de Estado constitucional”, y enfatizaron que la única forma de detener esta maniobra para privatizar Petróleos Mexicanos es la movilización social.
Luego de advertir que los mexicanos están en su derecho de reclamarle a Felipe Calderón el cumplimiento de la Constitución, los participantes convinieron en que también serían sujetos de juicio político aquellos legisladores que llegasen a aprobar dicha iniciativa pues, a juicio de Bernardo Bátiz, “ceder una posición estratégica como Pemex”, en la forma que pretende el Ejecutivo federal, “es o una tontería o un acto de traición”, mientras Jaime Cárdenas advirtió que los senadores del PRI Francisco Labastida, “responsable del Pemexgate”, y del PAN Juan Bueno Torio, ex funcionario de la paraestatal, o el diputado priísta Emilio Gamboa, entre otros, deben excusarse de participar en los debates sobre el tema, “por su evidente conflicto de intereses”.
En sus intervenciones, cada uno de los ponentes que participaron en la mesa de discusión denominada Expropiación petrolera y soberanía nacional, subrayaron que es imprescindible la movilización social para detener el “fraude constitucional” que pretende llevar a cabo el gobierno calderonista, al tiempo que el ex senador priísta Manuel Bartlett condenó el papel de los medios electrónicos, destacadamente de las televisoras, “que hacen una brutal labor de zapa en la conciencia nacional, transmitiendo el discurso mentiroso del gobierno y asegurando que la única salvación posible para México es que la ayuda venga de afuera”.
Al frente de la Comisión de Energía y Desarrollo del FAP, responsable de la organización del simposio, Porfirio Muñoz Ledo adelantó –al presentar a los integrantes de la mesa– que de prosperar la iniciativa de Calderón, México se encontraría “en el dintel de la ruptura del orden constitucional”, y confió en que el debate sobre la iniciativa de reformas a Pemex “no sea un debate a la antigüita en el que se oye a muchos, se escucha a pocos y no se hace caso a nadie”.
La apertura de las intervenciones ante el colmado auditorio de la antigua Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, estuvo a cargo del ex consejero del Instituto Federal Electoral Jaime Cárdenas, quien sostuvo que la pretensión de Calderón Hinojosa de violar la Constitución a través de cambios en las leyes secundarias, rompe el pacto social y político que dio origen al Estado mexicano.
Cárdenas, quien dijo haberse “espantado” ante la lectura de las iniciativas del Ejecutivo, destacó que la propuesta concede a un comité de transparencia y auditoría la facultad de legislar en materia de adquisiciones, contratos y obras, y al comité de remuneraciones la de fijar salarios, potestades ambas que son responsabilidad del Congreso; establece límites a la Secretaría de la Función Pública (SFP) y otros órganos de control para que no fiscalicen las actividades de la paraestatal; crea consejeros al margen de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos; permite la adjudicación directa de contratos y otorga facultades a la empresa petrolera para contratar deuda externa, entre otros ejemplos de violaciones concretas a la Constitución.
“Con esta reforma, el gobierno federal pretende dos cosas simultáneamente: maximizar la extracción del petróleo y traer inversión extranjera, que equivale a tener el pastel y comérselo”, señaló en su turno Lorenzo Meyer, quien sostuvo que en el tema del petróleo está en juego la naturaleza del nacionalismo mexicano.
Tras un breve recuento de la historia del petróleo en México, Meyer destacó que a diferencia de otras etapas, destacadamente las del siglo pasado, por primera vez se logró que antes de la aprobación de alguna ley se le abriera espacio a la opinión pública. “En el caso del Congreso, PAN y PRI dan la mayoría para aprobar la iniciativa de Calderón, y si no entra en el debate otro actor, que es la sociedad, que es el pueblo, esto no se podrá impedir.”
A su vez, el ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Juventino Castro aseveró que cualquier reforma –“y en mi concepto ésta lo es”– que promueva que un área estratégica fundamental para el país acepte la intervención de particulares, debe clasificársele como inconstitucional, además de que en la iniciativa se propone claramente “trampear” a la Constitución.
Referendo y plebiscito
Al plantear vías de acción para la participación social en la defensa del petróleo, los ponentes recordaron que si bien no se contempla en la Carta Magna las figuras del referendo o plebiscito, sí se establece la obligación del gobierno de consultar al pueblo, particularmente en lo que toca a reformas como las que propone.
Mencionaron los ponentes que el artículo 26 constitucional encomienda al Estado mexicano la organización de “un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional”. Y para propiciar este encargo constitucional, el tercer párrafo ordena: “La ley facultará al Ejecutivo para que establezca los procedimientos de participación y consulta popular en el sistema nacional de planeación democrática, y los criterios para la formulación, instrumentación, control y evaluación del plan y los programas de desarrollo.
“Los mexicanos deben honrar la sabiduría política de su Constitución: lo que se proponga para el mejor manejo de los recursos naturales del subsuelo, que son del exclusivo manejo de la nación, debe consultarse, analizarse y votarse directamente por la nación”, subrayó el ministro Castro y Castro.
- El sol azteca también invitó al historiador Lorenzo Meyer
- Cárdenas y líderes nacionales de AN y PRI, en el primer foro de debate
Al primer foro sobre la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) asistirá por el Partido Acción Nacional (PAN) su dirigente Germán Martínez Cázares; por el Revolucionario Institucional (PRI), la presidenta nacional, Beatriz Paredes, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) invitó a Cuauhtémoc Cárdenas, quienes participarán con la mesa denominada Los principios que deben regir la reforma energética de México, cuya sesión se realizará el martes 13 de este mes.
Además, el sol azteca definió que en este primer foro también invitará al historiador Lorenzo Meyer.
Para la segunda sesión, con ese mismo tema, a realizarse el jueves 15 de mayo, el PRD propuso a Claudia Sheinbaum, integrante del gabinete del “gobierno legítimo” que encabeza Andrés Manuel López Obrador, y a Javier Jiménez Espriú, ex subsecretario de Comunicaciones y Transportes y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Carlos Navarrete, coordinador de los senadores perredistas, dio a conocer que para el tercer foro, Análisis constitucional de las iniciativas de reforma energética, se formalizará la propuesta por ese grupo parlamentario para que como ponentes asistan el ministro en retiro de la Suprema Corte, Juventino Castro, y el historiador y constitucionalista Arnaldo Córdova; en la segunda mesa de ese mismo tema se invitará al ex procurador general de la República, ex presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Jorge Carpizo, así como a Álvaro Arceo Corcuera.
Por la noche, después de una reunión de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista –PRD, PT y Convergencia– con Andrés Manuel López Obrador, se informó que a la misma mesa a la que asistirá Cuauhtémoc Cárdenas también se propuso que como ponentes participen José Agustín Ortiz Pinchetti, quien fuera secretario del gobierno capitalino, y Porfirio Muñoz Ledo.
Previamente, en conferencia de prensa vespertina, el senador Carlos Navarrete resaltó que estas son las propuestas “procesadas” en el PRD y se complementarán con las que realicen el Partido del Trabajo y Convergencia para estos mismos foros.
Abundó que en el FAP se evalúa, junto con Andrés Manuel López Obrador, la fecha idónea para que el ex candidato presidencial participe en los debates.
El coordinador de los senadores perredistas insistió en que “tenemos una estrategia y vamos a ir midiendo cómo se presenta el debate; queremos ver a quiénes invitan el PAN y el PRI, quién va del gobierno, qué nivel tienen los debates, y una carta fuerte, muy fuerte, como lo es López Obrador, la vamos a utilizar de la mejor manera y en el momento preciso”.
De igual forma, no descartó que más adelante el sol azteca presente una propuesta para la reforma de Pemex. “En el PRD y en el comité de defensa del petróleo no descartamos la posibilidad de presentar en algún momento del debate una propuesta alternativa de proyecto energético. Lo estamos evaluando, calculando y reflexionando con varios especialistas; esa posibilidad no está descartada, pero aún no está decidida”.
Por su parte, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, manifestó que será la presidenta nacional de su partido, Beatriz Paredes, quien exponga en la primera sesión de los debates la propuesta del tricolor. “Tenemos reuniones diputados y senadores con el Comité Ejecutivo Nacional, y en específico con la presidenta Beatriz Paredes, y avanzamos en la construcción de una propuesta que pondremos sobre la mesa al inicio de los foros de debate”.
Abundó que esta semana el CEN realizará consultas con los gobernadores priístas de los estados petroleros.
Les invitamos a que sigan la transmisión En vivo del Simposio Petróleo y Seguridad Energética Organizado por el FAP en la antigua escuela de medicina de la UNAM. Por favor pasen la voz es un evento muy importante organizado por el FAP así que difundir RECUERDEN ES ESTE MARTE 6 DE MAYO Y MIÉRCOLES 7 DE MAYO http://radioamlo.blogspot.com
El FAP organizó el encuentro Petróleo y Seguridad Energética en el auditorio de la antigua Escuela de Medicina de la UNAM. Entre los ponentes estuvieron Jaime Cárdenas, Lorenzo Meyer, Manuel Bartlett, José Agustín Ortiz Pinchetti, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Juventino Castro, Bernardo Bátiz y Raúl Carrancá y Rivas Foto Guillermo Sologuren
- Críticas a Calderón en el simposio Petróleo y seguridad energética
- Hay recursos para invertir en Pemex, sostiene David Ibarra
- Aspectos poco discutidos de la reforma, “campo minado”: Córdova
El simposio Petróleo y seguridad energética se convirtió ayer en un foro en el que fueron desmentidos todos y cada uno de los argumentos que ha planteado el gobierno federal para promover la reforma a ese sector.
David Ibarra, ex secretario de Hacienda, destacó que sí hay recursos para invertir en Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras el embajador Jorge Eduardo Navarrete refirió que las propuestas para cambiar la legislación en esta materia persiguen lo contrario de lo que el Ejecutivo afirma, esto es, que no se modifica la Constitución; que Pemex no se privatiza y que se fortalecerá la paraestatal. Durante la sesión vespertina del foro organizado por el Frente Amplio Progresista (FAP), el historiador Arnaldo Córdova llamó la atención sobre aspectos poco discutidos del paquete de reformas que también constituyen un “campo minado”, en tanto que el jurista Raúl Jiménez destacó la inconstitucionalidad de las iniciativas.
Hay márgenes de maniobra
Frente a la inquietud de Ifigenia Martínez en torno a cómo se puede resolver la situación financiera de Petróleos Mexicanos, David Ibarra explicó que hay márgenes financieros de maniobra. Por ejemplo, manifestó que a la empresa se le fijó la necesidad de que tuviera un superávit primario de 15 mil millones de dólares, los cuales están congelados y no se han gastado por temor a que se dispare la inflación, lo cual calificó de ridículo. Sumado a esa cifra, recordó que el Banco de México tiene 85 mil millones de dólares de reservas, que están guardados, mientras que otros países petroleros han creado los llamados “fondos soberanos de inversión” para generar ingresos y fomentar así su desarrollo.
Más adelante consideró necesarísimo que a Pemex se le dé autonomía de gestión, lo que significa sacarlo del presupuesto y que no esté sujeto a las reglas a que está sometido el gobierno federal en función de convenios que tiene con el exterior. Planteó de igual manera que se cambie su régimen impositivo, es decir que pague como cualquier empresa el impuesto sobre la renta; que liquide las regalías de acuerdo con estándares internacionales y si el Estado necesita más recursos, que los obtenga vía el pago de dividendos de la paraestatal, pero no a costa de la inversión a Pemex. Esa se tiene que respetar, vigilar y regular, resaltó. El economista añadió que este sería un régimen impositivo asequible, en lugar de lo que existe hoy, que es un sistema tortuoso sujeto a negociaciones anuales con la Secretaría de Hacienda, que impiden a la firma tener autonomía de gestión y poder ser realmente competitiva.
También manifestó que se requiere reconstituir el capital patrimonial de Pemex, porque “si se le ha endeudado con 50 o 60 mil millones de dólares a un costo superior al que paga el gobierno federal, pues tenemos que aliviar eso”. Ibarra estimó que esa deuda la puede asumir el gobierno federal. Jorge Eduardo Navarrete refirió a su vez que el gobierno repite en sus discursos y en sus promocionales que la Constitución no se reforma, que Petróleos Mexicanos no se privatiza y que la empresa se va a fortalecer, como si fueran mantras o jaculatorias. Agregó que las iniciativas del Ejecutivo intentan reformar leyes secundarias para, por este medio, alterar, modificar, torcer y deformar tanto la letra como el espíritu de las disposiciones constitucionales en materia petrolera. La intentona más patente, aunque no la única, está en las enmiendas previstas a los artículos segundo y cuarto de la ley reglamentaria del 27 constitucional en el ramo del petróleo.
El texto de la Carta Magna vigente establece que el crudo y demás hidrocarburos, así como la petroquímica básica, constituyen un área estratégica a cargo de manera exclusiva del sector público. La enmienda sugerida al artículo segundo fragmenta este sector definido en la Constitución en dos segmentos: uno, integrado por lo que denomina “áreas estratégicas de la industria petrolera” y otro el resto de la industria.
Restringe así de manera arbitraria el alcance constitucional del sector petrolero, con lo que de hecho está proponiendo la reforma a la Carta Magna mediante la modificación de una ley reglamentaria, enfatizó. Explicó que las iniciativas son privatizadoras en diversas dimensiones. La más evidente es la de permitir, y en muchas instancias formalizar o legalizar, la participación de agentes privados nacionales o foráneos en actividades de la industria reservadas en exclusividad a la nación. Arnaldo Córdova alertó sobre los cambios propuestos que poco se han debatido, pero que son un “campo minado”. Entre ellos, se refirió a la creación de un consejo que va a tener facultades que ni siquiera el Ejecutivo federal controlará. Finalmente, el ex senador Jesús González Schmal dijo que los contratos de riesgo son nulos de pleno derecho y se requiere accionar las instancias legales para detenerlos, como también el ejercicio político y la movilización ciudadana.
David Ibarra, ex secretario de Hacienda, destacó que sí hay recursos para invertir en Petróleos Mexicanos (Pemex), mientras el embajador Jorge Eduardo Navarrete refirió que las propuestas para cambiar la legislación en esta materia persiguen lo contrario de lo que el Ejecutivo afirma, esto es, que no se modifica la Constitución; que Pemex no se privatiza y que se fortalecerá la paraestatal. Durante la sesión vespertina del foro organizado por el Frente Amplio Progresista (FAP), el historiador Arnaldo Córdova llamó la atención sobre aspectos poco discutidos del paquete de reformas que también constituyen un “campo minado”, en tanto que el jurista Raúl Jiménez destacó la inconstitucionalidad de las iniciativas.
Hay márgenes de maniobra
Frente a la inquietud de Ifigenia Martínez en torno a cómo se puede resolver la situación financiera de Petróleos Mexicanos, David Ibarra explicó que hay márgenes financieros de maniobra. Por ejemplo, manifestó que a la empresa se le fijó la necesidad de que tuviera un superávit primario de 15 mil millones de dólares, los cuales están congelados y no se han gastado por temor a que se dispare la inflación, lo cual calificó de ridículo. Sumado a esa cifra, recordó que el Banco de México tiene 85 mil millones de dólares de reservas, que están guardados, mientras que otros países petroleros han creado los llamados “fondos soberanos de inversión” para generar ingresos y fomentar así su desarrollo.
Más adelante consideró necesarísimo que a Pemex se le dé autonomía de gestión, lo que significa sacarlo del presupuesto y que no esté sujeto a las reglas a que está sometido el gobierno federal en función de convenios que tiene con el exterior. Planteó de igual manera que se cambie su régimen impositivo, es decir que pague como cualquier empresa el impuesto sobre la renta; que liquide las regalías de acuerdo con estándares internacionales y si el Estado necesita más recursos, que los obtenga vía el pago de dividendos de la paraestatal, pero no a costa de la inversión a Pemex. Esa se tiene que respetar, vigilar y regular, resaltó. El economista añadió que este sería un régimen impositivo asequible, en lugar de lo que existe hoy, que es un sistema tortuoso sujeto a negociaciones anuales con la Secretaría de Hacienda, que impiden a la firma tener autonomía de gestión y poder ser realmente competitiva.
También manifestó que se requiere reconstituir el capital patrimonial de Pemex, porque “si se le ha endeudado con 50 o 60 mil millones de dólares a un costo superior al que paga el gobierno federal, pues tenemos que aliviar eso”. Ibarra estimó que esa deuda la puede asumir el gobierno federal. Jorge Eduardo Navarrete refirió a su vez que el gobierno repite en sus discursos y en sus promocionales que la Constitución no se reforma, que Petróleos Mexicanos no se privatiza y que la empresa se va a fortalecer, como si fueran mantras o jaculatorias. Agregó que las iniciativas del Ejecutivo intentan reformar leyes secundarias para, por este medio, alterar, modificar, torcer y deformar tanto la letra como el espíritu de las disposiciones constitucionales en materia petrolera. La intentona más patente, aunque no la única, está en las enmiendas previstas a los artículos segundo y cuarto de la ley reglamentaria del 27 constitucional en el ramo del petróleo.
El texto de la Carta Magna vigente establece que el crudo y demás hidrocarburos, así como la petroquímica básica, constituyen un área estratégica a cargo de manera exclusiva del sector público. La enmienda sugerida al artículo segundo fragmenta este sector definido en la Constitución en dos segmentos: uno, integrado por lo que denomina “áreas estratégicas de la industria petrolera” y otro el resto de la industria.
Restringe así de manera arbitraria el alcance constitucional del sector petrolero, con lo que de hecho está proponiendo la reforma a la Carta Magna mediante la modificación de una ley reglamentaria, enfatizó. Explicó que las iniciativas son privatizadoras en diversas dimensiones. La más evidente es la de permitir, y en muchas instancias formalizar o legalizar, la participación de agentes privados nacionales o foráneos en actividades de la industria reservadas en exclusividad a la nación. Arnaldo Córdova alertó sobre los cambios propuestos que poco se han debatido, pero que son un “campo minado”. Entre ellos, se refirió a la creación de un consejo que va a tener facultades que ni siquiera el Ejecutivo federal controlará. Finalmente, el ex senador Jesús González Schmal dijo que los contratos de riesgo son nulos de pleno derecho y se requiere accionar las instancias legales para detenerlos, como también el ejercicio político y la movilización ciudadana.
- La gente debe saber que no conviene la privatización, señala
- Consulta sobre el destino del petróleo, exige López Obrador
- Arranca en Cancún recorrido por el país para fortalecer la resistencia
Cancún, QR, 6 de mayo. Al empezar un recorrido por el país para impulsar la defensa del petróleo, Andrés Manuel López Obrador señaló que después de las sesiones del debate convocado por la Cámara de Senadores para hablar sobre la reforma en la materia, debe realizarse una consulta popular para que el pueblo decida el destino de la nación. Pero sobre todo, advirtió, que la gente sepa “que no nos conviene la privatización del petróleo”.Al reunirse con brigadistas de este estado, y más tarde en Mérida, Yucatán, indicó que es una condición llevar a cabo la consulta “y que no se imponga nada, porque en la democracia es el pueblo el que manda”.
Puede ser, agregó, que la última palabra la tengan los legisladores, pero “la primera, el pueblo siempre la va a tener y eso es lo que vamos a defender”.López Obrador comenzó esta nueva etapa de recorridos después de suspender sus visitas a municipios para dar paso a la resistencia civil pacífica y frenar el intento de madruguete que, sostuvo, pretendían hacer PRI y PAN en el Senado para aprobar las iniciativas de reforma enviadas por Felipe Calderón. Resaltó la importancia de la toma de tribunas del Congreso de la Unión por parte de los legisladores del Frente Amplio Progresista para frenar ese “albazo”, porque la intención era que “se aprobaran (las propuestas de Calderón) sin que el pueblo de México se enterara… Querían hacer todo en sigilo, de puntitas, para hacer un atraco”.
Sumar 200 mil brigadistasPuede ser, agregó, que la última palabra la tengan los legisladores, pero “la primera, el pueblo siempre la va a tener y eso es lo que vamos a defender”.López Obrador comenzó esta nueva etapa de recorridos después de suspender sus visitas a municipios para dar paso a la resistencia civil pacífica y frenar el intento de madruguete que, sostuvo, pretendían hacer PRI y PAN en el Senado para aprobar las iniciativas de reforma enviadas por Felipe Calderón. Resaltó la importancia de la toma de tribunas del Congreso de la Unión por parte de los legisladores del Frente Amplio Progresista para frenar ese “albazo”, porque la intención era que “se aprobaran (las propuestas de Calderón) sin que el pueblo de México se enterara… Querían hacer todo en sigilo, de puntitas, para hacer un atraco”.
Por esta razón demandó a los participantes en la defensa del petróleo “organizarnos mejor” y fortalecer el movimiento para, el 29 de junio, día en que convocó a asamblea informativa en el Zócalo capitalino, sumar 200 mil brigadistas en todo el país. Y a partir de esto, sostuvo, “contrarrestar las campañas de manipulación que la mayoría de los medios de comunicación, sobre todo las televisoras, realizan, diciendo que esto nos va a beneficiar cuando es al contrario: va a perjudicar a la mayoría de los mexicanos”. Durante su visita a este puerto fue cuestionado acerca de las opiniones del ex presidente Carlos Salinas de Gortari en su reciente libro La década perdida y, a pregunta expresa, respondió: “ya Salinas está en la historia; está en el basurero de la historia”.Además, en la reunión informativa que sostuvo con brigadistas de Mérida prefirió no hablar sobre el conflicto en el PRD.
“No me quiero meter en los asuntos del partido, porque la verdad estamos ahora en un momento decisivo, defendiendo el petróleo, que es defender la patria. “Yo quiero mucho a mi partido, me gustaría que se resolvieran los problemas y considero que por encima de este conflicto está el interés general. Ahora nos vamos a dedicar a defender a la patria, que no se salgan con la suya estos ambiciosos”, apuntó ante las personas que se reunieron para escucharlo y refrendarle su apoyo. El ex candidato presidencial afirmó que Calderón pretende violentar el artículo 27 constitucional, reformar varias leyes y crear otras para construir un nuevo marco jurídico con el propósito de privatizar la industria petrolera, porque junto con la “minoría rapaz quiere entregar exploración, explotación, almacenamiento, refinación, transportación, ductos y petroquímica a empresas extranjeras”.
Pero nosotros, indicó, “no queremos que esto se imponga, porque dejaríamos de ser un país; ya no seríamos una nación soberana; nos manejarían por entero desde el extranjero. Ya no haría falta tener un presidente de la República; con un gerente de las grandes compañías extranjeras sería suficiente”, alertó.Insistió en que es necesario estar bien informados y pidió a sus seguidores actuar de manera consciente y libre. Recordó que quincenalmente cada uno recibirá 50 historietas –elaboradas por El Fisgón–, así como igual número de folletos con cuatro artículos relacionados con el petróleo –escritos por Cuauhtémoc Cárdenas, Lorenzo Meyer, Víctor Flores Olea y Arnaldo Córdova–, para que sean entregados casa por casa; además de un video semanal para que realicen grupos de reflexión sobre el tema.Sostuvo que privatización “es sinónimo de corrupción”, y citó el caso del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, quien, recordó, como presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y después como funcionario de la Secretaría de Energía entregó contratos en beneficio de su familia.
“Los que estamos en el sureste sabemos cómo la familia Mouriño hace 20 años no representaba nada y ahora es de las más ricas. ¿Por qué? Por los negocios que hacen al amparo del poder”. Por eso “no podemos quedarnos cruzados de brazos cuando se pretende violar flagrantemente la Constitución”, agregó.López Obrador advirtió que el 22 de julio, cuando concluya el debate, “vamos a tomar nuevas decisiones”. Aseveró que en el movimiento tienen cuatro principios básicos de lucha: “no aceptamos nada que viole la Constitución; que comprometa a la soberanía nacional; que signifique privatización del petróleo y que fortalezca la corrupción en Petróleos Mexicanos”.
“No me quiero meter en los asuntos del partido, porque la verdad estamos ahora en un momento decisivo, defendiendo el petróleo, que es defender la patria. “Yo quiero mucho a mi partido, me gustaría que se resolvieran los problemas y considero que por encima de este conflicto está el interés general. Ahora nos vamos a dedicar a defender a la patria, que no se salgan con la suya estos ambiciosos”, apuntó ante las personas que se reunieron para escucharlo y refrendarle su apoyo. El ex candidato presidencial afirmó que Calderón pretende violentar el artículo 27 constitucional, reformar varias leyes y crear otras para construir un nuevo marco jurídico con el propósito de privatizar la industria petrolera, porque junto con la “minoría rapaz quiere entregar exploración, explotación, almacenamiento, refinación, transportación, ductos y petroquímica a empresas extranjeras”.
Pero nosotros, indicó, “no queremos que esto se imponga, porque dejaríamos de ser un país; ya no seríamos una nación soberana; nos manejarían por entero desde el extranjero. Ya no haría falta tener un presidente de la República; con un gerente de las grandes compañías extranjeras sería suficiente”, alertó.Insistió en que es necesario estar bien informados y pidió a sus seguidores actuar de manera consciente y libre. Recordó que quincenalmente cada uno recibirá 50 historietas –elaboradas por El Fisgón–, así como igual número de folletos con cuatro artículos relacionados con el petróleo –escritos por Cuauhtémoc Cárdenas, Lorenzo Meyer, Víctor Flores Olea y Arnaldo Córdova–, para que sean entregados casa por casa; además de un video semanal para que realicen grupos de reflexión sobre el tema.Sostuvo que privatización “es sinónimo de corrupción”, y citó el caso del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, quien, recordó, como presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados y después como funcionario de la Secretaría de Energía entregó contratos en beneficio de su familia.
“Los que estamos en el sureste sabemos cómo la familia Mouriño hace 20 años no representaba nada y ahora es de las más ricas. ¿Por qué? Por los negocios que hacen al amparo del poder”. Por eso “no podemos quedarnos cruzados de brazos cuando se pretende violar flagrantemente la Constitución”, agregó.López Obrador advirtió que el 22 de julio, cuando concluya el debate, “vamos a tomar nuevas decisiones”. Aseveró que en el movimiento tienen cuatro principios básicos de lucha: “no aceptamos nada que viole la Constitución; que comprometa a la soberanía nacional; que signifique privatización del petróleo y que fortalezca la corrupción en Petróleos Mexicanos”.
Kikka Roja