- Con el actual ritmo productivo México se quedará sin petróleo en 12 años, alerta Coparmex
- Serán secretos por 12 años datos sobre reservas de Chicontepec
- Según el IFAI, la rentabilidad de la explotación del yacimiento resultó muy negativa
Altas nubes de gas suben tras una explosión en el pozo Ocatán 1 en Macuspana, TabascoFoto Carlos Sobrino
Israel Rodríguez
Periódico La Jornada
Martes 16 de marzo de 2010, p. 22
Petróleos Mexicanos (Pemex) por medio de su subsidiaria más importante, Pemex Exploración y Producción (PEP), determinó mantener en reserva por 12 años la información sobre la certificación de reservas petroleras de los campos de Chicontepec, también conocido como Aceite Terciario del Golfo, elaborada por la empresa estadunidense Ryder Scott.
A sólo dos días de las conmemoración de la expropiación petrolera, en la cual se espera que se divulgue el volumen de las reservas de crudo al primero de enero de 2009, y otras noticias como la estabilización en la caída productiva de lo que fuera el principal yacimiento de México, Cantarell, Pemex mantiene en secreto los resultados de los campos en Chicontepec, que espera puedan compensar el agotamiento de los yacimientos maduros.
La petrolera aduce: "Dicha información forma parte del proceso deliberativo para la determinación de los volúmenes a explotar, y por tanto para el diseño de los programas de contrataciones, los cuales aún se encuentran en proceso deliberativo, por lo que su difusión podría afectar gravemente dicho proceso".
El 2 de marzo se reunió el comité de información de PEP para analizar las causas de la clasificación y tener los elementos para tomar esta resolución. La Subdirección de Planeación y Evaluación determinó que la información sobre las reservas del proyecto Chicontepec se encuentra clasificada como reservada, y se mantendrá así por 12 años.
Datos proporcionados a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) confirman que en 2009 la rentabilidad de la explotación en Chicontepec resultó muy negativa para el país.
Ya son ocho años seguidos en los que Pemex administra la explotación de crudo con enormes pérdidas en esa región, donde sólo obtienen ganancias las compañías contratadas para realizar actividades de explotación, como Schlumberger, Halliburton y Weatherford.
Los informes oficiales señalan que en 2009 se destinó una inversión de 22 mil 867.3 millones de pesos para obtener una producción acumulada en ese año de apenas 14 millones 953 mil 835.2 barriles de petróleo crudo equivalente. Dividiendo la inversión total entre la producción se obtiene un costo de mil 529 pesos por barril de petróleo crudo equivalente.
Los yacimientos de Chicontepec se caracterizan por su bajo contenido de hidrocarburos, baja permeabilidad y baja presión, por lo que la productividad de los pozos es reducida y su explotación compleja.
Francisco Garacicochea, presidente del Grupo de Ingenieros de Pemex Constitución de 1917, recordó que este grupo ha demostrado durante varios años la rentabilidad negativa de la explotación en los campos de Chicontepec, y ha propuesto suspender el otorgamiento de contratos en esa región. Sin embargo, Pemex continúa gastando dinero y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y los recientemente nombrados consejeros independientes y otras entidades reguladoras, dependientes del Ejecutivo federal, no han actuado en forma efectiva para obligar a Pemex a administrar con eficiencia, imparcialidad y honradez los yacimientos de la región Aceite Terciario del Golfo.
Los últimos informes oficiales y públicos precisan que el proyecto Chicontepec es de gran relevancia para el país, ya que representa 39 por ciento de la reserva total de hidrocarburos, es decir, cerca de 17 mil 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
El paleocanal de Chicontepec se localiza en la cuenca geológica Tampico-Misantla, al poniente de la plataforma de Tuxpan (Faja de Oro), y el proyecto cubre un área de cerca de 3 mil 800 kilómetros cuadrados. Abarca 12 municipios: nueve en el estado de Veracruz y tres del estado de Puebla.
El objetivo de Pemex es convertir el proyecto Chicontepec en una cuenca que pueda producir entre 550 mil y 700 mil barriles diarios hacia 2017, lo que requerirá el desarrollo y administración de tecnologías especializadas.
El organismo patronal insta a hacer reformas en Pemex, "rehén" del sistema político y sindical
Juan Carlos Miranda
Al ritmo actual de producción, y de no encontrarse nuevos yacimientos, México se quedaría sin petróleo en menos de 14 años, advirtió la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
A dos días del aniversario de la expropiación petrolera, el organismo destacó la necesidad de realizar reformas a Petróleos Mexicanos (Pemex) que, consideró, es rehén del sistema político, burocrático y sindical.
Agregó que los "dogmas ideológicos" relacionados con el petróleo tienen mucha fuerza en el país, a pesar de que "en muchos casos resultan incomprensibles", como entremezclar el concepto de soberanía con el desarrollo de la industria petrolera.
En su mensaje semanal el órgano patronal consideró necesario evaluar opciones para modernizar la paraestatal a través de la asociación con otras compañías para desarrollar proyectos de mutuo beneficio; sanear sus finanzas y adoptar estándares de gobierno corporativo y rendición de cuentas internacionalmente aceptados.
El presidente de la Coparmex, Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que la reforma petrolera aprobada en octubre de 2008 tiene elementos positivos, pero no deja de ser un conjunto de medidas provisionales y de corto alcance. Descartó que una nueva reforma a Pemex pueda alterar la paz social. "Esta amenaza desvía la atención de los problemas reales que ya estamos padeciendo aquí y ahora", comentó.
Explicó que México ya es un importador de gasolina y productos petroquímicos, y alertó que con el progresivo declive de la producción en los yacimientos existentes, y la incapacidad para desarrollar otros a corto plazo, el país corre el riesgo de ser un importador de petróleo crudo a mediano plazo.
"De los 72 mil millones de barriles en reservas probadas con que se llegó a contar durante el sexenio de José López Portillo, hoy nos quedan apenas 14 mil 300 millones", expuso.
Destacó que un alto porcentaje de las divisas obtenidas por concepto de exportación de petróleo se destina a subsidios y a importar gasolina.
Criticó que mientras la elite política está concentrada en sus rivalidades e intereses partidistas, el país no dispone de las reformas de fondo en los temas fiscal y energético, además de que el gasto del sector público sigue en aumento y depende hasta en 40 por ciento de los ingresos petroleros.
"Gran parte de los excedentes generados por los altos precios del crudo en años anteriores se desvanecieron como gasto corriente y mala administración del mismo. El auge petrolero de México se consumió en una deuda externa que se pagó con dos décadas de exportaciones de crudo", sentenció.
A punto de cumplirse 72 años de la expropiación petrolera. Candiani sostuvo que ese acontecimiento "fue una decisión importante, que tomaron y respaldaron los mexicanos de 1938, de acuerdo con las necesidades y las circunstancias de su tiempo".
Pero acotó que "los mexicanos en 2010 tenemos que asumir las responsabilidades que nos toca afrontar en este momento y de cara al futuro". Puntualizó que "debemos aprender de nuestra historia, no vivir atados a ella".
El dirigente insistió en que Pemex necesita visión de futuro, con una estrategia de crecimiento que no sea rehén de la rigidez normativa y del sistema político, burocrático y sindical que hoy lo tiene maniatado, así como de una política de modernización tecnológica ambiciosa, de calidad mundial en recursos humanos y materiales.
A sólo dos días de las conmemoración de la expropiación petrolera, en la cual se espera que se divulgue el volumen de las reservas de crudo al primero de enero de 2009, y otras noticias como la estabilización en la caída productiva de lo que fuera el principal yacimiento de México, Cantarell, Pemex mantiene en secreto los resultados de los campos en Chicontepec, que espera puedan compensar el agotamiento de los yacimientos maduros.
La petrolera aduce: "Dicha información forma parte del proceso deliberativo para la determinación de los volúmenes a explotar, y por tanto para el diseño de los programas de contrataciones, los cuales aún se encuentran en proceso deliberativo, por lo que su difusión podría afectar gravemente dicho proceso".
El 2 de marzo se reunió el comité de información de PEP para analizar las causas de la clasificación y tener los elementos para tomar esta resolución. La Subdirección de Planeación y Evaluación determinó que la información sobre las reservas del proyecto Chicontepec se encuentra clasificada como reservada, y se mantendrá así por 12 años.
Datos proporcionados a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) confirman que en 2009 la rentabilidad de la explotación en Chicontepec resultó muy negativa para el país.
Ya son ocho años seguidos en los que Pemex administra la explotación de crudo con enormes pérdidas en esa región, donde sólo obtienen ganancias las compañías contratadas para realizar actividades de explotación, como Schlumberger, Halliburton y Weatherford.
Los informes oficiales señalan que en 2009 se destinó una inversión de 22 mil 867.3 millones de pesos para obtener una producción acumulada en ese año de apenas 14 millones 953 mil 835.2 barriles de petróleo crudo equivalente. Dividiendo la inversión total entre la producción se obtiene un costo de mil 529 pesos por barril de petróleo crudo equivalente.
Los yacimientos de Chicontepec se caracterizan por su bajo contenido de hidrocarburos, baja permeabilidad y baja presión, por lo que la productividad de los pozos es reducida y su explotación compleja.
Francisco Garacicochea, presidente del Grupo de Ingenieros de Pemex Constitución de 1917, recordó que este grupo ha demostrado durante varios años la rentabilidad negativa de la explotación en los campos de Chicontepec, y ha propuesto suspender el otorgamiento de contratos en esa región. Sin embargo, Pemex continúa gastando dinero y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y los recientemente nombrados consejeros independientes y otras entidades reguladoras, dependientes del Ejecutivo federal, no han actuado en forma efectiva para obligar a Pemex a administrar con eficiencia, imparcialidad y honradez los yacimientos de la región Aceite Terciario del Golfo.
Los últimos informes oficiales y públicos precisan que el proyecto Chicontepec es de gran relevancia para el país, ya que representa 39 por ciento de la reserva total de hidrocarburos, es decir, cerca de 17 mil 700 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
El paleocanal de Chicontepec se localiza en la cuenca geológica Tampico-Misantla, al poniente de la plataforma de Tuxpan (Faja de Oro), y el proyecto cubre un área de cerca de 3 mil 800 kilómetros cuadrados. Abarca 12 municipios: nueve en el estado de Veracruz y tres del estado de Puebla.
El objetivo de Pemex es convertir el proyecto Chicontepec en una cuenca que pueda producir entre 550 mil y 700 mil barriles diarios hacia 2017, lo que requerirá el desarrollo y administración de tecnologías especializadas.
El organismo patronal insta a hacer reformas en Pemex, "rehén" del sistema político y sindical
Juan Carlos Miranda
Al ritmo actual de producción, y de no encontrarse nuevos yacimientos, México se quedaría sin petróleo en menos de 14 años, advirtió la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
A dos días del aniversario de la expropiación petrolera, el organismo destacó la necesidad de realizar reformas a Petróleos Mexicanos (Pemex) que, consideró, es rehén del sistema político, burocrático y sindical.
Agregó que los "dogmas ideológicos" relacionados con el petróleo tienen mucha fuerza en el país, a pesar de que "en muchos casos resultan incomprensibles", como entremezclar el concepto de soberanía con el desarrollo de la industria petrolera.
En su mensaje semanal el órgano patronal consideró necesario evaluar opciones para modernizar la paraestatal a través de la asociación con otras compañías para desarrollar proyectos de mutuo beneficio; sanear sus finanzas y adoptar estándares de gobierno corporativo y rendición de cuentas internacionalmente aceptados.
El presidente de la Coparmex, Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que la reforma petrolera aprobada en octubre de 2008 tiene elementos positivos, pero no deja de ser un conjunto de medidas provisionales y de corto alcance. Descartó que una nueva reforma a Pemex pueda alterar la paz social. "Esta amenaza desvía la atención de los problemas reales que ya estamos padeciendo aquí y ahora", comentó.
Explicó que México ya es un importador de gasolina y productos petroquímicos, y alertó que con el progresivo declive de la producción en los yacimientos existentes, y la incapacidad para desarrollar otros a corto plazo, el país corre el riesgo de ser un importador de petróleo crudo a mediano plazo.
"De los 72 mil millones de barriles en reservas probadas con que se llegó a contar durante el sexenio de José López Portillo, hoy nos quedan apenas 14 mil 300 millones", expuso.
Destacó que un alto porcentaje de las divisas obtenidas por concepto de exportación de petróleo se destina a subsidios y a importar gasolina.
Criticó que mientras la elite política está concentrada en sus rivalidades e intereses partidistas, el país no dispone de las reformas de fondo en los temas fiscal y energético, además de que el gasto del sector público sigue en aumento y depende hasta en 40 por ciento de los ingresos petroleros.
"Gran parte de los excedentes generados por los altos precios del crudo en años anteriores se desvanecieron como gasto corriente y mala administración del mismo. El auge petrolero de México se consumió en una deuda externa que se pagó con dos décadas de exportaciones de crudo", sentenció.
A punto de cumplirse 72 años de la expropiación petrolera. Candiani sostuvo que ese acontecimiento "fue una decisión importante, que tomaron y respaldaron los mexicanos de 1938, de acuerdo con las necesidades y las circunstancias de su tiempo".
Pero acotó que "los mexicanos en 2010 tenemos que asumir las responsabilidades que nos toca afrontar en este momento y de cara al futuro". Puntualizó que "debemos aprender de nuestra historia, no vivir atados a ella".
El dirigente insistió en que Pemex necesita visión de futuro, con una estrategia de crecimiento que no sea rehén de la rigidez normativa y del sistema político, burocrático y sindical que hoy lo tiene maniatado, así como de una política de modernización tecnológica ambiciosa, de calidad mundial en recursos humanos y materiales.
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