Martes, 18 Noviembre, 2008
• La credibilidad electoral del 2009
• 600 millones de pesos y 23 millones de spots
Marcela Gomez Zalce
En donde dominan las tinieblas, mi estimado, hay una variedad del lujo. Llega D-Day para el ife (con minúsculas) y para dar el nombre, de entre tres empresas, de la que ganará (la rifa del tigre) la licitación para el complejo monitoreo de más de 23 millones de spots para las campañas políticas del accidentado 2009.
El simpático culebrón, my friend, comenzó la escalofriante tarde del 31 de octubre, cuando se abrieron las propuestas económicas, además de un par de sugestivos osos, y a partir de ahí el camino ha estado pavimentado de originales ocurrencias que —aquí entre nos, le cuento que con la súbita muerte del secretario de Gobernación Mouriño, que tenía, digamos, algún interés opuesto, parajodas de la vida, con la empresa española Indra— obligaron a varios a literalmente engarrotarse ahí, hasta recibir la nueva señal directa desde un poderosos despacho del CEN del PAN para continuar con esta fiesta que aún no termina.
Sobre todo porque la instalación del estupendo monitoreo —que trae a muchos con los pelos de punta por la complejidad del contexto y el riesgo latente de no salir oliendo a rosas en un mar de estiércol electoral—contempla, según lo dicho por Benito Nacif (uno de los cuatro fantásticos), entonces presidente de la comisión temporal que negoció la ampliación del presupuesto para que Hacienda les soltara 650 millones pesos extra para… este reventón en particular, que muy probablemente este billete ya podría estar etiquetado, yes?
Hoy (si no hay cambios de último momento), a las 17:00 horas, se sabrá quién es el jicotillo que controlará la información del ife, lo que, básicamente, es el control absoluto de la información de todos los procesos electorales. ¿Estamos?
Las bolas ensalivadas, los golpes bajos y las jiribillas en el interior del instituto de Leonardo Valdés —quien en una junta la semana pasada de la Comisión de Radio y Tv fue duramente cuestionado sobre la responsabilidad de esta maravillosa licitación que, con la singular salida de Fernando Agiss trae a tirios y troyanos con el Jesús en la boca porque, entre otras cosas, dos de las empresas están prácticamente empatadas en sus resultados de la simpática tecnología, lo que, si todo se apega a la transparencia, debería ser entregada a la que presentó mejor postura económica—, es ya un epicentro no apto para cardiacos.
Uno de los nudos marinos del asunto, mi estimado, es que el tiempo corre, as usual, en contra de todos. Porque después de que se conozca el nombre del ganador se tienen 40 días para comenzar los arreglos tecnológicos, que prevén en la primera fase la Ciudades de México, Guadalajara y Monterrey, y de ahí el resto de las entidades donde será el entretenido monitoreo de la cascada espotera que podría tener muy atractivas rendijas para la inundación ilegal de publicidad electoral.
En el (¿muy?) probable caso de que se declare alguna interesante objeción, en estricto sentido, amable lector, vale madres, ya que los tiempos están prácticamente encima con un frankenstein electoral que hoy nadie entiende pero todos saben que con las nuevas reglas del Cofipe, el deporte de moda, léase la impugnación, tendrá todo el sustento legal para que con base al monitoreo se dé al traste con cualquier elección considerada como irregular para algún partido político…
Sencillamente porque la validez de los comicios está sostenida en el pilar del monitoreo y éste deberá ser impecable… porque le recuerdo que PRI, PAN, PRD y la chiquillada podrán contratar empresas para constatar sus pautas y monitoreos, y sus resultados, en caso de ser comparados al final de la elección, deberán estar en concordancia con los presentados por el ife.
De lo contrario, more electoral shit will hit the fan y las secuelas para el árbitro podrán ser… fatales.
Así que hoy, my friend, el riesgo de tropezarse con la misma piedra del muy polémico 2006 es altísimo. Porque los personajes —Arturo Sánchez, René Miranda, Daniel Pompa y el mismo Benito Nacif— tras bambalinas son los mismos. Porque el año próximo es la primera escala rumbo al 2012. Porque de no ser absolutamente transparente y creíble el fallo de hoy habrá mucho billete para dar y repartir, y porque si no se reconstruye la credibilidad de este vapuleado árbitro, my friend, lo que sigue será de pronóstico reservado.
Así que veremos de qué cuero salen más correas…
gomezalce@aol.com
El simpático culebrón, my friend, comenzó la escalofriante tarde del 31 de octubre, cuando se abrieron las propuestas económicas, además de un par de sugestivos osos, y a partir de ahí el camino ha estado pavimentado de originales ocurrencias que —aquí entre nos, le cuento que con la súbita muerte del secretario de Gobernación Mouriño, que tenía, digamos, algún interés opuesto, parajodas de la vida, con la empresa española Indra— obligaron a varios a literalmente engarrotarse ahí, hasta recibir la nueva señal directa desde un poderosos despacho del CEN del PAN para continuar con esta fiesta que aún no termina.
Sobre todo porque la instalación del estupendo monitoreo —que trae a muchos con los pelos de punta por la complejidad del contexto y el riesgo latente de no salir oliendo a rosas en un mar de estiércol electoral—contempla, según lo dicho por Benito Nacif (uno de los cuatro fantásticos), entonces presidente de la comisión temporal que negoció la ampliación del presupuesto para que Hacienda les soltara 650 millones pesos extra para… este reventón en particular, que muy probablemente este billete ya podría estar etiquetado, yes?
Hoy (si no hay cambios de último momento), a las 17:00 horas, se sabrá quién es el jicotillo que controlará la información del ife, lo que, básicamente, es el control absoluto de la información de todos los procesos electorales. ¿Estamos?
Las bolas ensalivadas, los golpes bajos y las jiribillas en el interior del instituto de Leonardo Valdés —quien en una junta la semana pasada de la Comisión de Radio y Tv fue duramente cuestionado sobre la responsabilidad de esta maravillosa licitación que, con la singular salida de Fernando Agiss trae a tirios y troyanos con el Jesús en la boca porque, entre otras cosas, dos de las empresas están prácticamente empatadas en sus resultados de la simpática tecnología, lo que, si todo se apega a la transparencia, debería ser entregada a la que presentó mejor postura económica—, es ya un epicentro no apto para cardiacos.
Uno de los nudos marinos del asunto, mi estimado, es que el tiempo corre, as usual, en contra de todos. Porque después de que se conozca el nombre del ganador se tienen 40 días para comenzar los arreglos tecnológicos, que prevén en la primera fase la Ciudades de México, Guadalajara y Monterrey, y de ahí el resto de las entidades donde será el entretenido monitoreo de la cascada espotera que podría tener muy atractivas rendijas para la inundación ilegal de publicidad electoral.
En el (¿muy?) probable caso de que se declare alguna interesante objeción, en estricto sentido, amable lector, vale madres, ya que los tiempos están prácticamente encima con un frankenstein electoral que hoy nadie entiende pero todos saben que con las nuevas reglas del Cofipe, el deporte de moda, léase la impugnación, tendrá todo el sustento legal para que con base al monitoreo se dé al traste con cualquier elección considerada como irregular para algún partido político…
Sencillamente porque la validez de los comicios está sostenida en el pilar del monitoreo y éste deberá ser impecable… porque le recuerdo que PRI, PAN, PRD y la chiquillada podrán contratar empresas para constatar sus pautas y monitoreos, y sus resultados, en caso de ser comparados al final de la elección, deberán estar en concordancia con los presentados por el ife.
De lo contrario, more electoral shit will hit the fan y las secuelas para el árbitro podrán ser… fatales.
Así que hoy, my friend, el riesgo de tropezarse con la misma piedra del muy polémico 2006 es altísimo. Porque los personajes —Arturo Sánchez, René Miranda, Daniel Pompa y el mismo Benito Nacif— tras bambalinas son los mismos. Porque el año próximo es la primera escala rumbo al 2012. Porque de no ser absolutamente transparente y creíble el fallo de hoy habrá mucho billete para dar y repartir, y porque si no se reconstruye la credibilidad de este vapuleado árbitro, my friend, lo que sigue será de pronóstico reservado.
Así que veremos de qué cuero salen más correas…