2012-02-01 • AL FRENTE
Como todos los mexicanos, esperaba que la persecución de los ex gobernadores de Tamaulipas resultara más emocionante que la persecución de la Femexfut contra los jugadores que aceptan que meten goles con la mano, en vez de señalar a los árbitros que por venir bofeando no alcanzan a ver la jugada. Tristemente, fiel a su costumbre, la PGR salió con que a Chuchita la bolsearon, que la supuesta búsqueda de los ex góbers petochos con trabajos alcanzaba para una averiguación previa para ver si podían ahí medio configurar un michoacanazo balín. Lo bueno que apareció el secretario Poiré —que no Poirot— para alegar, con la ceja levantada en el mejor estilo de La Doña, que el gobierno calderónico de ninguna manera utilizaría el aparato de justicia, digan lo que digan Greg Sánchez en Quintana Roo y Hank Rohn desde su palco VIP en el estadio de los Xolos.