- La propuesta coloca a las leyes secundarias por encima de la Constitución, advierte
- La reforma energética permite una privatización indirecta: Carrancá
- Mario Molina exhorta a analizar el uso de fuentes de energía más amables con el planeta
La iniciativa de reforma energética propuesta por Felipe Calderón “encierra la posibilidad de que mediante contratos se presenten filtraciones que impliquen la participación del capital privado en la industria petrolera, al grado de permitir una privatización indirecta”, aseguró el investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Raúl Carrancá y Rivas. Al participar en el foro La reforma energética: perspectivas constitucionales, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas y la Facultad de Derecho de la UNAM, Carrancá y Rivas calificó esas probables modificaciones de “violentísimas” y “anticonstitucionales”, ya que pondría a las leyes secundarias “por encima del texto supremo”, la Constitución.
Subrayó que la función esencial de una ley reglamentaria o secundaria es normar, mas no alterar en la forma ni en el fondo el espíritu de la Constitución. Alertó que con la propuesta enviada por Calderón se “abre una puerta”, una posibilidad, a múltiples maniobras subrepticias que se ven de manera cotidiana en la práctica profesional, por ejemplo, en los contratos de arrendamiento de viviendas. “El riesgo es enorme, basta y sobra la virtualidad o posibilidad para que sea vulnerado el espíritu del artículo 27 constitucional. No se privatiza, pero se colocan las cosas al borde de la privatización.” El constitucionalista refirió que es “extraño y sorprendente” que en el segundo párrafo de la iniciativa en materia energética el Ejecutivo federal pregone el dominio directo de la nación sobre los recursos; sin embargo, subrayó que Calderón omitió añadir la palabra “naturales”, entre cuyas características “se encuentra que son inalienables e imprescriptibles”, esto es, que nunca pueden salir de la propiedad y dominio del Estado. “Como el Presidente usa plural se entiende que se refiere a los recursos, equivocación lamentable, porque inalienable e imprescriptible es el dominio de la nación, nunca los recursos. Es una falta lamentable en una iniciativa de ley”, afirmó.
En entrevista posterior, Carrancá destacó que la reforma implica “un riesgo enorme”, por lo que amerita un análisis concienzudo. Un debate de 50 días, como propuso el senador Manlio Fabio Beltrones, no es suficiente para una reforma fundamental para el país. Sobre la toma de la tribuna en el Congreso de la Unión, el universitario dijo que, aunque no justifica esas acciones, sí se las explica. “Realmente es violentísimo lo que ha mandado (la iniciativa) el Presidente.” El constitucionalista no descartó la posibilidad de que si las reformas son aprobadas los ciudadanos puedan ampararse debido a que el petróleo es propiedad de la nación; e inclusive dijo que con base en el artículo cuarto constitucional se podría emprender un juicio político contra quien vulnere el artículo 27.
En contraparte, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Héctor Fix Fierro, manifestó su desacuerdo con quienes afirman que la iniciativa viola flagrantemente la Constitución. Realizó un resumen del régimen legal y constitucional en México y un análisis sobre los cambios a la legislación respectiva desde la expropiación petrolera. Dijo que se debe tomar en cuenta que hay disposiciones que la complementan, como los artículos 25 y 28 de la Constitución. Al interpretarlos, explicó, tienen dos aspectos principales: primero, hasta dónde llega el dominio directo de la nación sobre el petróleo y los demás hidrocarburos, es decir, a qué punto de la cadena productiva de esa industria el Estado está obligado a conservar la propiedad y el control de esos recursos y sus derivados. Y, segundo, qué se entiende por explotación para los efectos del artículo 27 constitucional y hasta dónde llega la facultad que tiene el legislador para determinar las modalidades del usufructo petrolero.
Molina exhorta a utilizar energías alternativas
El Premio Nobel de Química 2005, Mario Molina, hizo un llamado a los legisladores mexicanos para que, una vez que concluyan las discusiones en torno a Pemex, también analicen la posibilidad de que en el país se utilice otro tipo de energía. Mario Molina consideró “vital que todos nos modernicemos. De momento lo que está en juego es mejorar la situación de Pemex, es muy importante que se resuelva, pero no es suficiente. Tenemos que apostar a otras energías”. Indicó lo que los legisladores mexicanos deben “hacer en un segundo paso”, ya que dentro de la reforma legal a Pemex también se debería discutir la disponibilidad de energía.
Es necesario, indicó, “prepararnos con energía renovable como la solar, del viento o la nuclear para el futuro”.
Se pronunció por que todas las naciones lleguen a un acuerdo para disminuir la contaminación que ha provocado el cambio climático en el mundo. En ese contexto, enfatizó que es necesario detener el aumento de la temperatura de la Tierra, y para ello propuso mejorar la eficiencia energética, disminuir el uso del automóvil, mejorar la eficiencia de las plantas generadoras de electricidad, y construir sistemas eólicos de electricidad.
Subrayó que la función esencial de una ley reglamentaria o secundaria es normar, mas no alterar en la forma ni en el fondo el espíritu de la Constitución. Alertó que con la propuesta enviada por Calderón se “abre una puerta”, una posibilidad, a múltiples maniobras subrepticias que se ven de manera cotidiana en la práctica profesional, por ejemplo, en los contratos de arrendamiento de viviendas. “El riesgo es enorme, basta y sobra la virtualidad o posibilidad para que sea vulnerado el espíritu del artículo 27 constitucional. No se privatiza, pero se colocan las cosas al borde de la privatización.” El constitucionalista refirió que es “extraño y sorprendente” que en el segundo párrafo de la iniciativa en materia energética el Ejecutivo federal pregone el dominio directo de la nación sobre los recursos; sin embargo, subrayó que Calderón omitió añadir la palabra “naturales”, entre cuyas características “se encuentra que son inalienables e imprescriptibles”, esto es, que nunca pueden salir de la propiedad y dominio del Estado. “Como el Presidente usa plural se entiende que se refiere a los recursos, equivocación lamentable, porque inalienable e imprescriptible es el dominio de la nación, nunca los recursos. Es una falta lamentable en una iniciativa de ley”, afirmó.
En entrevista posterior, Carrancá destacó que la reforma implica “un riesgo enorme”, por lo que amerita un análisis concienzudo. Un debate de 50 días, como propuso el senador Manlio Fabio Beltrones, no es suficiente para una reforma fundamental para el país. Sobre la toma de la tribuna en el Congreso de la Unión, el universitario dijo que, aunque no justifica esas acciones, sí se las explica. “Realmente es violentísimo lo que ha mandado (la iniciativa) el Presidente.” El constitucionalista no descartó la posibilidad de que si las reformas son aprobadas los ciudadanos puedan ampararse debido a que el petróleo es propiedad de la nación; e inclusive dijo que con base en el artículo cuarto constitucional se podría emprender un juicio político contra quien vulnere el artículo 27.
En contraparte, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Héctor Fix Fierro, manifestó su desacuerdo con quienes afirman que la iniciativa viola flagrantemente la Constitución. Realizó un resumen del régimen legal y constitucional en México y un análisis sobre los cambios a la legislación respectiva desde la expropiación petrolera. Dijo que se debe tomar en cuenta que hay disposiciones que la complementan, como los artículos 25 y 28 de la Constitución. Al interpretarlos, explicó, tienen dos aspectos principales: primero, hasta dónde llega el dominio directo de la nación sobre el petróleo y los demás hidrocarburos, es decir, a qué punto de la cadena productiva de esa industria el Estado está obligado a conservar la propiedad y el control de esos recursos y sus derivados. Y, segundo, qué se entiende por explotación para los efectos del artículo 27 constitucional y hasta dónde llega la facultad que tiene el legislador para determinar las modalidades del usufructo petrolero.
Molina exhorta a utilizar energías alternativas
El Premio Nobel de Química 2005, Mario Molina, hizo un llamado a los legisladores mexicanos para que, una vez que concluyan las discusiones en torno a Pemex, también analicen la posibilidad de que en el país se utilice otro tipo de energía. Mario Molina consideró “vital que todos nos modernicemos. De momento lo que está en juego es mejorar la situación de Pemex, es muy importante que se resuelva, pero no es suficiente. Tenemos que apostar a otras energías”. Indicó lo que los legisladores mexicanos deben “hacer en un segundo paso”, ya que dentro de la reforma legal a Pemex también se debería discutir la disponibilidad de energía.
Es necesario, indicó, “prepararnos con energía renovable como la solar, del viento o la nuclear para el futuro”.
Se pronunció por que todas las naciones lleguen a un acuerdo para disminuir la contaminación que ha provocado el cambio climático en el mundo. En ese contexto, enfatizó que es necesario detener el aumento de la temperatura de la Tierra, y para ello propuso mejorar la eficiencia energética, disminuir el uso del automóvil, mejorar la eficiencia de las plantas generadoras de electricidad, y construir sistemas eólicos de electricidad.
Con información de Gustavo Castillo García
Kikka Roja