Alberto Tavira Álvarez (@BetoTavira)
Ahora que Andrés Manuel López Obrador se ha convertido en el candidato de la izquierda (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) para competir por la Presidencia de la República en las elecciones del 2012, hacemos una radiografía de la mujer que, en el caso de que resulte ganador, lo acompañaría a Los Pinos. Se llama Beatriz Gutiérrez Müller. Tiene 42 años de edad y, junto con Andrés Manuel, tienen un hijo llamado Jesús Ernesto. La señora de López Obrador es de muy bajo perfil. Su caso es el de las mujeres de políticos que prefieren mantenerse al margen del reflector que enfoca cada movimiento de sus maridos.
La historia de amor de Andrés Manuel y Beatriz comenzó a escribirse aproximadamente a principios de 2004. López Obrador estaba rumbo a la recta final como Jefe de Gobierno del Distrito Federal (cargo que ocupó del 5 de diciembre de 2000 al 29 de julio de 2005) y se perfilaba como uno de los más fuertes candidatos para las elecciones de 2006. En esa época el entonces alcalde de la Ciudad de México recién había enviudado, pues el 12 de enero de 2003 falleció su esposa Rocío Beltrán Medina, a los 46 años, a consecuencia de un padecimiento en el sistema inmunológico. En los casi 24 años que duró el matrimonio de Andrés Manuel con Rocío, procrearon tres hijos: José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo con quienes el político perredista se quedó a vivir en su departamento de Copilco luego de la muerte de su mujer.
Con lo que respecta a Beatriz, ella no había estado casada anteriormente. De su biografía se sabe que nació en 1969 en la ciudad de México, aunque mucho tiempo se dijo de manera incorrecta que en Puebla. También se conoce que es hija de Nora Beatriz Müller Bentjerodt –de origen chileno y ascendencia alemana– y del administrador de empresas Juan Gutiérrez Canet. Ambos divorciados y casados en segundas nupcias. Beatriz estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana plantel Golfo Centro, en Puebla, y en 1998 obtuvo su título por la tesis Regulación del uso de los medios de comunicación en leyes electorales federales. En su currículum académico también cuenta con una maestría en Letras Iberoamericanas, también por la UIA. Para obtener su grado de Maestra, Gutiérrez presentó en 2002 la tesis El arte de la memoria en la historia verdadera de la conquista de la Nueva España. A lo largo de una década Beatriz se dedicó al periodismo y trabajó, entre otros medios, para el periódico El Universal, desde Puebla. Tiempo después, en el 2000, se incorporó a la productora de Epigmenio Ibarra, Argos Comunicación.
Fue Sergio Mastretta –hermano de la escritora Ángeles Mastretta y amigo de Beatriz– quien la presentó con José María Pérez Gay, quien en esos años era asesor en materia de asuntos internacionales del gobierno del Distrito Federal. La leyenda cuenta que Pérez Gay fue el Cupido entre Beatriz y Andrés Manuel, pues al diplomático se le debe no sólo que se conocieran sino también que Gutiérrez entrara a trabajar, con su recomendación, al GDF, primero en la Dirección de Difusión como asesora de comunicación y luego, también como asesora en la sección de asuntos internacionales. Ambos cargos los ocupó entre 2001 y 2005. En ese tiempo el rumor de que había un romance entre Andrés Manuel y su asesora se encendió como pólvora.
El 27 de mayo de 2005 la revista Quién le llamó a las cosas por su nombre: “¡Confirmado! Tiene Novia. La historia del romance secreto de López Obrador”, así titulaba la publicación su portada que mostraba una foto a plana completa de El Peje. En la investigación realizada por la reportera Jessica Sáenz Arelle, se daba santo y seña de la mujer que se había adueñado del corazón del político más popular de esa época, según las encuestas. “Fue la convivencia diaria la que provocó que surgiera entre ellos un cariño especial. Sin embargo, pronto comenzó el ‘radio-pasillo’ a hacer de las suyas, por lo que antes de que se filtrara a la prensa la relación amorosa entre ellos, Beatriz, en un intento por no tener que dejar su trabajo, se mudó a las oficinas de San Ángel del GDF, pero poco después tuvo que renunciar por un escándalo de sueldos excedidos que rodeó al entonces equipo de asesores y porque se rumoraba que entre ella y Andrés Manuel existía más que una relación laboral”. Para principios de 2006 la novia de López Obrador dio sus primeras declaraciones como Primera Dama de la Capital al periodista Alberto Tavira, entonces editor de política de la revista Quién. No sólo confirmó su romance con el Jefe de Gobierno sino que, en un acto de transparencia absoluta, sorprendió a propios y extraños con la frase: “Si Andrés Manuel gana o no, me da igual”. A pregunta expresa de ¿qué papel asumirías si fueras la próxima primera dama? Gutiérrez Müller contestó: “El papel de una Primera Dama, una esposa de gobernador, representante de Estado o de cualquier político debe ser marginal (…) Si Andrés Manuel gana la presidencia y me pide que lo acompañe en su gobierno, mi figura será absolutamente gris por convicción propia”. Meses después de las controvertidas elecciones presidenciales de julio 2006, en las que el Partido Acción Nacional ocupó la Presidencia de México, Andrés Manuel y su novia se casaron. A decir de diversos diarios de circulación nacional la boda fue el 16 de octubre de ese mismo año. Luego de seis meses, el 23 de abril de 2007, la pareja le dio la bienvenida en el hospital Santa Teresa –ubicado en Lomas de Virreyes– a su primogénito Jesús Ernesto (el cuarto hijo de él y el primero de ella). Todo mundo empezó a hacer cuentas: en el caso de que Beatriz hubiese tenido un embarazo de 37 semanas o nueve meses, como marca el promedio, el bebé fue gestado pocas semanas después de la contienda electoral, en los días que Andrés Manuel tenía su plantón de protesta sobre Paseo de la Reforma. Durante todo este tiempo Beatriz desapareció por completo de la escena pública. Como lo advirtió, se ha mantenido al margen de la carrera política de su marido. En un tiempo se habló sobre la supuesta separación de la pareja, lo que pocos sabían es que a pesar de estar casados, al inicio, él se quedó a vivir en su departamento de Copilco y ella con su hijo en otro departamento ubicado en la colonia del Valle donde, todo parece indicar, ya vive con su marido. En febrero de 2011 la señora de López volvió a acaparar las miradas con la presentación de su libro “Larga vida al sol”, en donde por cierto, parte de la nota fue que no la acompañara su marido. Meses después sorprendió la presencia de Bety y su hijo, Jesús Ernesto, durante la Asamblea Constitutiva del Movimiento Regeneración Nacional MORENA en el Auditorio Nacional, el 2 de octubre del 2011. Los rumores sobre una supuesta crisis en la pareja se desvanecieron y quedó claro que ante la fuerte competencia que hay entre las esposas de los candidatos presidenciales, es momento de salir a dar la cara.
Fuente: Animal Político
Fuente: Animal Político
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