Condenan legisladores amañado uso electoral del combate al narcotráfico
Víctor Ballinas, Andrea Becerril, Roberto Garduño, Georgina Saldierna y Mariana Norandi
CARLOS NAVARRETE TERMINA COMIENDO HUEVOS CON CHORIZO FECAL,
HIZO ALIANZA CON EL GOBIERNO DE CALDERON PARA GOLPEAR AL MOVIMIENTOS SOCIAL DE AMLO
NAVARRETE APROBÓ LA REFORMA PETROLERA VENDEPATRIAS Y SIRVIÓ DE CHIVO, AHORA DEBE PONER LAS NALGAS Y DEJARSE GOLPEAR POR FECAL.
QUE MIERDA BASURA RESULTÓ CARLOS NAVARRETE.
Los operativos federales contra el crimen organizado se convirtieron en tema de debate con contenido electoral y origen de acusaciones mutuas entre los partidos, hechos que comienzan a enrarecer el ambiente político del país con la amenaza de romper futuras interlocuciones en la discusión de asuntos nacionales. El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el perredista Javier González Garza, consideró que el despliegue publicitario y los operativos desordenados que ha emprendido el Ejecutivo federal son parte de una estrategia de posicionamiento electoral.
(Felipe Calderón) está haciendo (del tema) un asunto estrictamente electoral y lo hace para no discutir el problema económico y la crisis del país. Me parece un asunto absolutamente amañado el que trae, señaló González Garza. El presidente del PAN, Germán Martínez, abonó el disenso al acusar al gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, de ser permisivo y tolerar la delincuencia en aquella entidad al no hacer su tarea. Por eso, afirmó, ahora el Ejército tiene que hacer los deberes que no realizaron el mandatario estatal y su candidato a la gubernatura, Rodrigo Medina, quien fue secretario de Gobierno. Visiblemente alterado, Martínez manifestó que no admite el reclamo que hizo González Parás en el Consejo Nacional de Seguridad acerca de que la lucha contra el crimen organizado responde a una estrategia electoral. Afirmó que no se combate a la delincuencia para obtener votos, sino para corregir la permisividad y la tolerancia que existen en Nuevo León.
Agregó que pocos estados de la República tienen el deshonroso ejemplo de gente en la calle pidiendo la salida del Ejército Mexicano. Eso quiere decir que en Nuevo León hay un desgobierno, sostuvo el panista. El presidente de la Cámara de Diputados, el priísta César Duarte, lamentó que el Congreso de la Unión no haya sido convocado a la reunión del Consejo Nacional de Seguridad y exigió, desde el Legislativo, que deje de usarse la política con fines partidistas.
Puntualizó que todo proceso judicial debe estar ajustado a sus tiempos y derecho, no a los tiempos electorales. Por otra parte, en conferencia de prensa, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, advirtió que existe la posibilidad de que el presidente Felipe Calderón se quede sin interlocutores para el siguiente trienio, si se llega a confirmar que el combate al crimen organizado es una maniobra de carácter electoral con miras a ganar votos para el PAN y arrinconar a la oposición.
En diferentes momentos, también los legisladores Juan Francisco Rivera Bedolla y Samuel Aguilar, del PRI; Antonio Ortega, del PRD; la diputada local del Partido Social Demócrata, Carla Sanchezarmas, y el senador Manuel Velasco, del PVEM, se sumaron a las críticas por el supuesto uso electoral de las acciones del gobierno federal contra al crimen organizado.
(Felipe Calderón) está haciendo (del tema) un asunto estrictamente electoral y lo hace para no discutir el problema económico y la crisis del país. Me parece un asunto absolutamente amañado el que trae, señaló González Garza. El presidente del PAN, Germán Martínez, abonó el disenso al acusar al gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, de ser permisivo y tolerar la delincuencia en aquella entidad al no hacer su tarea. Por eso, afirmó, ahora el Ejército tiene que hacer los deberes que no realizaron el mandatario estatal y su candidato a la gubernatura, Rodrigo Medina, quien fue secretario de Gobierno. Visiblemente alterado, Martínez manifestó que no admite el reclamo que hizo González Parás en el Consejo Nacional de Seguridad acerca de que la lucha contra el crimen organizado responde a una estrategia electoral. Afirmó que no se combate a la delincuencia para obtener votos, sino para corregir la permisividad y la tolerancia que existen en Nuevo León.
Agregó que pocos estados de la República tienen el deshonroso ejemplo de gente en la calle pidiendo la salida del Ejército Mexicano. Eso quiere decir que en Nuevo León hay un desgobierno, sostuvo el panista. El presidente de la Cámara de Diputados, el priísta César Duarte, lamentó que el Congreso de la Unión no haya sido convocado a la reunión del Consejo Nacional de Seguridad y exigió, desde el Legislativo, que deje de usarse la política con fines partidistas.
Puntualizó que todo proceso judicial debe estar ajustado a sus tiempos y derecho, no a los tiempos electorales. Por otra parte, en conferencia de prensa, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, advirtió que existe la posibilidad de que el presidente Felipe Calderón se quede sin interlocutores para el siguiente trienio, si se llega a confirmar que el combate al crimen organizado es una maniobra de carácter electoral con miras a ganar votos para el PAN y arrinconar a la oposición.
En diferentes momentos, también los legisladores Juan Francisco Rivera Bedolla y Samuel Aguilar, del PRI; Antonio Ortega, del PRD; la diputada local del Partido Social Demócrata, Carla Sanchezarmas, y el senador Manuel Velasco, del PVEM, se sumaron a las críticas por el supuesto uso electoral de las acciones del gobierno federal contra al crimen organizado.
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