Publicada: Enero 30, 2012
El Distrito Federal podría ser un país independiente y, sin embargo, no llega a tener los privilegios de un estado soberano entre los de la República Mexicana.
El DF, autosuficiente en sus finanzas, tiene más de 20 millones de habitantes, población superior a la de gran número de miembros de las Naciones Unidas; el más importante núcleo de escuelas de todos los niveles; centros hospitalarios de cualquier especialidad; el más grande y diverso mundo industrial; el mayor de los aeropuertos nacionales; el caudal alucinante de su historia, leyenda, tradición y cultura, con obras asombrosas de la pintura, escultura y urbanismo donde destaca, como orgullo de la humanidad, su Centro Histórico. Pero carece de la autonomía de cualquier estado de la república.
El Distrito Federal podría ser un país independiente y, sin embargo, no llega a tener los privilegios de un estado soberano entre los de la República Mexicana.
El DF, autosuficiente en sus finanzas, tiene más de 20 millones de habitantes, población superior a la de gran número de miembros de las Naciones Unidas; el más importante núcleo de escuelas de todos los niveles; centros hospitalarios de cualquier especialidad; el más grande y diverso mundo industrial; el mayor de los aeropuertos nacionales; el caudal alucinante de su historia, leyenda, tradición y cultura, con obras asombrosas de la pintura, escultura y urbanismo donde destaca, como orgullo de la humanidad, su Centro Histórico. Pero carece de la autonomía de cualquier estado de la república.