- La secuestrada ha sido identificada como Ana Karen Alva de la Cruz, hija de Rogaciano Alva, quien está en paradero desconocido.
- Policías mexicanos vigilan la casa de un líder ganadero mexicano tras atentados con 17 muertos
México, 5 may (EFE).- Policías mexicanos rodearon hoy la casa de un líder ganadero en la ciudad sureña de Petatlán, donde murieron 17 personas y fue secuestrada una de sus hijas el pasado fin de semana en dos ataques lanzados por hombres armados con fusiles AK-47. Portavoces de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Guerrero dijeron a Efe que el despliegue se realiza "en los alrededores de la propiedad" de Rogaciano Alva, en el centro de Petatlán, pero evitaron especificar cuántos agentes participan en él. En Petatlán murieron diez personas el pasado sábado horas después de que otras siete fueran asesinadas en la localidad de Iguala, también de Guerrero, el viernes por la noche por desconocidos armados con fusiles AK-47 y R-15.
Las víctimas son familiares de Alva o miembros de la Unión Ganadera Regional del Estado de Guerrero (UGREG), una organización presidida por el líder ganadero cercana al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Las autoridades aún no han precisado las causas de las muertes pero por sus características se presume que podrían estar ligadas a disputas con el crimen organizado. La secuestrada ha sido identificada como Ana Karen Alva de la Cruz, hija de Rogaciano Alva, quien está en paradero desconocido.
El abogado de una organización de derechos humanos que trabaja en la zona declaró a Efe bajo condición de anonimato que Alva "es un ganadero con poder económico, político" que tiene nexos cercanos al ex gobernador Rubén Figueroa, del PRI. "Tiene toda una estructura de cacicazgo montada en la región con lugartenientes, con un control comunitario fuerte", agregó la fuente.
Alva lidera desde hace quince años la UGREG, que, según varios diarios mexicanos, podría tener nexos con organizaciones de narcotraficantes de la Costa Grande de Guerrero, entre las poblaciones de Acapulco y Lázaro Cárdenas, este último puerto localizado en el estado de Michoacán. El periódico "Milenio" señala hoy que el líder ganadero, quien ocupó la alcaldía de Petatlán de 1993 a 1996, salió ileso de un atentado en Michoacán en 2006. Entonces se le investigó por sus presuntos nexos con el crimen organizado tras recibir las autoridades varias denuncias contra él por narcotráfico.
Las víctimas son familiares de Alva o miembros de la Unión Ganadera Regional del Estado de Guerrero (UGREG), una organización presidida por el líder ganadero cercana al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Las autoridades aún no han precisado las causas de las muertes pero por sus características se presume que podrían estar ligadas a disputas con el crimen organizado. La secuestrada ha sido identificada como Ana Karen Alva de la Cruz, hija de Rogaciano Alva, quien está en paradero desconocido.
El abogado de una organización de derechos humanos que trabaja en la zona declaró a Efe bajo condición de anonimato que Alva "es un ganadero con poder económico, político" que tiene nexos cercanos al ex gobernador Rubén Figueroa, del PRI. "Tiene toda una estructura de cacicazgo montada en la región con lugartenientes, con un control comunitario fuerte", agregó la fuente.
Alva lidera desde hace quince años la UGREG, que, según varios diarios mexicanos, podría tener nexos con organizaciones de narcotraficantes de la Costa Grande de Guerrero, entre las poblaciones de Acapulco y Lázaro Cárdenas, este último puerto localizado en el estado de Michoacán. El periódico "Milenio" señala hoy que el líder ganadero, quien ocupó la alcaldía de Petatlán de 1993 a 1996, salió ileso de un atentado en Michoacán en 2006. Entonces se le investigó por sus presuntos nexos con el crimen organizado tras recibir las autoridades varias denuncias contra él por narcotráfico.
El periódico "La Jornada" informa hoy de que el dirigente ganadero podría incluso haber estado vinculado a la muerte de la activista de derechos humanos Digna Ochoa, ocurrida el 19 de octubre de 2001 en la capital mexicana en extrañas circunstancias.
- Las pesquisas en el Distrito Federal y Guerrero se habían mantenido en “reserva técnica”
- Se investiga a Rogaciano Alva por la muerte de Digna Ochoa
- Volverá a analizarse la versión de una presunta venganza del líder ganadero contra la activista
- Piden apoyo a la Procuraduría de Oaxaca para interrogar al ex edil priísta y a un empleado
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), en colaboración con las autoridades de Guerrero, investiga a Rogaciano Alva Álvarez –ex alcalde del municipio de Petatlán, quien ha sobrevivido a dos atentados perpetrados el pasado fin de semana– como presunto autor intelectual del asesinato de la abogada Digna Ochoa y Plácido. Desde el 19 de septiembre pasado –según consta en dos querellas presentadas ese día ante el Ministerio Público capitalino por el campesino guerrerense Javier Torres Cruz y por su tío Isaías Torres Rosas, ambas en poder de La Jornada–, el caso del supuesto “suicidio simulado” de la defensora de los derechos humanos dio un vuelco.
Las investigaciones se reabrieron luego de mantenerse en la “reserva técnica” durante seis meses, ya que el procurador capitalino Rodolfo Félix Cárdenas determinó en marzo de 2007 el no ejercicio de la acción penal por no encontrar un presunto responsable del homicidio de la activista. La Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGJDF investiga la hipótesis que apunta a Rogaciano como presunto responsable de la muerte de Digna Ochoa, ocurrida el 19 de octubre de 2001. En septiembre pasado Javier e Isaías Torres acudieron a la PGJDF, acompañados por visitadores de las comisiones de derechos humanos de Guerrero y del Distrito Federal.
Ambos confirmaron ante la agente del Ministerio Público Liliana Amezcua Macías, de la Fiscalía Central de Investigación de Homicidios, lo que el 14 de marzo de 2007 Javier Torres declaró a La Jornada Guerrero: Rogaciano ordenó a sus pistoleros Modesto Acosta Ávila, Nicolás Martínez, alias El Cuarterón, y Daniel Bautista, El Mocho, asesinar a Digna Ochoa, y fue Nicolás quien disparó en la cabeza a la abogada. De inmediato la PGJDF dio inicio a la averiguación previa FCIH/1/T1/0063/07-09, la cual se acumuló a la indagatoria FDCUAUHT/03/USD/04/2576/01-10, iniciada en octubre de 2001, tras la muerte de la abogada. Fuentes de la PGJDF revelaron que las autoridades capitalinas pidieron la colaboración de la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca para tomar declaraciones a Rogaciano Alva y a su empleado Daniel Bautista, ya que Modesto Acosta y Nicolás Martínez fallecieron recientemente.
“Las investigaciones van avanzadas. Hemos encontrado nuevos elementos para seguir investigado; podría ser una cuestión de venganza”, dijo un funcionario de la PGJDF que pidió el anonimato. Ésta es la segunda ocasión que se investiga a Rogaciano Alva por el caso Digna Ochoa. En la ocasión anterior las autoridades de Guerrero encabezaron las pesquisas. El 19 de septiembre de 2007 a las 19:35 horas, Javier Torres declaró que la noche del 7 de mayo de 2005 Javier Valle Villa, otro de los pistoleros de Rogaciano Alva, sostuvo que sus compañeros Modesto, Nicolás y Daniel asesinaron a la abogada.
“Rogaciano mandó a matar a Digna Ochoa porque ésta le descubrió un aserradero clandestino en el ejido Soledad de la Palma, cerca de la comunidad las Gordureras, que explotaba por medio de los señores Acosta, quienes son originarios de la comunidad de El Carrizal, y actualmente viven en Petatlán”, aseguró Javier ante la agente del MP. Isaías Torres confirmó lo dicho por su sobrino: “Sé, porque me lo dijo Javier Valle Villa, pistolero de Rogaciano Alva Álvarez, que Rogaciano mandó matar a Digna Ochoa; esta persona nos tiene amenazados a mí y a mi familia, y ha dicho que mandará matar a quien quiera seguir con la investigación”, dijo. Meses después del inicio de las investigaciones de la PGJDF, el despacho del penalista José Antonio Becerril, contratado por familiares de Digna Ochoa, sostuvo con pruebas periciales que la abogada fue asesinada al menos por un sujeto que durante horas manipuló la escena del crimen para simular que la abogada se había suicidado.
Kikka Roja
Las investigaciones se reabrieron luego de mantenerse en la “reserva técnica” durante seis meses, ya que el procurador capitalino Rodolfo Félix Cárdenas determinó en marzo de 2007 el no ejercicio de la acción penal por no encontrar un presunto responsable del homicidio de la activista. La Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGJDF investiga la hipótesis que apunta a Rogaciano como presunto responsable de la muerte de Digna Ochoa, ocurrida el 19 de octubre de 2001. En septiembre pasado Javier e Isaías Torres acudieron a la PGJDF, acompañados por visitadores de las comisiones de derechos humanos de Guerrero y del Distrito Federal.
Ambos confirmaron ante la agente del Ministerio Público Liliana Amezcua Macías, de la Fiscalía Central de Investigación de Homicidios, lo que el 14 de marzo de 2007 Javier Torres declaró a La Jornada Guerrero: Rogaciano ordenó a sus pistoleros Modesto Acosta Ávila, Nicolás Martínez, alias El Cuarterón, y Daniel Bautista, El Mocho, asesinar a Digna Ochoa, y fue Nicolás quien disparó en la cabeza a la abogada. De inmediato la PGJDF dio inicio a la averiguación previa FCIH/1/T1/0063/07-09, la cual se acumuló a la indagatoria FDCUAUHT/03/USD/04/2576/01-10, iniciada en octubre de 2001, tras la muerte de la abogada. Fuentes de la PGJDF revelaron que las autoridades capitalinas pidieron la colaboración de la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca para tomar declaraciones a Rogaciano Alva y a su empleado Daniel Bautista, ya que Modesto Acosta y Nicolás Martínez fallecieron recientemente.
“Las investigaciones van avanzadas. Hemos encontrado nuevos elementos para seguir investigado; podría ser una cuestión de venganza”, dijo un funcionario de la PGJDF que pidió el anonimato. Ésta es la segunda ocasión que se investiga a Rogaciano Alva por el caso Digna Ochoa. En la ocasión anterior las autoridades de Guerrero encabezaron las pesquisas. El 19 de septiembre de 2007 a las 19:35 horas, Javier Torres declaró que la noche del 7 de mayo de 2005 Javier Valle Villa, otro de los pistoleros de Rogaciano Alva, sostuvo que sus compañeros Modesto, Nicolás y Daniel asesinaron a la abogada.
“Rogaciano mandó a matar a Digna Ochoa porque ésta le descubrió un aserradero clandestino en el ejido Soledad de la Palma, cerca de la comunidad las Gordureras, que explotaba por medio de los señores Acosta, quienes son originarios de la comunidad de El Carrizal, y actualmente viven en Petatlán”, aseguró Javier ante la agente del MP. Isaías Torres confirmó lo dicho por su sobrino: “Sé, porque me lo dijo Javier Valle Villa, pistolero de Rogaciano Alva Álvarez, que Rogaciano mandó matar a Digna Ochoa; esta persona nos tiene amenazados a mí y a mi familia, y ha dicho que mandará matar a quien quiera seguir con la investigación”, dijo. Meses después del inicio de las investigaciones de la PGJDF, el despacho del penalista José Antonio Becerril, contratado por familiares de Digna Ochoa, sostuvo con pruebas periciales que la abogada fue asesinada al menos por un sujeto que durante horas manipuló la escena del crimen para simular que la abogada se había suicidado.
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