Escándalo de despilfarro aviva ira de votantes en Grecia
15 de junio de 2012
El ex ministro griego Akis Tsohatzopoulos camina frente a un carro policial en la Acrópolis en Atenas, abr 11 2012. Los escandalosos detalles de la lujosa vida de un ex ministro griego, que gastó más de 25.000 dólares en barras de cortinas mientras la población lidia con alzas de impuestos y recortes de sueldos, han avivado la ira contra la clase dirigente a su punto más álgido antes de las elecciones del domingo.
Foto: Reuters en español
Los escandalosos detalles de la lujosa vida de un ex ministro griego, que gastó más de 25.000 dólares en barras de cortinas mientras la población lidia con alzas de impuestos y recortes de sueldos, han avivado la ira contra la clase dirigente a su punto más álgido antes de las elecciones del domingo.
Akis Tsohatzopoulos, de 72 años y figura política, fue arrestado bajo la acusación de aceptar sobornos y evadir impuestos y se ha convertido en el símbolo de la corrupción que ha aquejado a Grecia en los 38 años de Gobierno del partido socialista PASOK y del conservador Nueva Democracia, los dos frentes que respaldan un rescate para Atenas.
15 de junio de 2012
El ex ministro griego Akis Tsohatzopoulos camina frente a un carro policial en la Acrópolis en Atenas, abr 11 2012. Los escandalosos detalles de la lujosa vida de un ex ministro griego, que gastó más de 25.000 dólares en barras de cortinas mientras la población lidia con alzas de impuestos y recortes de sueldos, han avivado la ira contra la clase dirigente a su punto más álgido antes de las elecciones del domingo.
Foto: Reuters en español
Los escandalosos detalles de la lujosa vida de un ex ministro griego, que gastó más de 25.000 dólares en barras de cortinas mientras la población lidia con alzas de impuestos y recortes de sueldos, han avivado la ira contra la clase dirigente a su punto más álgido antes de las elecciones del domingo.
Akis Tsohatzopoulos, de 72 años y figura política, fue arrestado bajo la acusación de aceptar sobornos y evadir impuestos y se ha convertido en el símbolo de la corrupción que ha aquejado a Grecia en los 38 años de Gobierno del partido socialista PASOK y del conservador Nueva Democracia, los dos frentes que respaldan un rescate para Atenas.