TAMALES DE PEJELAGARTO: RUTH ZAVALETA AUDIO LOS TAMALES DEL FRAUDE ELECTORAL

Tamales de pejelagarto en San Lázaro: “prefiero los de dulce”, dice La estéril Zavaleta
LOS TAMALES DEL FRAUDE ELECTORAL: audio

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Ruth Zavaleta ES UNA TRAIDORA Trágate tus tamales del FRAUDE, VIVIDORA DEL ERARIO. Vendida NUEVA IZQUIERDA. FOTO el Demócrata blog la cronica de hoy Fueron quince minutos de tamaliza en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en los que la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta Salgado, esquivó al Peje entamalado. "Prefiero los de dulce", dijo. Y es que el pasado Día de Reyes, como manda la tradición, en la sala de prensa de la Cámara baja se partió la rosca de rigor. A Zavaleta Salgado le tocó el muñequito y se comprometió a cumplir con la obligación, cual madrina del pequeño, a poner el atole y los tamales. El Día de la Candelaria es hoy, pero como los legisladores están de asueto, Zavaleta adelantó la tamaliza. Se sirvieron 350 tamales entre los clásicos de mole, salsa verde, oaxaqueños y frijol con queso, a los que se sumaron los muy tabasqueños de pichilín y pichilín con carne -esos que tanto le gustan a Andrés Manuel López Obrador-, escanciados con atole de guayaba y de chocolate. Y, bueno, también hubo medio centenar de tamales de pejelagarto. El diputado Moisés Félix Dagdug Lützow se encargó de traerlos, vía aérea, del meritito Tabasco con entrega inmediata en San Lázaro, para el paladar exigente de los convidados a la tamaliza ofrecida por Ruth Zavaleta. Empero, hay que anotar, como dicen los clásicos de sociales, que el ágape estuvo a punto de naufragar merced a una pataleta protagonizada por la diputada Aleida Alavez. Todo el mundo entendió que fue intentona de sabotaje, porque Aleida invocó contrastes de cómo comen los trabajadores de limpieza, con esta tamaliza de corte VIP. No era para tanto, porque al convite fueron hasta reporteros y los diputados perredistas José Luis Sánchez Jiménez, Dagdud Lützow y José Jacquez Medina, acompañantes de Zavaleta. Entre broma y broma, Zavaleta le entró a la tamaliza. —¿Qué tal los tamales, diputada? —Están buenos —respondió. —¿Probó los de pejelagarto? —No sé cómo están, evade y no hinca el diente a los especiales de peje y tercia el diputado Dagdud: "Ricos, pero espero no les haga indigestión". —Dice él que están muy buenos- retoma Zavaleta. Pero prefiero los de dulce —dice y sonríe en la complicidad de los reporteros que registran la alusión de la tamaliza y la misoginia de López Obrador que fue archivada por la presidenta camaral, quizá para no agriar el mediodía en San Lázaro. Aleida Alavez la acusa de protagonizar “confrontaciones estériles” Censuran a Ruth Zavaleta por su “excesivo colaboracionismo” Roberto Garduño Ampliar la imagen La diputada Ruth Zavaleta adelantó la celebración del Día de la Candelaria y desde ayer saboreó los tradicionales tamales La diputada Ruth Zavaleta adelantó la celebración del Día de la Candelaria y desde ayer saboreó los tradicionales tamales Foto: Francisco Olvera La clausura de los trabajos de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión sirvió como escenario para que la perredista Aleida Alavez expresara su encono contra Ruth Zavaleta Salgado, presidenta de la mesa directiva, quien también forma parte de la bancada del partido del sol azteca. Precisamente al inicio de la última sesión de la Permanente, Alavez –quien fungió como presidenta de la Primera Comisión de Trabajo– acusó a su compañera de haber protagonizado “confrontaciones estériles y artificiales por su excesivo colaboracionismo, alejada de las verdaderas preocupaciones de los mexicanos”. La perredista expuso: “Debo lamentar que la mesa directiva no haya hecho un esfuerzo mayor para agotar los asuntos que los legisladores propusimos a esta comisión. Existen verdaderos problemas generados por los estragos de la delincuencia organizada, por la militarización de la seguridad pública, por violaciones a los derechos humanos, por la pobreza en el campo y violaciones a las facultades del Congreso de la Unión por el gobierno federal mediante la publicación de decretos que abrogan facultades del Legislativo. Sin embargo, de quien conduce los trabajos de nuestro Congreso sólo hemos presenciado confrontaciones estériles y artificiales por su excesivo colaboracionismo, alejada de las verdaderas preocupaciones de los mexicanos”. Al concluir el tiempo para que Alavez rindiera su informe oral, el priísta Adolfo Mota, secretario de la primera comisión, reprobó lo dicho por la perredista: “No coincido con la evaluación que se ha hecho. Solicitaría estrictamente que se retire la participación de la presidenta de la comisión, porque eso no ha sido consensuado con ningún miembro de la misma”. De inmediato, Aleida Alavez reaccionó desde su curul para explicar sus dichos: “A mí, lamentablemente, ayer me notificaron que debíamos entregar un informe de cinco minutos. De hecho no estábamos listos para eso. Yo tenía previsto que sesionáramos esta semana; por eso así lo menciono en el informe. Entonces, es cierto, no fue consensuado el informe. Se me avisó un día antes. Bueno, el secretario está en libertad de hacer sus puntualizaciones”. Hasta ese momento Ruth Zavaleta había permanecido sin responder a Aleida Alavez. Entonces dijo: “Efectivamente, el calendario para sesionar se aprobó y usted estuvo presente. Usted conocía cuántos eran los días de sesión, tanto en la plenaria como en la comisión. “Lamentamos que usted tenga esta discrepancia en este momento. Y también le quiero informar al pleno que el informe que la diputada ha leído en esta plenaria no coincide con el que ella entregó por escrito, que está publicado en la Gaceta Parlamentaria”. Además, la presidenta camaral propuso al pleno de la Permanente que el texto de participación de Aleida Alavez se incluyera en la Gaceta Parlamentaria como un “informe personal” y no de la primera comisión, porque el documento no fue consensuado. Así, Aleida Alavez fue avasallada por la mayoría de los integrantes de la Permanente y su intervención quedó asentada para el anecdotario.

Kikka Roja