- Abona a la incertidumbre y la especulación: Solís
- El IFE, contra la pared; rectifica sus propias cifras
- No existe certeza en el órgano electoral, dice Duarte
ALONSO URRUTIA Y FABIOLA MARTINEZ
El Instituto Federal Electoral rectificó de nueva cuenta sus propias cifras: en un informe al Consejo General admitió que no fueron 2 mil 873 casillas las que se abrieron durante las sesiones de cómputo en los 300 distritos del país para la elección presidencial, sino solamente 2 mil 864. Ante los nuevos números y la dificultad para acceder a sus detalles, el representante de la Alianza por México, Felipe Solís Acero, sentenció: "El IFE abona a la incertidumbre y facilita el caldo de cultivo para la especulación". A su vez, el representante de la coalición Por el Bien de Todos, Horacio Duarte Olivares, sostuvo que en los sistemas de información que arrojaron esos datos no hay certeza, porque 172 casillas se reportaron como ''abiertas'', cuando no lo fueron, mientras que 163 que habían sido reportadas como ''no abiertas'', en realidad sí se abrieron. En respuesta, el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, dijo que el IFE está emitiendo información a petición expresa de los partidos, pero aquella "fundamental (información) del proceso ha sido remitida al tribunal electoral y cualquier duda que haya sobre ésta esa instancia resolverá (...) Yo sí quiero declarar: el IFE ya entregó la información al tribunal y esta información adicional tenemos que manejarla con mucha responsabilidad de las partes involucradas''. Los representantes de las dos coaliciones denunciaron que los sistemas de información (para conocer los detalles de las casillas donde hubo apertura de paquetes y recuento de votos) tenían incongruencias y diferencias, además de que el acceso era muy complicado, aun desde los sistemas internos, a los que sólo tienen acceso consejeros y representantes partidistas.
Transparencia a debate
De ahí que, preguntó Duarte, ''¿cuál es el número exacto (de casillas en las que hubo recuento): el de la base de datos o la que aparece en Intranet?" Es necesario que la transparencia, a la que alude el IFE, sea completa; que se precise en cuáles casillas se contó voto por voto y aquellas en las que sólo se extrajo el acta. Esa es una información que falta, dijo. En ese mismo sentido, Solís Acero señaló que la semana pasada pidió detalles de la información de las casi 3 mil casillas en referencia; no obstante, le enviaron sólo un oficio con la lista de casillas. Esas, comentó, "son ganas (del IFE) de no querer compartir la información. Estamos discutiendo el asunto porque ahora todo da lugar a la incertidumbre. Todo da lugar a la especulación. Las rectificaciones es lo que genera la duda, lo que genera la incertidumbre y lo que da lugar, en ocasiones, a la sospecha o por lo menos a la necesidad de solicitar información más precisa sobre el particular''. No nos han dicho, agregó Solís, ''por qué se movieron las cifras, esas que ustedes defendieron tenazmente durante una semana''. Duarte dijo que transcurrieron muchos días para conocer los números exactos. ''¿Les parece que transcurran 14 días, dos semanas, entre que concluyeron los cómputos... por qué se hace en este momento?, ¿les parece transparente...? Son las propias inconsistencias del instituto frente a su propio discurso de transparencia'', señaló. No sólo la apertura de paquetes para la realización de nuevos cómputos distritales fue objeto de debate: la instrucción para abrir otros paquetes para, según se informó oficialmente, satisfacer requerimientos de documentación de la coalición, el PAN y el tribunal electoral, desató fuertes críticas de las dos alianzas sobre la legalidad y la veracidad de las versiones ofrecidas, sobre la forma y razones por las que se abrieron. Al discutir sobre la legalidad de la circular 071, por la cual se abrieron paquetes, Duarte describió las cambiantes versiones que ha dado el IFE. Primero dijeron que fue a solicitud de los partidos y por requerimiento "verbal" del TEPJF. "Aquí tengo un oficio del secretario de Acuerdos del tribunal, donde me dice: 'le reitero que por disposición de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación todos los acuerdos, incluidos los de los requerimientos, emitidos por cada uno de los magistrados en lo individual y por la sala superior como órgano colegiado, son notificados a las partes interesadas en cada juicio o recurso', además de hacerlo del conocimiento público en los estrados de este órgano judicial". El representante de la coalición cuestionó las diversas rectificaciones que ha hecho el IFE en versiones oficiales: se dijo que (la apertura) fue a petición de la coalición y el PAN, pero ahora señalan en el informe rendido al Consejo General sobre la circular que en realidad sólo fue por petición del PAN. Precisó que la circular 071 motivó la apertura ilegal de paquetes sin la presencia de los representantes de partidos, ni se cumplió con las formalidades de la legislación electoral. En defensa de la legalidad de la circular salieron los consejeros electorales Arturo Sánchez y Virgilio Andrade, quienes aludieron al acuerdo publicado por el tribunal para precisar los requisitos para la calificación presidencial, en la cual encontraron sustento a las peticiones del TEPJF. Andrade incluso habló de que no fue la sala superior la que hizo la petición, sino las salas regionales. La descalificación de Duarte fue inmediata: el acuerdo que se menciona alude a la calificación presidencial y expresa que la documentación deberá ser remitida a la sala superior, en consecuencia, todos los requerimientos debieron provenir de este órgano. Ya en medio de la discusión, el secretario ejecutivo, Manuel López Bernal, inusualmente debió entrar al debate para decir que en la circular 071 no hubo ningún manejo inadecuado. "Lamentablemente a todos los esfuerzos que se han hecho por parte de la estructura del IFE, ahora concluyen y dan un círculo en donde nos ponen contra la pared, en el sentido de que hemos llevado a cabo acciones incorrectas". Duarte y Solís Acero mostraron oficios y citaron versiones estenográficas de conferencias del IFE donde se reivindicaba la apertura de paquetes, argumentando que se hicieron en presencia de los representantes partidistas. En sendas intervenciones citaron actas de las sesiones donde se abrieron los paquetes y en donde en ningún caso hubo representantes partidistas, como lo marca la ley.
ALONSO URRUTIA Y FABIOLA MARTINEZ
Horacio Duarte, durante la sesión del órgano electoral Foto Cristina Rodríguez
Con decenas de boletas en mano, el representante de la coalición Por el Bien de Todos, Horacio Duarte, encaró a los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE): ''Para los que dicen que el fraude ya no existe tengo un paquete de boletas que nos acaba de llegar. Vergüenza les debería de dar que eso se permita en el país, y que tanto presuman de su elección limpia y transparente. Deberían tenerlas en la puerta de su casa como símbolo de la vergüenza de estar aquí como consejeros''. Enrojecido, el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, sólo atinó a responder: ''Creo que está obligado a presentar una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, porque eso está catalogado como delito electoral''. Más adelante, la consejera Alejandra Latapí sugeriría que en la investigación debería indagarse también cómo es que llegó el material a la sesión del Consejo General.
Fracasado deslinde
Transparencia a debate
De ahí que, preguntó Duarte, ''¿cuál es el número exacto (de casillas en las que hubo recuento): el de la base de datos o la que aparece en Intranet?" Es necesario que la transparencia, a la que alude el IFE, sea completa; que se precise en cuáles casillas se contó voto por voto y aquellas en las que sólo se extrajo el acta. Esa es una información que falta, dijo. En ese mismo sentido, Solís Acero señaló que la semana pasada pidió detalles de la información de las casi 3 mil casillas en referencia; no obstante, le enviaron sólo un oficio con la lista de casillas. Esas, comentó, "son ganas (del IFE) de no querer compartir la información. Estamos discutiendo el asunto porque ahora todo da lugar a la incertidumbre. Todo da lugar a la especulación. Las rectificaciones es lo que genera la duda, lo que genera la incertidumbre y lo que da lugar, en ocasiones, a la sospecha o por lo menos a la necesidad de solicitar información más precisa sobre el particular''. No nos han dicho, agregó Solís, ''por qué se movieron las cifras, esas que ustedes defendieron tenazmente durante una semana''. Duarte dijo que transcurrieron muchos días para conocer los números exactos. ''¿Les parece que transcurran 14 días, dos semanas, entre que concluyeron los cómputos... por qué se hace en este momento?, ¿les parece transparente...? Son las propias inconsistencias del instituto frente a su propio discurso de transparencia'', señaló. No sólo la apertura de paquetes para la realización de nuevos cómputos distritales fue objeto de debate: la instrucción para abrir otros paquetes para, según se informó oficialmente, satisfacer requerimientos de documentación de la coalición, el PAN y el tribunal electoral, desató fuertes críticas de las dos alianzas sobre la legalidad y la veracidad de las versiones ofrecidas, sobre la forma y razones por las que se abrieron. Al discutir sobre la legalidad de la circular 071, por la cual se abrieron paquetes, Duarte describió las cambiantes versiones que ha dado el IFE. Primero dijeron que fue a solicitud de los partidos y por requerimiento "verbal" del TEPJF. "Aquí tengo un oficio del secretario de Acuerdos del tribunal, donde me dice: 'le reitero que por disposición de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación todos los acuerdos, incluidos los de los requerimientos, emitidos por cada uno de los magistrados en lo individual y por la sala superior como órgano colegiado, son notificados a las partes interesadas en cada juicio o recurso', además de hacerlo del conocimiento público en los estrados de este órgano judicial". El representante de la coalición cuestionó las diversas rectificaciones que ha hecho el IFE en versiones oficiales: se dijo que (la apertura) fue a petición de la coalición y el PAN, pero ahora señalan en el informe rendido al Consejo General sobre la circular que en realidad sólo fue por petición del PAN. Precisó que la circular 071 motivó la apertura ilegal de paquetes sin la presencia de los representantes de partidos, ni se cumplió con las formalidades de la legislación electoral. En defensa de la legalidad de la circular salieron los consejeros electorales Arturo Sánchez y Virgilio Andrade, quienes aludieron al acuerdo publicado por el tribunal para precisar los requisitos para la calificación presidencial, en la cual encontraron sustento a las peticiones del TEPJF. Andrade incluso habló de que no fue la sala superior la que hizo la petición, sino las salas regionales. La descalificación de Duarte fue inmediata: el acuerdo que se menciona alude a la calificación presidencial y expresa que la documentación deberá ser remitida a la sala superior, en consecuencia, todos los requerimientos debieron provenir de este órgano. Ya en medio de la discusión, el secretario ejecutivo, Manuel López Bernal, inusualmente debió entrar al debate para decir que en la circular 071 no hubo ningún manejo inadecuado. "Lamentablemente a todos los esfuerzos que se han hecho por parte de la estructura del IFE, ahora concluyen y dan un círculo en donde nos ponen contra la pared, en el sentido de que hemos llevado a cabo acciones incorrectas". Duarte y Solís Acero mostraron oficios y citaron versiones estenográficas de conferencias del IFE donde se reivindicaba la apertura de paquetes, argumentando que se hicieron en presencia de los representantes partidistas. En sendas intervenciones citaron actas de las sesiones donde se abrieron los paquetes y en donde en ningún caso hubo representantes partidistas, como lo marca la ley.
- Los representantes de López Obrador y Madrazo ponen en evidencia a Ugalde
- Naufraga entre acusaciones de fraude la sesión informativa del IFE
- ''Debería darles vergüenza presumir una elección libre'', espeta Horacio Duarte a consejeros
ALONSO URRUTIA Y FABIOLA MARTINEZ
Horacio Duarte, durante la sesión del órgano electoral Foto Cristina Rodríguez
Con decenas de boletas en mano, el representante de la coalición Por el Bien de Todos, Horacio Duarte, encaró a los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE): ''Para los que dicen que el fraude ya no existe tengo un paquete de boletas que nos acaba de llegar. Vergüenza les debería de dar que eso se permita en el país, y que tanto presuman de su elección limpia y transparente. Deberían tenerlas en la puerta de su casa como símbolo de la vergüenza de estar aquí como consejeros''. Enrojecido, el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, sólo atinó a responder: ''Creo que está obligado a presentar una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, porque eso está catalogado como delito electoral''. Más adelante, la consejera Alejandra Latapí sugeriría que en la investigación debería indagarse también cómo es que llegó el material a la sesión del Consejo General.
Fracasado deslinde
El intento de deslinde de Ugalde fue atajado de inmediato por el representante de la Alianza por México, Felipe Solís Acero, quien le recordó sus obligaciones de ley: ''Si no mal recuerdo, la ley penal establece la obligación de quien tenga conocimiento de un delito, de denunciarlo. Y esa obligación es doble tratándose de una autoridad. Señor presidente, el que tiene que notificar a la Fepade es el IFE''. Ugalde ya no respondió. La sesión del Consejo General se encontraba en pleno naufragio para los consejeros electorales que encontraban, en la presentación de cada informe en relación con la jornada del 2 de julio, un reproche conjunto de la coalición y la Alianza por México; un silencio casi misericordioso del panista Germán Martínez, que sólo a ratos, cuando la embestida opositora acorralaba a Ugalde y compañía, realizó una breve intervención para externar su apoyo a la autoridad electoral. Ambas coaliciones denunciaron que el manejo informativo que está dando el IFE, más que defender la organización electoral está defendiendo un resultado favorable al PAN. ''El IFE -dijo Solís Acero- tiene la responsabilidad, la atribución de defender los actos del proceso electoral. Sin embargo, la percepción y el mensaje que se envía es que lo que se defiende es un resultado y con eso sí no estoy de acuerdo''. Mucho antes de que se mostraran las boletas, la consejera Teresa González Luna elogiaba la organización electoral: ''El IFE funcionó, una vez más, como una caja de cristal que simplemente recogió la voluntad ciudadana, organizó el cómputo de los sufragios voto por voto el día de la elección... Hablar de irregularidades generalizadas o, peor aún, tan siquiera sugerir, insinuar la organización de un operativo de fraude electoral, implica desconocer lo que efectivamente todos estos hombres y mujeres vieron, oyeron, palparon el día de la jornada electoral...'' González Luna ya había desgranado un caudal de cifras: 99.99 por ciento de casillas instaladas, la mayor participación ciudadana en la historia (no aludió a que, en 1994, se alcanzó la cifra récord con una proporción cercana a 80 por ciento), 913 mil 416 ciudadanos como funcionarios de casillas, 25 mil 311 observadores electorales. Apenas concluyó su balance estadístico, la coalición y la Alianza por México comenzaron las descalificaciones. ''El tono de su intervención, consejera, me parece de reproche, acusatorio, admonitorio'', dijo Solís Acero en el preámbulo de la descalificación contra la falsedad de información que difunde el instituto a través de comunicados y conferencias de prensa, citando el caso de la incongruencia de las cifras sobre los representantes de partidos. ''Acudí a las fuentes que citan con rigor y en ella no se encuentran estos datos; dicho con claridad, la información es falsa y no coincide con la que presentan en el informe al Consejo General. ''¿A quién le creo? ¿Al boletín con una fuente que no existe, que es falsa? ¿O al informe? Esta información es errática, caótica, sin explicaciones de los constantes cambios en su contenido; lo único que abona es incertidumbre'', reprochó el representante priísta. El consejero Arturo Sánchez y el propio secretario ejecutivo, Manuel López Bernal, explicaron la forma de acceder en Internet a la información requerida: ''No estamos partiendo de una fuente falsa, eso sí quisiera dejarlo muy claro''. La respuesta no satisfizo al priísta, quien insistió en que tenía en sus manos dos informaciones contradictorias. ''¿Por qué informan a través de boletines? ¿Por qué traen a funcionarios en pasarelas permanentes y a éste, que es el órgano superior de dirección, se le regatea la información?'', encaró Solís Acero a Ugalde. El consejero presidente subrayó que esto obedece a la necesidad de salir a aclarar datos desvirtuados de los comicios, cuya dinámica ha sido de tal forma que ha obligado al IFE a responder por esta vía. Duarte y Solís Acero censuraron, por otro lado, la difusión mediática que hizo el instituto del resultado de la apertura de 2 mil 873 casillas para realizar de nuevo los cómputos en los distritos donde aumentó la ventaja del PAN en la elección presidencial, y la escasa difusión que se dio cuando el IFE tuvo que salir a informar sobre el resultado de las casillas que había en el archivo de inconsistencias del Programa de Resultados Electorales Preliminares, donde aventajaba la coalición. Ambos coincidieron en que ello evidenciaba el interés del IFE de difundir sólo el resultado favorable para el PAN, con la intención de demostrar que es ociosa la apertura de paquetes a futuro, porque cuando se hizo se benefició al blanquiazul. El manejo informativo no sólo fue cuestionado por la alianza PRI-PVEM, sino también por la coalición Por el Bien de Todos, cuyo representante denunció la abierta confrontación que se desprende de la política de comunicación, citando el artículo publicado por el director ejecutivo del Servicio Profesional Electoral, Guillermo Guerrero, en una revista de publicación nacional, denominado ''Siete falacias sobre una elección de excepción''. Duarte añadió: "Si este funcionario (en cuyo currículum destaca su paso como asesor del Centro de Investigación y Seguridad Nacional de la Secretaría de Gobernación) está dando la cara en nombre del IFE, le resta totalmente autoridad en términos de ser imparcial como miembro del órgano. Es verdaderamente sorprendente que un funcionario de este nivel salga a dar la visión política del instituto", pues desde el mismo título hay una clara intencionalidad política. Ugalde respondió que el IFE no hace valoraciones políticas y considera que la última palabra la tiene el tribunal electoral; es la hora del tribunal. "El instituto considera explicable que con un margen estrecho los partidos quieran certeza y quieran revisiones por conducto del TEPJF". Nuevamente Solís Acero secundó la crítica, citando que se enviaron correos electrónicos difundiendo el citado texto por medio del Programa de Acompañamiento Ciudadano, donde se indica: "Comparta esta comunicación con sus colaboradores y allegados, renvíe el mensaje a quien usted lo desee o envíenos su correo electrónico para que lo hagamos en su nombre".Acto seguido, emplazó a Ugalde a asumir si él instruyó esta difusión o a deslindarse. No hubo respuesta inicial, ante lo cual insistió Duarte: ¿qué opinión tiene de este artículo?Ya cuestionado por ambas coaliciones, Ugalde reconocería: "Quiero decir que a través del Programa de Acompañamiento Ciudadano se ha distribuido esta información; por la prudencia del caso me parece incorrecto e indebido". El escrito lo hizo en uso de su libertad de expresión.Si lo hizo en uso de su libertad de expresión, cuestionó la consejera Lourdes López, es deseable que no utilice el cargo como funcionario de la institución.
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