Washington, 9 de marzo. Barack Obama, presidente de Estados Unidos, levantó este lunes una prohibición contra el financiamiento federal para la investigación sobre células madres embrionarias, y prometió una nueva frontera para la ciencia de su país, libre de interferencias políticas. El presidente demócrata firmó una orden ejecutiva que revierte la política de su predecesor, George W. Bush, en materia de bioética y que según los críticos ha dificultado los esfuerzos científicos por hallar tratamientos a enfermedades graves como Alzheimer, Parkinson y diabetes. Luego de advertir que los científicos estaban desertando de Estados Unidos para trabajar en otros países, Obama dijo que los logros médicos sólo ocurren tras una concienzuda investigación y rechazó el falso dilema entre la ciencia y los valores morales. Cuando el gobierno no hace estas inversiones, se pierden oportunidades. Quedan sin explorar caminos promisorios, dijo en la Casa Blanca, al alabar el potencial de la investigación sobre células madres embrionarias para ayudar a las víctimas de enfermedades degenerativas o accidentes graves. Desde el 9 de agosto de 2001 estaba prohibido el financimiento federal de la investigación sobre células obtenidas a partir de embriones humanos. Según los científicos, las células madres embrionarias tienen un potencial enorme para curar o tratar enfermedades, ya que podrían remplazar células dañadas o enfermas y permitir la reconstitución de tejidos o de órganos. Pero esa investigación es controvertida, porque hay que destruir embriones humanos en los primeros días de su desarrollo para extraer células plurivalentes embrionarias. Se utilizan embriones remanentes que dejan las parejas en las clínicas donde se practicaron una fecundación in vitro. Actuar con urgencia para recuperar el terreno perdido En esta última instancia, no puedo garantizar que hallemos los tratamientos y curas que buscamos; ningún presidente puede prometer eso. Pero puedo prometer que lo intentaremos. De manera activa, responsable y con la urgencia requerida para recuperar el terreno perdido, dijo Obama. Instruyó a los Institutos Nacionales de Salud (NHI, por sus siglas en inglés) a formular en los próximos 120 días los lineamientos sobre cómo proceder con la investigación federal en líneas de células madres provenientes de laboratorios privados, como las clínicas de fertilidad. Su orden no puede afectar una prohibición parlamentaria de que se destine directamente dinero a generar nuevas células madres. Ante legisladores estadunidenses, científicos –entre ellos tres premios Nobel– y líderes religiosos, Obama también emitió un memorando presidencial que restituye la integridad científica a las decisiones de gobierno. Obama indicó a la oficina de políticas científicas y tecnológicas de la Casa Blanca que garantice que las políticas públicas se fundamenten en la ciencia más sólida, y designó asesores científicos en razón de su experiencia y no por sus pareceres políticos o ideológicos Prometió además que no permitirá que la investigación sobre células madres embrionarias se extravíe hacia fronteras científicas como la clonación humana, la cual no tiene lugar en nuestra sociedad, ni en ninguna otra. Pero igual hubo una furibunda reacción de grupos conservadores y de otros que abogan por promover la investigación sobre células de adultos humanos y no de embriones. Obama dañó la protección de las vidas inocentes, dividió más aún a nuestra nación cuando necesitamos más unidad para enfrentar los desafíos que tenemos ante nosotros, dijo John Boehner, líder republicano de la Cámara de Representantes. Justin Rigali, cardenal católico estadunidense, calificó el anuncio de Obama de triste victoria de los políticos sobre la ciencia y la ética. En cambio, Peter Wilderotter, presidente de la Fundación Christopher y Dana Reeve (creada por el protagonista de Superman, que quedó paralítico luego de caer de un caballo y falleció hace cuatro años), dijo: Con una pincelada de su pluma, el presidente Obama reconoce el deseo de la mayoría de los estadunidenses y utiliza el poder del gobierno federal para avanzar en la investigación.
Washington, 9 de marzo. Todos están muy efusivos por la decisión de Barack Obama, presidente de Estados Unidos, de levantar algunas restricciones al financiamiento federal para la investigación con células madres embrionarias, anuncio que tuvo lugar la tarde del lunes, en una audiencia llena de defensores y políticos, en la Casa Blanca. El doctor Irving Weissman está emocionado; atravesó el país para asistir a esa reunión. En tanto, Larry Soler, de la Fundación de Investigación en Diabetes Juvenil, comentará por la red social Twitter sus impresiones. Mientras tanto, otros expertos envían correos electrónicos repletos de signos de exclamación a sus colegas. He denunciado la prohibición durante unos ocho años y ahora quiero estar ahí, dijo Weissman, director del Instituto de Biología de las Células Madres y Medicina Regenerativa de la Universidad Stanford. Podemos levantar la burocracia que ha sido fijada para controlar cada compra de cada laboratorio, y avanzar con esta investigación importante, manifestó el doctor. Antecedentes En agosto de 2001, George W. Bush, entonces presidente de Estados Unidos, revirtió una decisión de los Institutos Nacionales de Salud para permitir a los investigadores financiados por el gobierno federal trabajar con células madres provenientes de embriones humanos. Bush y otras personas se oponen al uso de este material por cuestiones éticas y religiosas, debido a que esas células provienen de embriones humanos de pocos días de vida. Bush indicó entonces que los investigadores sólo podían usar los lotes ya existentes de células madres, que son el material maestro del organismo que puede convertirse en cualquier tipo de célula o tejido del cuerpo. Los científicos sólo podían emplear fondos privados o locales para su trabajo al respecto. Beneficios inmediatos Michael West, de BioTime, compañía biotecnológica con sede en California, dijo que su empresa comenzará a beneficiarse casi inmediatamente con la decisión de Obama. BioTime acaba de comprar docenas de lotes de células madres de una clínica de fertilidad de Chicago y quiere venderlas a los ahora incentivados investigadores. Los lotes provienen de embriones que portan los genes de la fibrosis quística, la distrofia muscular de Duchenne, el cáncer de mama, la enfermedad de Huntington y otros padecimientos. Son embriones creados por medio de fertilización in vitro (FIV). Sería poco ético implantarlos (en un útero) sabiendo que darán origen a un niño con una enfermedad devastadora, dijo West durante una entrevista telefónica. Pero esas células serán perfectas para estudiar esas enfermedades, con la esperanza de algún día poder curarlas o prevenirlas. Bajo las restricciones de Bush, los investigadores financiados a escala federal no podían tocarlas. Las células madres embrionarias tienen esta propiedad maravillosa de dividirse sin límite, dijo West. Susan Solomon, de la Fundación de Células Madres de Nueva York, espera que el Congreso trabaje para levantar la restricción restante sobre la investigación con células madres de embriones humanos. Una enmienda que se ha colocado sobre el presupuesto de cada año del Departamento de Salud y Servicios Humanos prohíbe emplear fondos federales para toda investigación que involucre directamente embriones humanos. LA IGLESIA METICHE NO ENTIENDE QUE ESOS EMBRIONES DE TODOS MODOS SE ELIMINAN, LLEVAN AÑOS CONGELADOS Y NO SON VIABLES
REUTERS reforma.com Cd. del Vaticano, Italia (10 marzo 2009).- Luego de la decisión del Presidente estadounidense Barack Obama de levantar las restricciones al financiamiento federal para la investigación de células madre embrionarias, el Vaticano y líderes de la Iglesia en Estados Unidos e Italia condenaron la medida. La orden ejecutiva revirtió las restricciones a la investigación impuestas por su antecesor, George W. Bush, dando libertad a los laboratorios de todo el país de trabajar con las células, que pueden generar cualquier tipo de célula del cuerpo. El cardenal Justin Rigali, de Filadelfia, presidente del comité de actividades pro vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, describió la decisión de Obama como una triste victoria de la política. "Esta acción es moralmente incorrecta porque fomenta la destrucción de vida humana inocente, tratando a seres humanos vulnerables como meros productos que pueden ser cosechados", añadió. La Iglesia Católica, otros grupos religiosos y defensores pro vida se oponen a la investigación con células madre, que científicos esperan pueda encontrar la cura de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. La Iglesia Católica apoya en cambio la investigación con células madre de adultos, donde hubo avances en los últimos años. Un artículo en el diario del Vaticano dijo que una democracia real debe fundarse en la protección de la dignidad humana en todas las fases de su existencia. ¿Cuestión económica? Monseñor Elio Sgreccia, uno de los principales expertos en bioética del Vaticano, dijo a la prensa italiana: "El motivo de esta decisión debe buscarse en la presión de obtener ganancias". Tras el levantamiento de la prohibición, las acciones estadounidenses en compañías que investigan con células madre se dispararon. El tema seguramente será abordado en la primera reunión entre el Papa y Obama, que se prevé ocurrirá en julio, cuando el presidente visite Italia por una cumbre del G8. |
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