El Ejército, el gran perdedor
La detención de tres generales y un coronel la semana pasada, con el divisionario Tomás Ángeles Dauahare como cereza del pastel, es el golpe más espectacular contra el prestigio del Ejército Mexicano en los tiempos recientes. La evidente connotación política de la operación conjunta Secretaría de la Defensa-Procuraduría General de la República pone aún más en entredicho la estrategia de Felipe Calderón
Con los cárteles de la droga prácticamente incólumes, con el tráfico de estupefacientes ininterrumpido, con el gran dinero del narco intocado, con la violencia rebasando los límites de la barbarie, en vísperas de las elecciones presidenciales del 1 de julio puede decirse que las Fuerzas Armadas son las grandes perdedoras de la guerra de Calderón.
domingo, 20 de mayo de 2012
La detención de tres generales y un coronel la semana pasada, con el divisionario Tomás Ángeles Dauahare como cereza del pastel, es el golpe más espectacular contra el prestigio del Ejército Mexicano en los tiempos recientes. La evidente connotación política de la operación conjunta Secretaría de la Defensa-Procuraduría General de la República pone aún más en entredicho la estrategia de Felipe Calderón
Con los cárteles de la droga prácticamente incólumes, con el tráfico de estupefacientes ininterrumpido, con el gran dinero del narco intocado, con la violencia rebasando los límites de la barbarie, en vísperas de las elecciones presidenciales del 1 de julio puede decirse que las Fuerzas Armadas son las grandes perdedoras de la guerra de Calderón.
domingo, 20 de mayo de 2012