Las recientes revelaciones sobre el plan encubierto de la administración Obama para introducir en 2010 de manera clandestina armas a territorio mexicano destinadas a los cárteles y a los paramilitares confirman una vez más que Estados Unidos ha hecho pasar de manera deliberada en los últimos cuatro años decenas de miles de armas al sur de la frontera como parte de su proyecto para hundir a México en la violencia, hacer valer su tesis de que México es un Estado fallido y poder controlar mejor el aparato estatal de nuestro país, para lograr apoderarse por completo del petróleo y de otras riquezas estratégicas.
1. El gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa no ha sido ajeno a esta estrategia, que ha respaldado plenamente, tanto por afinidades ideológicas (por el odio que profesa al Estado surgido de la Revolución Mexicana) como en el objetivo de poder quedarse con el poder en 2006 tras el fraude electoral, para lo que necesitaba el apoyo de Washington, como lo han estado confirmando los papeles de Wikileaks difundidos por La Jornada, y así asumió como suyas estas políticas entreguistas que se le impusieron y que evidencian no nada más su corrupción sino su indudable traición a México.
1. El gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa no ha sido ajeno a esta estrategia, que ha respaldado plenamente, tanto por afinidades ideológicas (por el odio que profesa al Estado surgido de la Revolución Mexicana) como en el objetivo de poder quedarse con el poder en 2006 tras el fraude electoral, para lo que necesitaba el apoyo de Washington, como lo han estado confirmando los papeles de Wikileaks difundidos por La Jornada, y así asumió como suyas estas políticas entreguistas que se le impusieron y que evidencian no nada más su corrupción sino su indudable traición a México.