- Algunos religiosos fueron cambiados de parroquia para garantizar su seguridad
- Amenaza el narco a curas en 9 entidades: Episcopado
- Sacerdotes de DF, Tabasco, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Edomex, Veracruz y Durango han sido intimidados por el hampa por haber denunciado la venta de estupefacientes en sus comunidades
DEL MILENIO.COM
La Conferencia del Episcopado Mexicano informó que en ocho estados y en el Distrito Federal se han recibido amenazas del narcotráfico contra sacerdotes, por lo que algunos han sido cambiados de parroquias. La denuncia del arzobispo Héctor González de Durango, en el sentido de que algunos religiosos han sido intimidados por el crimen organizado no es la única. Recientemente, curas de Iztapalapa informaron al cardenal Norberto Rivera de las narcoamenazas que han recibido por las denuncias sobre la venta estupefacientes en esa demarcación del DF. Jerarcas católicos de Tabasco, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Estado de México, Veracruz y Durango han comunicado a la CEM que en poblados de sus diócesis los delincuentes han amenazado a los sacerdotes que denunciaron las actividades del crimen organizado o que exhortan a los fieles a no consumir drogas.
Los obispos han preferido no hacer denuncias públicas ante esta situación. “Es como ponerles un sello a los curas que denuncian y avisarles a los narcotraficantes quiénes son y dónde están; de esta forma los estamos marcando”, señaló el sacerdote Manuel Corral, encargado de las relaciones institucionales de la CEM (brazo derecho de Carlos Aguiar, presidente del Episcopado). En una situación tan delicada, puntualizó, se trata de proteger a los sacerdotes, a quienes se les ha recomendado tener precaución y, en casos extremos, se les ha cambiado de parroquia.
Los obispos han preferido no hacer denuncias públicas ante esta situación. “Es como ponerles un sello a los curas que denuncian y avisarles a los narcotraficantes quiénes son y dónde están; de esta forma los estamos marcando”, señaló el sacerdote Manuel Corral, encargado de las relaciones institucionales de la CEM (brazo derecho de Carlos Aguiar, presidente del Episcopado). En una situación tan delicada, puntualizó, se trata de proteger a los sacerdotes, a quienes se les ha recomendado tener precaución y, en casos extremos, se les ha cambiado de parroquia.
Institución de paz
En una visita pastoral a la sexta vicaría a la que pertenece Iztapalapa, a Norberto Rivera se le comunicaron las amenazas de los narcotraficantes a sacerdotes y vecinos que denunciaron la proliferación de drogas en la demarcación. Al elaborar un diagnóstico sobre la situación en ese zona del DF, los curas puntualizaron: “La violencia y la proliferación de drogas, fenómenos que están relacionados con la pobreza que se vive aquí, son parte de los problemas más graves que padecen los habitantes”.
Ante esa denuncia, informó la Arquidiócesis de México, el cardenal Rivera Carrera dijo a sacerdotes y religiosos que ninguno debe sentirse aislado del problema y que la Iglesia tiene la obligación de poner su granito de arena en la solución de estos males. “Antes de pensar en un enfrentamiento con los traficantes de drogas debemos preguntarnos qué debemos hacer para que la sociedad no pierda sus valores.” Rivera Carrera destacó que independientemente de las acciones que están tomando los gobiernos federal y local, “es necesario crear un trabajo pastoral de base, educativo, de prevención y de concienciación” para coadyuvar a resolver el problema de las drogas. En tanto, el sacerdote Manuel Corral consideró preferible “no poner altavoz” a las amenazas, pues se desconoce cómo puede responder el hampa. “No se teme por la vida de los arzobispos y obispos, porque los gobiernos locales podrían ofrecerles seguridad, sino por los sacerdotes, quienes se localizan en poblaciones apartadas o donde las autoridades no tienen elementos suficientes para protegerlos”. La CEM no ha planteado el caso ante el pleno de obispos, porque considera que es sólo asunto de algunos estados.
Relaciones peligrosas
• 24 de mayo de 1993. Asesinan en el aeropuerto de Guadalajara al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo; su sucesor, Juan Sandoval Íñiguez, asegura que el homicidio fue perpetrado por bandas del crimen organizado, pero esta versión no se ha logrado comprobar.
• Diciembre de 1993 y enero de 1994. El entonces nuncio apostólico Girolamo Prigione se reúne con Ramón y Benjamín Arellano Félix, quienes reconocen que asesinaron “por error” al cardenal Posadas Ocampo, pues el objetivo era al narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.
• En 1997 el canónigo de la Basílica de Guadalupe, Raúl Soto, señaló en una homilía que los mexicanos deberían seguir el ejemplo de los narcotraficantes Rafael Caro Quintero y Amado Carrillo Fuentes, quienes habían entregado donaciones millonarias a la Iglesia. Días después el cardenal Norberto Rivera Carrera obligó al canónigo a desdecirse ante los medios de comunicación. Soto señaló entonces que no tenía bases para sostener su dicho.
• En septiembre de 2005 el obispo de Aguascalientes, Ramón Godínez Flores (ya fallecido), reconoció que la Iglesia recibía de los narcotraficantes donativos, que al llegar a las arcas clericales se “purificaban”. “Recibimos de todos, si ustedes dan recibimos lo que dan, si da un narco no vamos a investigar si da un narco o no, nosotros de eso vivimos, de las ofrendas que dan los fieles y no investigamos de dónde consiguen ese dinero”.
• Abril de 2008. La Conferencia del Episcopado Mexicano llamó a los narcotraficantes a cambiar sus actitudes y acercarse a Dios para terminar con la violencia que ha dejado miles de muertos. Los llamó a convertirse.
• Abril 2008. Carlos Aguiar, presidente de la CEM señaló que “muchos narcotraficantes en sus lugares de origen aportan recursos que son bien recibidos en zonas pobres, porque han llevado servicios a dichas poblaciones. Incluso, construyen sus capillas al santo patrono del lugar o al santo de su mayor devoción. Por eso los pobladores los ven como bienhechores bondadosos que ayudan a mejorar su situación”, dijo José Leopoldo González, secretario general de la CEM.
• 17 abril 2009. El arzobispo de Durango, Héctor González, dio a conocer que los narcotraficantes han amenazado a sacerdotes para evitar que denuncien las actividades del crimen
organizado. El mismo prelado aseguró que el narcotráficante Joaquín El Chapo Guzmán vive en esa entidad. “Todos los saben”, señaló. (México • Eugenia Jiménez)
• Diciembre de 1993 y enero de 1994. El entonces nuncio apostólico Girolamo Prigione se reúne con Ramón y Benjamín Arellano Félix, quienes reconocen que asesinaron “por error” al cardenal Posadas Ocampo, pues el objetivo era al narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.
• En 1997 el canónigo de la Basílica de Guadalupe, Raúl Soto, señaló en una homilía que los mexicanos deberían seguir el ejemplo de los narcotraficantes Rafael Caro Quintero y Amado Carrillo Fuentes, quienes habían entregado donaciones millonarias a la Iglesia. Días después el cardenal Norberto Rivera Carrera obligó al canónigo a desdecirse ante los medios de comunicación. Soto señaló entonces que no tenía bases para sostener su dicho.
• En septiembre de 2005 el obispo de Aguascalientes, Ramón Godínez Flores (ya fallecido), reconoció que la Iglesia recibía de los narcotraficantes donativos, que al llegar a las arcas clericales se “purificaban”. “Recibimos de todos, si ustedes dan recibimos lo que dan, si da un narco no vamos a investigar si da un narco o no, nosotros de eso vivimos, de las ofrendas que dan los fieles y no investigamos de dónde consiguen ese dinero”.
• Abril de 2008. La Conferencia del Episcopado Mexicano llamó a los narcotraficantes a cambiar sus actitudes y acercarse a Dios para terminar con la violencia que ha dejado miles de muertos. Los llamó a convertirse.
• Abril 2008. Carlos Aguiar, presidente de la CEM señaló que “muchos narcotraficantes en sus lugares de origen aportan recursos que son bien recibidos en zonas pobres, porque han llevado servicios a dichas poblaciones. Incluso, construyen sus capillas al santo patrono del lugar o al santo de su mayor devoción. Por eso los pobladores los ven como bienhechores bondadosos que ayudan a mejorar su situación”, dijo José Leopoldo González, secretario general de la CEM.
• 17 abril 2009. El arzobispo de Durango, Héctor González, dio a conocer que los narcotraficantes han amenazado a sacerdotes para evitar que denuncien las actividades del crimen
organizado. El mismo prelado aseguró que el narcotráficante Joaquín El Chapo Guzmán vive en esa entidad. “Todos los saben”, señaló. (México • Eugenia Jiménez)
- Claves
¿El nuevo MP?
• La CEM conminó en meses pasado a los fieles a que se acercaran a los sacerdotes para denunciar actos del crimen organizado y éstos transmitiran esta información a la policía.
• El planteamiento se planteó sólo ante los medios, a los que se dijo que se buscarían canales adecuados para que las autoridades tuvieran un enlace directo con los jerarcas católicos sin poner en peligro la vida de los sacerdotes.
• También se mencionó que a través de la Iglesia se podría reintegrar a la sociedad a los narcotraficantes, algo que también quedó en el aire.
México • Eugenia Jiménez
• El planteamiento se planteó sólo ante los medios, a los que se dijo que se buscarían canales adecuados para que las autoridades tuvieran un enlace directo con los jerarcas católicos sin poner en peligro la vida de los sacerdotes.
• También se mencionó que a través de la Iglesia se podría reintegrar a la sociedad a los narcotraficantes, algo que también quedó en el aire.
México • Eugenia Jiménez
kikka-roja.blogspot.com/