Campaña de Peña Nieto: focos de alarma en Oaxaca, Veracruz, Morelos, Tabasco y Chiapas
JESUSA CERVANTES Y JENARO VILLAMIL
14 DE MAYO DE 2012 ·Peña Nieto en Veracruz.
Foto:
MÉXICO, D.F. (Proceso).- “¡Es imposible!”, exclamaron en abril último los integrantes del equipo de campaña de Enrique Peña Nieto cuando en una junta analizaron los resultados de las encuestas encargadas a tres despachos: existe el riesgo de que el candidato presidencial del PRI pierda en los estados de Oaxaca, Veracruz, Morelos, Tabasco y Chiapas. El peligro se acentúa debido a la cauda de resentidos que dejó en esas entidades la repartición de candidaturas al Congreso de la Unión.
Al mismo tiempo que el candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, se encontraba el 11 de abril en la Alameda de León, en Oaxaca, y se esforzaba por acercarse a sus simpatizantes para tomarse la foto con ellos, burlando incluso a su propio equipo de seguridad, su “grupo compacto” de campaña se reunía en la Ciudad de México para detectar los focos rojos donde existe el riesgo de que el partido pierda la elección del 1 de julio.
“¡Imposible!”, exclamaron los asesores peñistas, tras detectar que una de esas entidades era precisamente Oaxaca, seguida de Veracruz, Tabasco, Morelos y Chiapas. No daban crédito a lo que les revelaban los datos duros, menos todavía cuando una semana antes Peña Nieto había estado en Veracruz donde, según observó, todo iba bien.
JESUSA CERVANTES Y JENARO VILLAMIL
14 DE MAYO DE 2012 ·Peña Nieto en Veracruz.
Foto:
MÉXICO, D.F. (Proceso).- “¡Es imposible!”, exclamaron en abril último los integrantes del equipo de campaña de Enrique Peña Nieto cuando en una junta analizaron los resultados de las encuestas encargadas a tres despachos: existe el riesgo de que el candidato presidencial del PRI pierda en los estados de Oaxaca, Veracruz, Morelos, Tabasco y Chiapas. El peligro se acentúa debido a la cauda de resentidos que dejó en esas entidades la repartición de candidaturas al Congreso de la Unión.
DIAZ ORDAZ, SALINAS DE GORTARI, PEÑA NIETO REPRESORES |
“¡Imposible!”, exclamaron los asesores peñistas, tras detectar que una de esas entidades era precisamente Oaxaca, seguida de Veracruz, Tabasco, Morelos y Chiapas. No daban crédito a lo que les revelaban los datos duros, menos todavía cuando una semana antes Peña Nieto había estado en Veracruz donde, según observó, todo iba bien.