Astillero
Como en 2006
Julio Hernández López
PROMOCIÓN ELECTORAL. El candidato priísta a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, visitó el puerto de Veracruz para realizar la grabación de una serie de espots previa al arranque de campañaFoto Yahir Ceballos
Como en 2006, el calderonismo ha fraguado ahora una historia de presunto éxito electoral súbito a partir de encuestas hechas a modo por aliados sujetos a premiación. Como en 2006, los estudios de opinión bajo encargo han servido para abastecer de material propagandístico a opinantes varios, en especial de los medios electrónicos, que a partir de la demoscopia prostituida tejen análisis pautados y producen sentencias implacables, todo bajo el halo de cientificidad que pretenden asignarle a las truculencias estadísticas. El eje del fraude electoral de 2006 fue ese: encuestas convenidas, apoyo mediático fundado en ellas, intervencionismo abierto de Los Pinos, y operación cibernética y manual en el tramo final.
Como en 2006
Julio Hernández López
PROMOCIÓN ELECTORAL. El candidato priísta a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, visitó el puerto de Veracruz para realizar la grabación de una serie de espots previa al arranque de campañaFoto Yahir Ceballos
Como en 2006, el calderonismo ha fraguado ahora una historia de presunto éxito electoral súbito a partir de encuestas hechas a modo por aliados sujetos a premiación. Como en 2006, los estudios de opinión bajo encargo han servido para abastecer de material propagandístico a opinantes varios, en especial de los medios electrónicos, que a partir de la demoscopia prostituida tejen análisis pautados y producen sentencias implacables, todo bajo el halo de cientificidad que pretenden asignarle a las truculencias estadísticas. El eje del fraude electoral de 2006 fue ese: encuestas convenidas, apoyo mediático fundado en ellas, intervencionismo abierto de Los Pinos, y operación cibernética y manual en el tramo final.