Fernando Von Rossum : La lógica de la NFL : Semana 4 NFL

La 'lógica' de la NFL

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Fernando Von Rossum
23 Sep. 07

Amables aficionados: cuando por razones profesionales se precisa pronosticar los ganadores en los partidos semanales de la NFL, es de sobra conocido que no hay semana más difícil que aquella en la que parece ser muy fácil, como por ejemplo, la anterior. Para anticipar un resultado no hay más recurso que aplicar la lógica, basarse en la experiencia, estudiar la lista de lesionados y añadirle un poco de intuición, pero semana a semana y año tras año, vemos que eso no es suficiente para predecir en la NFL. La diferencia entre los equipos es tan estrecha y los imponderables tan imprevisibles, que siempre hay que esperar lo inesperado. Lo que sorprendió en la segunda fecha fueron tantos resultados contrarios a la lógica y tantos equipos favoritos derrotados. Por ejemplo, ¿quién hubiera anticipado los 51 puntos de Cleveland al imponerse a Cincinnati, o que Seattle cayera ante Arizona, que Filadelfia perdiera frente a Washington o Carolina ante Houston? Igualmente, ¿que Tampa apaleara a Nueva Orleáns o Green Bay se impusiera a los Gigantes? Adicionalmente, Tennessee estuvo a punto de ganarle a Indianápolis y Oakland le dio un gran susto a Denver, con lo que se hubiera aumentado no sólo cuantitativa, sino cualitativamente el número de conjuntos favoritos derrotados.

Total, se han jugado dos semanas y ya quedan sólo 10 invictos, sorprendiendo que entre ellos estén Green Bay, Detroit, Pittsburgh, Washington, San Francisco y Houston, conjuntos que la temporada pasada ni remotamente aspiraron a Playoffs. Por el contrario, equipos que sí llegaron a la postemporada anterior como Filadelfia, Nueva Orleáns, Kansas City y los Jets y Gigantes de Nueva York se encuentran pasmados con marca de 0-2 en el sótano de sus respectivas divisiones. Hay que ser temerario para hacerle al pitoniso. Y hablando de esta jornada, esta noche es de suma importancia para Dallas y sus aspiraciones de regresar al primer nivel. Ganarle a los actuales campeones de Conferencia en su propia casa sería la prueba de que están listos para retornar a sus niveles de hace una docena de años, y éste además, pudiera ser el partido para que Tony Romo empiece a tomar su lugar entre los grandes mariscales de la actualidad.

No será fácil, pero lo que vale la pena nunca lo es. Por ahora, hacemos una pausa...
fvonrossum@reforma.com

¿Hacia dónde marchan los Saints?

¿Cuál será la razón para que de una temporada a otra un equipo se desplome? Es muy difícil saberlo. A veces las causas son evidentes o se encuentran indicios que pudieran ser los causantes, pero ¿Qué ocurre cuando no hay nada aparente que esté ocasionando los descalabros?...
Fuente: Fernando Von Rossum septiembre 28, 2007

Me refiero a lo que está pasando con Los Saints de Nueva Orleáns, finalistas en su Conferencia el año pasado y fuerte favorito para llegar al Súper Tazón en ésta. Nueva Orleáns continúa con el mismo equipo, sin bajas importantes fuera de campaña, con su mismo cuerpo de entrenadores y hasta con la ventaja de un año de experiencia en sus jugadores jóvenes como Reggie Bush y Marques Colston. El mismo equipo, si, pero con resultados diametralmente opuestos a los que habían logrado por estas fechas en la campaña pasada, cuando se esperaba muy poco de ellos. En el 2006 marchaban con marca de 3-0, 76 puntos anotados y sólo 44 recibidos, por contraste en la actualidad no han ganado, han anotado sólo 38, mientras que sus contrarios les han endilgado 103 puntos en sus tres encuentros. Aquí es donde uno no encuentra una respuesta clara. Otros conjuntos en situaciones similares al menos tienen alguna excusa. San Diego, por ejemplo, perdió primero a sus coordinadores ofensivo y defensivo, situación de por sí complicada, que fue exacerbada al ser despedido también el entrenador en Jefe, Marty Schotenheimer. En este caso al menos se puede alegar un tiempo de reacomodo y adaptación a los cambios, pero en Nueva Orleáns no hay esa salvedad.

En la pasada campaña llegaron muy cerca del Título, por lo que la lógica indicaría una situación similar un año después. Sin encontrar respuestas contundentes a estas interrogantes, me quiero referir a un evento realizado por el equipo al iniciar el campo de entrenamiento. Por supuesto, no me atrevería a señalar que esa sea la causa de sus problemas, sólo que por lo bizarro y fuera de lo común, vale la pena mencionarlo. Alguien de la organización tuvo la ocurrencia de hacer un entierro simbólico. Se prepararon sendos ataúdes, con letreros expresando que se enterraba lo hecho la temporada anterior y también lo logrado en el 2006 por el mariscal Drew Brees, quien tuvo excelentes números. Tras la ceremonia, los ataúdes se depositaron en sus fosas. Dicen los que saben y creen en rituales, que aquellos en los que se entierra algo, resultan muy poderosos porque significan un final definitivo. Obvio que quien ideó el sepelio, sólo buscaba motivar al equipo, y hacerles ver que llegar cerca del título no significa nada y que lo único aceptable es el triunfo en el Súper Tazón. Quizá no se percataron que enterraban también la memoria de la mejor campaña en la historia del equipo. En lugar de utilizar ese excelente año como los cimientos sobre los cuales erigir una potente dinastía. Bien podría decirse que están de regreso al modesto nivel de siempre, a ese que no enterraron.

Kikka Roja