Julio Hernández López
SUPERVISIÓN. En San Luis Potosí, el presidente Felipe Calderón escucha a José Luis Luege Tamargo, director general de Conagua, sobre la obra del pozo 2 de la presa San JoséFoto Alfredo Guerrero
Dado que ya se han definido las propuestas presidenciales de los tres principales partidos políticos del país, es posible intentar un acercamiento a lo que los votantes encontrarán a la hora de emitir su voto en julio próximo.
Un primer rasgo distintivo es el hecho de que en la tercia dominante (aún falta por definirse el partido de la profesora Gordillo) los candidatos no tienen el control pleno de sus estructuras partidistas, y en aras de aglutinar a fuerzas internas en pugna han ido cediendo espacios, o lo irán haciendo, a factores reales de poder que habrán de resultar los ganadores netos si sus promovidos no se hacen de la banda presidencial: Salinas y la coalición de gobernadores y ex gobernadores detrás de Peña Nieto; Camacho, Ebrard y los Chuchos detrás de López Obrador, y Calderón y los Zavala detrás de Vázquez Mota. A la hora del recuento de la asignación de las diversas candidaturas legislativas en juego, esos grupos y personajes podrán haberse quedado con la porción más importante de las eventuales ganancias correspondientes a cada aventura electoral.
SUPERVISIÓN. En San Luis Potosí, el presidente Felipe Calderón escucha a José Luis Luege Tamargo, director general de Conagua, sobre la obra del pozo 2 de la presa San JoséFoto Alfredo Guerrero
Dado que ya se han definido las propuestas presidenciales de los tres principales partidos políticos del país, es posible intentar un acercamiento a lo que los votantes encontrarán a la hora de emitir su voto en julio próximo.
Un primer rasgo distintivo es el hecho de que en la tercia dominante (aún falta por definirse el partido de la profesora Gordillo) los candidatos no tienen el control pleno de sus estructuras partidistas, y en aras de aglutinar a fuerzas internas en pugna han ido cediendo espacios, o lo irán haciendo, a factores reales de poder que habrán de resultar los ganadores netos si sus promovidos no se hacen de la banda presidencial: Salinas y la coalición de gobernadores y ex gobernadores detrás de Peña Nieto; Camacho, Ebrard y los Chuchos detrás de López Obrador, y Calderón y los Zavala detrás de Vázquez Mota. A la hora del recuento de la asignación de las diversas candidaturas legislativas en juego, esos grupos y personajes podrán haberse quedado con la porción más importante de las eventuales ganancias correspondientes a cada aventura electoral.