- Felipe sala su infomercial
- Proletarios, por el IVA
- Fondos de precampaña
En el colmo de la impericia política, Felipe Calderón se ha enredado en su propia fiesta anual de autoestima facturada. Sometido a la magna soberanía de otras cámaras, las de la televisión, al peligroso aprendiz de Los Pinos le pareció fácil programar para el primer día de septiembre, por la mañana (las invitaciones oficiales ya habían comenzado a ser entregadas), un rodaje particular en los foros de Palacio Nacional para informar a un público conformado por amigos, empleados, familiares y extras de lo que supuestamente ha hecho ese actor felipín durante un año trágico en muchos sentidos. Nomás que a los organizadores de la muy discutible celebración se les olvidó que existen Constitución y Congreso de la Unión (no todo ha de ser tiempo televisivo triple A) y los lobos priístas que están por tomar el control de la cueva de San Lázaro se aprovecharon de los ridículos errores de los corderitos pinoleros (aparte de citar a los legisladores federales a un informe en Palacio en el que se enterarían de lo que horas más tarde les sería entregado por escrito en la sede de la Cámara de Diputados, se les pedía que llegaran al inmueble histórico con una hora de anticipación y con credencial del IFE para que se identificaran). La pifia significó para el PRI un primer triunfo de su bancada dominante aun antes de instalarse, y para Los Pinos una nueva muestra de que todo lo que toca lo sala (sus propios proyectos en primer lugar, desde luego), a tal grado que, finalmente, la fiesta privada de presentación pública del informe, que en realidad será un infomercial, se dará en los estudios de Palacio Nacional el día 2, luego de que por la tarde del primero se hayan cumplido los detallitos que a los estrategas del salero se les habían olvidado. Total, se ordena la hechura de otras invitaciones oficiales, y ya.
Las aguas salinas que ya han comenzado a irrigar las parcelas nacionales utilizaron ayer una vertiente alterna para dar cauce a uno de los buches amargos que ningún partido quiere hacer por sí mismo pero que forma parte de las ideas compartidas de manera vergonzante por la cupula pripánica: el IVA a alimentos y medicinas. Claudio X. González, el conocidísimo ramal empresarial del salinismo, ha asomado al foro para proponer, como dirigente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que se comience con un 3 o 4 por ciento el cobro de ese impuesto en los ramos delicadísimos del comer y la salud. Es un error muy grave que no se instaure tal tributo, pues le resta capacidad de competencia al país y acaba beneficiando a los más ricos, cosa que es inaceptable para un líder proletario gortarino. Por tales motivos, el dirigente empresarial guerrillero comenzará en pocas semanas una campaña de difusión y debate sobre las ventajas de ir explorando el tal IVA en los rubros mencionados. Primero sería una puntita fiscal, el 3 o el 4 por ciento, y luego se iría ajustando a través del tiempo, según las circunstancias lo permitan.
Por lo pronto, el jefe Salinas, a través de una de sus oficinas declarativas alternas, trata de abrir el camino a ese tema hacendario espinoso, para que luego los diputados escuchen el clamor empresarial y, aunque no sea lo que ellos quisieran, se puedan sacrificar aprobando la mencionada extensión del IVA (los panistas en vías de ocupar curul ya dijeron ayer, por voz de César Nava, luego de visitar en Los Pinos a Felipe Calderón, que está descartado el citado impuesto). Pero ha de aceptarse que de algo ha de financiarse la nueva República de Agualeguas, cuyo presidente en funciones mucho habrá de esforzarse para que se capten recursos y luego se repartan entre los allegados. Por lo pronto, el precandidato presidencial, Quique Peña Miento, está solicitando fondos de campaña, aunque estos oficialmente vayan etiquetados como recursos para obras sociales, en especial para la atención de los adultos de la tercera edad. Los requerimientos electorales del precandidato gaviotón seguramente serán atendidos por Luis Videgaray, quien era su secretario de Finanzas en el gobierno del estado de México y ahora está perfilado para ser el presidente de la comisión diputadil federal encargada de definir los presupuestos.
Los tintes políticos en la violencia criminal se multiplican en el país. En Guerrero van subiendo de tono las voces que desde el día del asesinato de Armando Chavarría dirigieron sus primeras especulaciones airadas a la casa del gobierno estatal. Zeferino Torreblanca (Torre Roja, se escribió aquí en aquella ocasión) es el principal beneficiario de la desaparición física de un adversario que le iba arrebatando la posibilidad de postular candidato perredista a la sucesión. Pero, además, la estructura del poder estatal no ha hecho más que faenas forenses descuidadas y declaraciones sin sustancia, mientras uno de los hijos de Chavarría ha dicho abiertamente que el gobernador de Guerrero es corresponsable del crimen político por haberle retirado la escolta oficial (durante años, Chavarría fue secretario general de un gobierno cruzado por peligrosos intereses delincuenciales). El nuevo timbre de preocupación política se ha dado en un municipio de Jalisco, donde Maximiano Barbosa y su hijo fueron atacados con armas de fuego por personas hasta ahora no identificadas por las autoridades. Político bravío, metido en conflictos varios, Barbosa fue fundador de El Barzón, la peculiar organización de defensa de deudores que ahora pareciera destinada a potenciarse cuando en el horizonte hay signos de tormenta económica peores que los del momento en que apareció la resistencia barzonista.
La tragicomedia nacional mantiene en uno de sus puntos más lamentables el caso de quien ya se convirtió en Juanete de las políticas pedestres de izquierda y que ahora se declara más popular que su creador quien, a su vez, desde andanzas oaxaqueñas, da a conocer su esperanza de que el ente hechizo no sucumba al canto de las sirenas.
Y, mientras se cierra el negocito de la compra de vacunas contra la influenza, mismas que nomás servirán a 50 por ciento de los usuarios, ¡feliz fin de semana!
Las aguas salinas que ya han comenzado a irrigar las parcelas nacionales utilizaron ayer una vertiente alterna para dar cauce a uno de los buches amargos que ningún partido quiere hacer por sí mismo pero que forma parte de las ideas compartidas de manera vergonzante por la cupula pripánica: el IVA a alimentos y medicinas. Claudio X. González, el conocidísimo ramal empresarial del salinismo, ha asomado al foro para proponer, como dirigente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que se comience con un 3 o 4 por ciento el cobro de ese impuesto en los ramos delicadísimos del comer y la salud. Es un error muy grave que no se instaure tal tributo, pues le resta capacidad de competencia al país y acaba beneficiando a los más ricos, cosa que es inaceptable para un líder proletario gortarino. Por tales motivos, el dirigente empresarial guerrillero comenzará en pocas semanas una campaña de difusión y debate sobre las ventajas de ir explorando el tal IVA en los rubros mencionados. Primero sería una puntita fiscal, el 3 o el 4 por ciento, y luego se iría ajustando a través del tiempo, según las circunstancias lo permitan.
Por lo pronto, el jefe Salinas, a través de una de sus oficinas declarativas alternas, trata de abrir el camino a ese tema hacendario espinoso, para que luego los diputados escuchen el clamor empresarial y, aunque no sea lo que ellos quisieran, se puedan sacrificar aprobando la mencionada extensión del IVA (los panistas en vías de ocupar curul ya dijeron ayer, por voz de César Nava, luego de visitar en Los Pinos a Felipe Calderón, que está descartado el citado impuesto). Pero ha de aceptarse que de algo ha de financiarse la nueva República de Agualeguas, cuyo presidente en funciones mucho habrá de esforzarse para que se capten recursos y luego se repartan entre los allegados. Por lo pronto, el precandidato presidencial, Quique Peña Miento, está solicitando fondos de campaña, aunque estos oficialmente vayan etiquetados como recursos para obras sociales, en especial para la atención de los adultos de la tercera edad. Los requerimientos electorales del precandidato gaviotón seguramente serán atendidos por Luis Videgaray, quien era su secretario de Finanzas en el gobierno del estado de México y ahora está perfilado para ser el presidente de la comisión diputadil federal encargada de definir los presupuestos.
Los tintes políticos en la violencia criminal se multiplican en el país. En Guerrero van subiendo de tono las voces que desde el día del asesinato de Armando Chavarría dirigieron sus primeras especulaciones airadas a la casa del gobierno estatal. Zeferino Torreblanca (Torre Roja, se escribió aquí en aquella ocasión) es el principal beneficiario de la desaparición física de un adversario que le iba arrebatando la posibilidad de postular candidato perredista a la sucesión. Pero, además, la estructura del poder estatal no ha hecho más que faenas forenses descuidadas y declaraciones sin sustancia, mientras uno de los hijos de Chavarría ha dicho abiertamente que el gobernador de Guerrero es corresponsable del crimen político por haberle retirado la escolta oficial (durante años, Chavarría fue secretario general de un gobierno cruzado por peligrosos intereses delincuenciales). El nuevo timbre de preocupación política se ha dado en un municipio de Jalisco, donde Maximiano Barbosa y su hijo fueron atacados con armas de fuego por personas hasta ahora no identificadas por las autoridades. Político bravío, metido en conflictos varios, Barbosa fue fundador de El Barzón, la peculiar organización de defensa de deudores que ahora pareciera destinada a potenciarse cuando en el horizonte hay signos de tormenta económica peores que los del momento en que apareció la resistencia barzonista.
La tragicomedia nacional mantiene en uno de sus puntos más lamentables el caso de quien ya se convirtió en Juanete de las políticas pedestres de izquierda y que ahora se declara más popular que su creador quien, a su vez, desde andanzas oaxaqueñas, da a conocer su esperanza de que el ente hechizo no sucumba al canto de las sirenas.
Y, mientras se cierra el negocito de la compra de vacunas contra la influenza, mismas que nomás servirán a 50 por ciento de los usuarios, ¡feliz fin de semana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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- Acuerdan ministros no acudir; sólo invitaron a Ortiz Mayagoitia
- Por petición del PRI, el festejo de Calderón con invitados será el día 2
Por petición expresa del PRI al gobierno federal, el presidente Felipe Calderón cambió para el 2 de septiembre la presentación de su tercer Informe de gobierno en Palacio Nacional, después que diputados electos del tricolor consideraron que surgiría un problema jurídico y político si el jefe del Ejecutivo emitía un mensaje el primero de septiembre a sus invitados, antes de que se constituyera la 61 Legislatura de la Cámara de Diputados, a la que por ley debe entregar el documento.
Hubo un error, porque Presidencia no podía saltarse el protocolo al realizar un acto sin que se entregara antes el tercer informe al pleno (de la Cámara de Diputados). El partido hizo esa observación al gobierno, la entendieron correctamente y decidieron cambiar el evento, anunció ayer a sus compañeros de bancada el diputado electo por Yucatán Jorge Carlos Ramírez Marín.
La decisión del cambio de fecha fue resultado de una negociación que encargó el grupo parlamentario del PRI a una comisión integrada por los diputados electos Felipe Solís Acero, César Augusto Santiago y el propio Ramírez Marín.
Los priístas enviaron el mensaje de que resultaba inadmisible que el Presidente primero presentara el informe a sus invitados y después al Congreso. Hubo, se dijo a este diario, una reacción rápida del gobierno y se convino posponer la ceremonia.
Los tres diputados designados se reunieron ayer durante dos horas con el subsecretario de Enlace Legislativo, Manuel Minjares, y el coordinador de asesores del secretario de Gobernación –Fernando Gómez Mont, quien entregará el informe el martes–, Pablo Ojeda.
Durante la reunión, en la Secretaría de Gobernación los priístas insistieron que se generaría un problema jurídico y político si Calderón presentaba un informe en Palacio Nacional, antes de hacerlo ante la Legislatura, como marca la Constitución.
Aun cuando ambos funcionarios insistieron en que no se trataba de una falta de respeto al Congreso ni una violación constitucional, convinieron en revisar la fecha y más tarde hicieron una llamada informando que se cambiaba la fecha del acto en Palacio Nacional.
El anuncio fue hecho por Ramírez Marín en la plenaria priísta ayer, en la sede nacional del PRI donde, por otra parte, se aprobó el reglamento interno del grupo parlamentario, que prohíbe a los legisladores cabildear en favor de empresas o para sus despachos privados, así como impedir que quien coordine a la diputación no presida, al mismo tiempo, una comisión.
La inconformidad priísta surgió desde la tarde del miércoles, cuando comenzaron a recibir, vía correo electrónico y en formato jpg, la siguiente invitación: La Presidencia de la República tiene el agrado de informarle que el C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Lic. Felipe Calderón Hinojosa, ofrecerá su Tercer Informe de Gobierno el martes 1 de septiembre de 2009 a las 9:00 horas en el patio central de Palacio Nacional.
Los priístas cuestionaron que el mensaje de Calderón se diera antes de que la Cámara de Diputados recibiera, como ordena la Constitución y la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, el documento escrito del informe, y horas antes de la instalación de la 61 Legislatura, prevista para ese día a las 11 horas.
El artículo 69 constitucional señala que en la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo de cada año de ejercicio del Congreso, el Presidente de la República presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país.
En los correos electrónicos se incluyó otro archivo en word, en el que se pedía a los diputados llegar a las 8 de la mañana, con vestimenta formal; se indica que contarían con valet parking y que el acceso sería por la puerta Mariana del Palacio Nacional, con la advertencia de que es indispensable mostrar una identificación oficial en el registro.
Desde el miércoles, los diputados del Movimiento Territorial del PRI acordaron no asistir al acto de Palacio Nacional, no sólo por el desaseo en la invitación vía correo electrónico, sino porque también les hicieron llamadas telefónicas a sus domicilios particulares, aun cuando no han proporcionado sus números privados al gobierno federal.
Por la tarde, el coordinador de la bancada priísta, Francisco Rojas Gutiérrez, manifestó que hoy se valorará si los priístas asisten a Palacio Nacional, mientras el perredista Alejandro Encinas Rodríguez confirmó que los diputados del sol azteca no se presentarán.
En tanto, la coordinadora del PAN, Josefina Vázquez Mota, aseguró que Calderón dará su lugar y respetará al Congreso de la Unión al entregarle, en primera instancia, su tercer Informe de gobierno, aun cuando posteriormente decida dar lectura al mismo en otro contexto.
A su vez, el pleno de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió no asistir al desayuno programado por Calderón, sino que sólo acuda el presidente Guillermo Ortiz Mayagoitia, porque, argumentaron, se trató de una invitación personal a éste y no de un acto republicano.
Hubo un error, porque Presidencia no podía saltarse el protocolo al realizar un acto sin que se entregara antes el tercer informe al pleno (de la Cámara de Diputados). El partido hizo esa observación al gobierno, la entendieron correctamente y decidieron cambiar el evento, anunció ayer a sus compañeros de bancada el diputado electo por Yucatán Jorge Carlos Ramírez Marín.
La decisión del cambio de fecha fue resultado de una negociación que encargó el grupo parlamentario del PRI a una comisión integrada por los diputados electos Felipe Solís Acero, César Augusto Santiago y el propio Ramírez Marín.
Los priístas enviaron el mensaje de que resultaba inadmisible que el Presidente primero presentara el informe a sus invitados y después al Congreso. Hubo, se dijo a este diario, una reacción rápida del gobierno y se convino posponer la ceremonia.
Los tres diputados designados se reunieron ayer durante dos horas con el subsecretario de Enlace Legislativo, Manuel Minjares, y el coordinador de asesores del secretario de Gobernación –Fernando Gómez Mont, quien entregará el informe el martes–, Pablo Ojeda.
Durante la reunión, en la Secretaría de Gobernación los priístas insistieron que se generaría un problema jurídico y político si Calderón presentaba un informe en Palacio Nacional, antes de hacerlo ante la Legislatura, como marca la Constitución.
Aun cuando ambos funcionarios insistieron en que no se trataba de una falta de respeto al Congreso ni una violación constitucional, convinieron en revisar la fecha y más tarde hicieron una llamada informando que se cambiaba la fecha del acto en Palacio Nacional.
El anuncio fue hecho por Ramírez Marín en la plenaria priísta ayer, en la sede nacional del PRI donde, por otra parte, se aprobó el reglamento interno del grupo parlamentario, que prohíbe a los legisladores cabildear en favor de empresas o para sus despachos privados, así como impedir que quien coordine a la diputación no presida, al mismo tiempo, una comisión.
La inconformidad priísta surgió desde la tarde del miércoles, cuando comenzaron a recibir, vía correo electrónico y en formato jpg, la siguiente invitación: La Presidencia de la República tiene el agrado de informarle que el C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Lic. Felipe Calderón Hinojosa, ofrecerá su Tercer Informe de Gobierno el martes 1 de septiembre de 2009 a las 9:00 horas en el patio central de Palacio Nacional.
Los priístas cuestionaron que el mensaje de Calderón se diera antes de que la Cámara de Diputados recibiera, como ordena la Constitución y la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, el documento escrito del informe, y horas antes de la instalación de la 61 Legislatura, prevista para ese día a las 11 horas.
El artículo 69 constitucional señala que en la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo de cada año de ejercicio del Congreso, el Presidente de la República presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país.
En los correos electrónicos se incluyó otro archivo en word, en el que se pedía a los diputados llegar a las 8 de la mañana, con vestimenta formal; se indica que contarían con valet parking y que el acceso sería por la puerta Mariana del Palacio Nacional, con la advertencia de que es indispensable mostrar una identificación oficial en el registro.
Desde el miércoles, los diputados del Movimiento Territorial del PRI acordaron no asistir al acto de Palacio Nacional, no sólo por el desaseo en la invitación vía correo electrónico, sino porque también les hicieron llamadas telefónicas a sus domicilios particulares, aun cuando no han proporcionado sus números privados al gobierno federal.
Por la tarde, el coordinador de la bancada priísta, Francisco Rojas Gutiérrez, manifestó que hoy se valorará si los priístas asisten a Palacio Nacional, mientras el perredista Alejandro Encinas Rodríguez confirmó que los diputados del sol azteca no se presentarán.
En tanto, la coordinadora del PAN, Josefina Vázquez Mota, aseguró que Calderón dará su lugar y respetará al Congreso de la Unión al entregarle, en primera instancia, su tercer Informe de gobierno, aun cuando posteriormente decida dar lectura al mismo en otro contexto.
A su vez, el pleno de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió no asistir al desayuno programado por Calderón, sino que sólo acuda el presidente Guillermo Ortiz Mayagoitia, porque, argumentaron, se trató de una invitación personal a éste y no de un acto republicano.
kikka-roja.blogspot.com/