Exhiben líderes lujos... y se quejan
autos . Después de desayunar, los líderes sindicales acudieron a Los Pinos a 'saludar al Presidente'. Foto: Julio Candelaria
Imelda García y Mayolo López reforma.com
Joaquín Gamboa Pascoe usó ayer un reloj de producción limitada en oro amarillo y movimiento cronógrafo, con un precio estimado en 70 mil dólares.
Foto: Óscar Mireles
Ciudad de México (19 febrero 2009).- Los obreros de México tienen líderes ricos que discurren en ambientes ostentosos pero que, cuando hablan de la crisis, se asumen en la penuria. En dos pistas, exhibieron sin recato el lujo que los acompaña y, aunque sea de dientes para fuera, se dijeron víctimas de la crisis. Al amparo de la elección del cetemista Joaquín Gamboa Pascoe como nuevo dirigente del Congreso del Trabajo, los jerarcas obreros tuvieron un día redondo: degustaron un desayuno y luego se fueron a Los Pinos a "saludar al Presidente". Rodeados de guardaespaldas y a bordo de lujosas camionetas, los dirigentes se presentaron en las instalaciones del Congreso de Trabajo (CT) para elegir, en un procedimiento amarrado y fast track, a Gamboa Pascoe.
En cazuelas de barro desayunaron un menú frugal --pollo, huevo, carne de cerdo y tamales oaxaqueños-- que contrastó con los atuendos y el lujo de los anillos, pulseras y relojes que portaban. La maestra Elba Esther Gordillo brilló por su ausencia: su silla sería ocupada por algún avispado que se se coló a la mesa principal. Con todo, la crisis asomó en el discurso del nuevo líder, sucesor en la CTM de "La Güera" Rodríguez Alcaine. "Hemos podido darnos cuenta de que es un momento muy difícil para el País en el cual, queramos o no, nos ha estado perjudicando fuertemente la crisis que el País resiente", planteó Gamboa Pascoe.
Con rumbo a Los Pinos, la cargada obrera pudo percibir, al salir del edificio del CT, el olor de los tacos de carnitas y el sonido alto de una grabadora que reproducía discos piratas de ambulantes que encontraron refugio en el comercio informal ante el desempleo. El flamante líder, Joaquín Gamboa Pascoe, se retiró de allí a bordo de un Chrysler 300 modelo 2008 --placas 204 VKS--, cuyo costo oscila los 316 mil 580 pesos. Tiene asientos de piel con calefacción y siete bocinas de sonido. Joel Ayala, líder de los burócratas subió a una camioneta Lincoln Navigator modelo 2007, de al menos 680 mil pesos, con aire acondicionado automático, asientos de piel y ganchos para abrigos al color de las vestiduras. A tono con sus colegas, el ferrocarrilero Víctor Flores abordó una camioneta Ford Expedition Max, de alrededor de medio millón de pesos, con asientos de piel con calefacción y un sistema DVD en la parte trasera.
La fiesta siguió en Los Pinos: el Presidente de la República apapachó a los obreros tomándole la protesta a Gamboa Pascoe, quien sin ambages se puso la camiseta de la crisis: "Aunque nos quede la tripa a medio comer, estamos primero por México que por otros intereses", proclamó antes de obsequiar un cálido abrazo a Calderón. El salón Adolfo López Mateos de la casa presidencial acogió a la treintena de jerarcas que conforman el Congreso del Trabajo, a quienes Calderón saludó de mano, uno por uno. Al salir de Los Pinos, los dirigentes se montarían en el discurso lastimero de la crisis. Antes de poner un pie en su Lincoln Navigator, Lilia Aragón, lideresa de los actores, deploró: "Hemos sido muy golpeados: más vale medio morirnos de hambre para no morirnos del todo". El ferrocarrilero Víctor Flores apremiaría a sus trabajadores a sacarle jugo, "hasta que se acaben", a las "seis o siete" camisas que tienen en su casa. Pero al hablar de los automóviles que guarda en su garaje, se lavó las manos: "Yo no tengo ningún auto. A mí me los ha regalado el Ejecutivo (CEN), pos soy el líder".
Ciudad de México (19 febrero 2009).- A través de "donaciones", el Gobierno federal entregó 30 millones 391 pesos a sindicatos en 2008, lo que representó 9.5 por ciento más que el año anterior, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. La Secretaría de Economía fue la que más incrementó los donativos a su gremio, al darle 82 por ciento más, "para la programación y organización de eventos deportivos, sociales, culturales y recreativos en beneficio del desarrollo integral de los trabajadores de base de la Secretaría de Economía". La Secretaría de Relaciones Exteriores aumentó 17 por ciento su donativo anual y le entregó al sindicato 700 mil pesos en 2008 como apoyo para la realización de su Congreso General Extraordinario.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social entregó 350 mil pesos el año pasado, como respaldo para la conmemoración del 1 de mayo, Día del Trabajo. Adicionalmente otorgó 12 millones 280 mil pesos para gastos de operación de su Centro Sindical de Estudios Superiores de la Confederación de Trabajadores de México.
Arturo Alcalde, abogado laboral, aseguró que el asunto de la transparencia sindical es un tema fundamental, un punto que debe importarle al Gobierno, a la empresa y a los propios organismos gremiales. "La transparencia sindical es un primer paso para la democratización en el mundo sindical, por eso es indispensable instrumentar el derecho que tienen los trabajadores a recibir cuenta completa y detallada de la administración del patrimonio sindical conforme al artículo 373 de la Ley Federal del Trabajo", señaló. Hugo Ítalo Morales, también abogado laboral, manifestó que el manejo de los recursos por parte del Gobierno hacia los sindicatos debe hacerse con la mayor de las transparencias, pero sobre todo, el desembolso tiene que estar plenamente justificado.
El argumento de que es "para sufragar actividades sindicales" es muy ambiguo, dijo el abogado laboral. Andrés Alvés, investigador de temas sindicales, cuestionó que el Gobierno incremente los recursos a los gremios en momentos de crisis. Pero no solamente eso, advirtió que el otorgamiento de dinero a través del concepto de donaciones fomenta la opacidad al interior de las organizaciones gremiales. "Hablar de un aumento en el monto de los recursos destinados a un grupo de sindicatos no se entiende, es una acción que no se justifica y menos en estos tiempos de recesión", lamentó.
kikka-roja.blogspot.com/
En cazuelas de barro desayunaron un menú frugal --pollo, huevo, carne de cerdo y tamales oaxaqueños-- que contrastó con los atuendos y el lujo de los anillos, pulseras y relojes que portaban. La maestra Elba Esther Gordillo brilló por su ausencia: su silla sería ocupada por algún avispado que se se coló a la mesa principal. Con todo, la crisis asomó en el discurso del nuevo líder, sucesor en la CTM de "La Güera" Rodríguez Alcaine. "Hemos podido darnos cuenta de que es un momento muy difícil para el País en el cual, queramos o no, nos ha estado perjudicando fuertemente la crisis que el País resiente", planteó Gamboa Pascoe.
Con rumbo a Los Pinos, la cargada obrera pudo percibir, al salir del edificio del CT, el olor de los tacos de carnitas y el sonido alto de una grabadora que reproducía discos piratas de ambulantes que encontraron refugio en el comercio informal ante el desempleo. El flamante líder, Joaquín Gamboa Pascoe, se retiró de allí a bordo de un Chrysler 300 modelo 2008 --placas 204 VKS--, cuyo costo oscila los 316 mil 580 pesos. Tiene asientos de piel con calefacción y siete bocinas de sonido. Joel Ayala, líder de los burócratas subió a una camioneta Lincoln Navigator modelo 2007, de al menos 680 mil pesos, con aire acondicionado automático, asientos de piel y ganchos para abrigos al color de las vestiduras. A tono con sus colegas, el ferrocarrilero Víctor Flores abordó una camioneta Ford Expedition Max, de alrededor de medio millón de pesos, con asientos de piel con calefacción y un sistema DVD en la parte trasera.
La fiesta siguió en Los Pinos: el Presidente de la República apapachó a los obreros tomándole la protesta a Gamboa Pascoe, quien sin ambages se puso la camiseta de la crisis: "Aunque nos quede la tripa a medio comer, estamos primero por México que por otros intereses", proclamó antes de obsequiar un cálido abrazo a Calderón. El salón Adolfo López Mateos de la casa presidencial acogió a la treintena de jerarcas que conforman el Congreso del Trabajo, a quienes Calderón saludó de mano, uno por uno. Al salir de Los Pinos, los dirigentes se montarían en el discurso lastimero de la crisis. Antes de poner un pie en su Lincoln Navigator, Lilia Aragón, lideresa de los actores, deploró: "Hemos sido muy golpeados: más vale medio morirnos de hambre para no morirnos del todo". El ferrocarrilero Víctor Flores apremiaría a sus trabajadores a sacarle jugo, "hasta que se acaben", a las "seis o siete" camisas que tienen en su casa. Pero al hablar de los automóviles que guarda en su garaje, se lavó las manos: "Yo no tengo ningún auto. A mí me los ha regalado el Ejecutivo (CEN), pos soy el líder".
- EL GOBIERNO DE FELIPE CLADERON Dona millones a sindicatos
- Entrega el Gobierno $30 millones en 2008 a organismos gremiales para festejos y congresos
Ciudad de México (19 febrero 2009).- A través de "donaciones", el Gobierno federal entregó 30 millones 391 pesos a sindicatos en 2008, lo que representó 9.5 por ciento más que el año anterior, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. La Secretaría de Economía fue la que más incrementó los donativos a su gremio, al darle 82 por ciento más, "para la programación y organización de eventos deportivos, sociales, culturales y recreativos en beneficio del desarrollo integral de los trabajadores de base de la Secretaría de Economía". La Secretaría de Relaciones Exteriores aumentó 17 por ciento su donativo anual y le entregó al sindicato 700 mil pesos en 2008 como apoyo para la realización de su Congreso General Extraordinario.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social entregó 350 mil pesos el año pasado, como respaldo para la conmemoración del 1 de mayo, Día del Trabajo. Adicionalmente otorgó 12 millones 280 mil pesos para gastos de operación de su Centro Sindical de Estudios Superiores de la Confederación de Trabajadores de México.
Arturo Alcalde, abogado laboral, aseguró que el asunto de la transparencia sindical es un tema fundamental, un punto que debe importarle al Gobierno, a la empresa y a los propios organismos gremiales. "La transparencia sindical es un primer paso para la democratización en el mundo sindical, por eso es indispensable instrumentar el derecho que tienen los trabajadores a recibir cuenta completa y detallada de la administración del patrimonio sindical conforme al artículo 373 de la Ley Federal del Trabajo", señaló. Hugo Ítalo Morales, también abogado laboral, manifestó que el manejo de los recursos por parte del Gobierno hacia los sindicatos debe hacerse con la mayor de las transparencias, pero sobre todo, el desembolso tiene que estar plenamente justificado.
El argumento de que es "para sufragar actividades sindicales" es muy ambiguo, dijo el abogado laboral. Andrés Alvés, investigador de temas sindicales, cuestionó que el Gobierno incremente los recursos a los gremios en momentos de crisis. Pero no solamente eso, advirtió que el otorgamiento de dinero a través del concepto de donaciones fomenta la opacidad al interior de las organizaciones gremiales. "Hablar de un aumento en el monto de los recursos destinados a un grupo de sindicatos no se entiende, es una acción que no se justifica y menos en estos tiempos de recesión", lamentó.