Los “bonos ciudadanos” ya se negocian en el extranjero
Antonio Castellanos
Aun sin reforma energética los “bonos ciudadanos” de Petróleos Mexicanos ya se empezaron a negociar en el extranjero: hay por lo menos unos 6 mil millones de dólares que se están colocando para financiar refinerías en México, afirmó ayer Manuel Bartlett, ex senador priísta, durante un seminario sobre cuestiones energéticas que se efectuó en la Universidad Nacional Autónoma de México. A su vez, el investigador Arturo Huerta señaló que la reforma energética propuesta por el gobierno federal sólo conducirá al país a una mayor privatización, mientras Ifigenia Martínez, consejera del PRD, puntualizó que la propuesta gubernamental no debe pasar, porque llevará a México a una mayor ruina. Bartlett afirmó que todas las privatizaciones se han hecho manipulando el lenguaje: “Es una constante en toda América Latina. Jamás se menciona la privatización y es un ejercicio de destrucción y de mentiras. Es una historia de infamias y Calderón sigue esa línea”.
Los tres hablaron en el seminario Sector energético, diagnóstico y perspectivas, llevado a cabo en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la máxima casa de estudios.
“Espero que no pase esa propuesta, porque quieren conducir al país a una situación difícil en la que se abriría la inversión extranjera en el sector petrolero. La iniciativa dice que las autoridades tienen facultades para contratar con terceros la explotación y la construcción de los ductos”, advirtió. Los bonos ciudadanos de Pemex, añadió, son otra de las “mentiras” que maneja el presidente Calderón, quien “se atreve a engañar a los mexicanos, porque ya están siendo negociados en el extranjero como instrumentos financieros”. Calderón, subrayó Bartlett, se pasa engañando al país y dice que cualquier iniciativa será precedida de un debate nacional, pero no abre la discusión. Ello genera una inquietud nacional en torno a una iniciativa que no se ha discutido. Entre Calderón, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y Francisco Labastida hay un acuerdo para llevar a los priístas a votar con la derecha, alertó.
Los “bonos ciudadanos” de Pemex representan otra mentira, porque se trata de un disfraz de la bursatilización de Pemex. “El PRI nacional está en contra de cualquier apertura. Quienes están asociándose con el PAN son los coordinadores del partido en el Congreso, pero eso sólo es un engaño al pueblo que provocará un desastre nacional”, puntualizó. Arturo Huerta precisó que lo que presenta el gobierno federal en materia energética es “más de lo mismo, una agresión a la economía, porque los empresarios ya controlan todo: la industria y la banca. En sus necesidades de crecimiento, subordinan al Estado en un proceso en el que se desatienden las demandas de crecimiento económico y bienestar de la población”.
Los tres hablaron en el seminario Sector energético, diagnóstico y perspectivas, llevado a cabo en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la máxima casa de estudios.
“Espero que no pase esa propuesta, porque quieren conducir al país a una situación difícil en la que se abriría la inversión extranjera en el sector petrolero. La iniciativa dice que las autoridades tienen facultades para contratar con terceros la explotación y la construcción de los ductos”, advirtió. Los bonos ciudadanos de Pemex, añadió, son otra de las “mentiras” que maneja el presidente Calderón, quien “se atreve a engañar a los mexicanos, porque ya están siendo negociados en el extranjero como instrumentos financieros”. Calderón, subrayó Bartlett, se pasa engañando al país y dice que cualquier iniciativa será precedida de un debate nacional, pero no abre la discusión. Ello genera una inquietud nacional en torno a una iniciativa que no se ha discutido. Entre Calderón, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y Francisco Labastida hay un acuerdo para llevar a los priístas a votar con la derecha, alertó.
Los “bonos ciudadanos” de Pemex representan otra mentira, porque se trata de un disfraz de la bursatilización de Pemex. “El PRI nacional está en contra de cualquier apertura. Quienes están asociándose con el PAN son los coordinadores del partido en el Congreso, pero eso sólo es un engaño al pueblo que provocará un desastre nacional”, puntualizó. Arturo Huerta precisó que lo que presenta el gobierno federal en materia energética es “más de lo mismo, una agresión a la economía, porque los empresarios ya controlan todo: la industria y la banca. En sus necesidades de crecimiento, subordinan al Estado en un proceso en el que se desatienden las demandas de crecimiento económico y bienestar de la población”.
Kikka Roja
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