- Descripción en Italia del uso de la violencia de las fuerzas del orden contra civiles
- Aportación de la conducta policiaca mexicana: "operación de carnicería"
- El autor del concepto, responsable de la represión en Génova a altermundistas en 2001
LUIS HERNANDEZ NAVARRO
Roma, 15 de junio. La mala fama de la policía mexicana ha traspasado las fronteras nacionales. Su comportamiento en Guadalajara, Atenco y Oaxaca ha acuñado en Italia un nuevo término utilizado para describir la conducta irracionalmente violenta de las fuerzas policiales. Este concepto es: "operación de carnicería mexicana".
Michelangelo Fournier es quien utilizó este vocablo para describir el uso de la violencia y el maltratato "excesivo" de las fuerzas del orden contra civiles. No es un político de izquierda, sino un policía sujeto a investigación judicial. El fue el mando responsable de la salvaje represión en contra de un grupo de jóvenes altermundistas que se encontraban en la Escuela Diaz, durante la realización del G-8 en Génova, Italia, en julio de 2001. Al presentar su testimonio en el proceso penal que se sigue contra el grupo de policías involucrados en la represión, Fournier explicó al Ministerio Público, Enrico Zucca, que la irrupción policial en la Escuela Diaz, en la que los jóvenes fueron machacados a golpes, fue "una operación de carnicería mexicana". Interrogado por el Ministerio Público, sobre por qué había guardado silencio hasta ahora, el jefe policiaco respondió a Zucca que lo había hecho por "espíritu de cuerpo". Sin embargo, la mala reputación del gobierno mexicano en el trato a los ciudadanos no se limita al uso de nuevos términos. La semana próxima, la Cámara de Diputados de Italia dará a conocer una carta en la que expresa su pesar por la situación de los derechos humanos en México.
Apenas el pasado 7 de junio, la embajada de México en esta ciudad recibió a una delegación de tres integrantes de las organizaciones que participaron en las protestas contra la presencia de Felipe Calderón. Como se recordará, el jefe del Ejecutivo mexicano fue recibido en Milán y Roma con manifestaciones de descontento. Y, durante una conferencia con empresarios en Milán, el mandatario mexicano fue interrumpido por integrantes del grupo ¡Ya Basta! que denunciaron el deterioro de las garantías individuales en Atenco y Oaxaca. El presidente Calderón calificó al reclamo de "nota folclórica". Según Fabio Bianca, uno de los asistentes a la reunión en la embajada, los diplomáticos mexicanos no tuvieron mucho que decir ante los informes de Amnistía Internacional y de la Comisión Civil de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH) sobre Atenco y Oaxaca. La intención original de los representantes mexicanos de presentar las protestas como resultado de la desinformación de los activistas, no tuvo mucho éxito. Cinco días después, en Bruselas, Bélgica, Erika Mann, presidente de la delegación parlamentaria mixta México-Unión Europea, convocó a una sesión extraordinaria de la delegación que preside para que Ignacio García, representante de la CCIODH; Teresa Avila, de la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México, y Alexander Blessing, de Brigadas Internacionales de Paz, presentaran el reporte y las conclusiones de la quinta visita a México de la comisión. A la reunión asistió el responsable de la Oficina Encargada de las Relaciones con México, Giovanni Di Girolamo, y representantes de la embajada mexicana en Bélgica. Se insistió en instalar una oficina en Oaxaca de la representación de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas. Asimismo, se expresó la necesidad de que la Unión Europea, en el contexto de la cláusula democrática del Acuerdo Preferencial para México, establezca medidas para examinar la violación a los derechos humanos en ese país. La iniciativa se suma a la carta que distintos diputados europeos e integrantes de la sociedad civil están firmando para dirigirla al Parlamento Europeo, para expresar su preocupación por la situación que se vive en Oaxaca. En ella se pide que el parlamento nombre una comisión especial que recupere los informes y recomendaciones que sobre el tema se han elaborado y se ejerzan presiones comerciales contra México. Se solicita, además, la libertad de los presos políticos, la presentación con vida de los desaparecidos y la cancelación de las órdenes de aprehensión en contra de los activistas sociales.
Los profesores Samuel Hernández y Jackelin López Almazán, consejeros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) son quienes, junto con una amplia red de organismos europeos, han promovido la iniciativa. Ellos se encuentran en una gira de información por España, Italia, Alemania y Bélgica. Así pues, los saldos de la gira europea de Felipe Calderón, opacada por las protestas altermundistas durante la realización del G-8, y la visita de George W. Bush a países como Italia y Albania, no son necesariamente positivos. La situación de los derechos humanos en México preocupa cada vez más, y la presencia del mandatario mexicano en el Viejo Continente, lejos de bajar el nivel de estas inquietudes, las incrementaron.
Michelangelo Fournier es quien utilizó este vocablo para describir el uso de la violencia y el maltratato "excesivo" de las fuerzas del orden contra civiles. No es un político de izquierda, sino un policía sujeto a investigación judicial. El fue el mando responsable de la salvaje represión en contra de un grupo de jóvenes altermundistas que se encontraban en la Escuela Diaz, durante la realización del G-8 en Génova, Italia, en julio de 2001. Al presentar su testimonio en el proceso penal que se sigue contra el grupo de policías involucrados en la represión, Fournier explicó al Ministerio Público, Enrico Zucca, que la irrupción policial en la Escuela Diaz, en la que los jóvenes fueron machacados a golpes, fue "una operación de carnicería mexicana". Interrogado por el Ministerio Público, sobre por qué había guardado silencio hasta ahora, el jefe policiaco respondió a Zucca que lo había hecho por "espíritu de cuerpo". Sin embargo, la mala reputación del gobierno mexicano en el trato a los ciudadanos no se limita al uso de nuevos términos. La semana próxima, la Cámara de Diputados de Italia dará a conocer una carta en la que expresa su pesar por la situación de los derechos humanos en México.
Apenas el pasado 7 de junio, la embajada de México en esta ciudad recibió a una delegación de tres integrantes de las organizaciones que participaron en las protestas contra la presencia de Felipe Calderón. Como se recordará, el jefe del Ejecutivo mexicano fue recibido en Milán y Roma con manifestaciones de descontento. Y, durante una conferencia con empresarios en Milán, el mandatario mexicano fue interrumpido por integrantes del grupo ¡Ya Basta! que denunciaron el deterioro de las garantías individuales en Atenco y Oaxaca. El presidente Calderón calificó al reclamo de "nota folclórica". Según Fabio Bianca, uno de los asistentes a la reunión en la embajada, los diplomáticos mexicanos no tuvieron mucho que decir ante los informes de Amnistía Internacional y de la Comisión Civil de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH) sobre Atenco y Oaxaca. La intención original de los representantes mexicanos de presentar las protestas como resultado de la desinformación de los activistas, no tuvo mucho éxito. Cinco días después, en Bruselas, Bélgica, Erika Mann, presidente de la delegación parlamentaria mixta México-Unión Europea, convocó a una sesión extraordinaria de la delegación que preside para que Ignacio García, representante de la CCIODH; Teresa Avila, de la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México, y Alexander Blessing, de Brigadas Internacionales de Paz, presentaran el reporte y las conclusiones de la quinta visita a México de la comisión. A la reunión asistió el responsable de la Oficina Encargada de las Relaciones con México, Giovanni Di Girolamo, y representantes de la embajada mexicana en Bélgica. Se insistió en instalar una oficina en Oaxaca de la representación de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas. Asimismo, se expresó la necesidad de que la Unión Europea, en el contexto de la cláusula democrática del Acuerdo Preferencial para México, establezca medidas para examinar la violación a los derechos humanos en ese país. La iniciativa se suma a la carta que distintos diputados europeos e integrantes de la sociedad civil están firmando para dirigirla al Parlamento Europeo, para expresar su preocupación por la situación que se vive en Oaxaca. En ella se pide que el parlamento nombre una comisión especial que recupere los informes y recomendaciones que sobre el tema se han elaborado y se ejerzan presiones comerciales contra México. Se solicita, además, la libertad de los presos políticos, la presentación con vida de los desaparecidos y la cancelación de las órdenes de aprehensión en contra de los activistas sociales.
Los profesores Samuel Hernández y Jackelin López Almazán, consejeros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) son quienes, junto con una amplia red de organismos europeos, han promovido la iniciativa. Ellos se encuentran en una gira de información por España, Italia, Alemania y Bélgica. Así pues, los saldos de la gira europea de Felipe Calderón, opacada por las protestas altermundistas durante la realización del G-8, y la visita de George W. Bush a países como Italia y Albania, no son necesariamente positivos. La situación de los derechos humanos en México preocupa cada vez más, y la presencia del mandatario mexicano en el Viejo Continente, lejos de bajar el nivel de estas inquietudes, las incrementaron.
MADREADORES, VIOLADORES, SAQUEADORES Y VULGARES DEFECANTES, ESO SON CUANDO LLEGAN A DIZQUE A RESGUARDAR EL ORDEN.Otro analisis internaional que da directo a los MINI HUEVOS del pelele usurpador FeCal
Kikka Roja
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