México, D.F., 10 de septiembre (apro).- En las pasadas elecciones de Veracruz, el Partido Acción Nacional (PAN) profundizó su desplome electoral, pese a que sus diputados promovieran el aumento de 5.5 por ciento a los combustibles en comunión con el gobierno de Felipe Calderón. Si el PAN estaba irritado por los resultados de la elección en Veracruz --anunció que impugnará y hará movilizaciones--, su enojo creció después de que el miércoles 5 perdiera en tribunales un diputado en Chihuahua, presuntamente por intervención del gobernador José Reyes Baeza, y anticipó que volverá a realizar marchas de protesta. Hasta ahora, las protestas contra las presuntas acciones de fraude en su contra, como en Veracruz y la pérdida de una diputación en Chihuahua, se darán a nivel estatal; pero el Comité Ejecutivo Nacional, que encabeza Manuel Espino, analiza otras medidas, en el marco de la discusión sobre la reforma electoral federal. La caída en la votación del PAN, cuyo único triunfo importante en lo que va del año se ha dado en Baja California --también con acusaciones de usar el aparato gubernamental--, comenzó después de las elecciones del 2 de julio del año pasado, y la primera derrota fue en Yucatán, en mayo; un proceso en el que el candidato panista a gobernador, Xavier Abreu, afirmó que hubo un “fraude” del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Pero en las elecciones que siguieron también se produjo un retroceso para el PAN: Inclusive en dos estados, Durango y Oaxaca, cayó estrepitosamente respecto de la elección presidencial.
En las elecciones del domingo 2 en Veracruz, el PAN se desfondó: Sólo ganó dos diputados de mayoría, después de que en las elecciones de hace tres años consiguió 14 --uno más que el PRI--, y retuvo sólo 30 de los 88 municipios en los que triunfó hace tres años, con una pérdida de 58, entre ellos el puerto de Veracruz y Córdoba, sus bastiones. Aunque todavía no hay cifras definitivas, el desplome del PAN también es notable respecto de la elección presidencial del 2006, cuando Calderón quedó en segundo lugar, con un millón 6 mil votos, después de Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo un millón 36 mil, por 727 mil de Roberto Madrazo. De los municipios más poblados del estado, el PAN sólo retuvo Boca del Río, cuyo candidato es hijo de Miguel Angel Yunes Linares, director del ISSSTE y operador de Elba Esther Gordillo, quien decidió coaligarse con su partido Nueva Alianza (Panal) al PRI. Gordillo, dirigente magisterial y líder de facto del Panal, también se alió al PRI en Chihuahua, donde el PAN sólo retuvo --por 300 votos-- el ayuntamiento de la capital; lo hará también en Tamaulipas, en las elecciones de noviembre, donde gobierna su amigo Eugenio Hernández y donde se prevé otra pronunciada caída del PAN, de acuerdo con sondeos locales sobre preferencias electorales. El Panal de Gordillo, sin embargo, ya se alió con el PAN en Michoacán, a donde el gobierno de Calderón envió operadores electorales encabezados por el español Antonio Solá Reche, experto en “guerra sucia”, y Jorge Manzanera, ingeniero electoral, para garantizar el triunfo de Salvador López Orduña, en noviembre.
Con Yucatán se profundizó el declive electoral del PAN: Aun cuando conservó su votación respecto a la elección presidencial, perdió ante la candidata del PRI, Ivonne Ortega, del PRI, quien aumentó en 154 mil sus votos y el Partido de la Revolución Democrática se desfondó. El PRD, que obtuvo en el 2006 125 mil votos, sólo recibió 23 mil en la elección estatal. Es decir, 102 mil yucatecos que votaron por López Obrador decidieron hacerlo ahora por el PRI y su candidata. El Zacatecas, aunque por primera vez ganó la presidencia municipal de la capital, el PAN perdió 50 mil votos respecto de la elección presidencial, mientras que el PRI aumenta apenas 5 mil votos. El PRD, sólo retrocedió 20 mil votos, mientras que el PT, que condujo Monreal, conquistó 73 mil, que de haber habido coalición hubiera arrasado. En Zacatecas capital, el panista Cuauhtémoc Calderón Galván ganó al candidato del PRD por una diferencia de 4 mil votos, mientras que el PT obtuvo 5 mil. Sumados PRD y PT hubieran ganado al PAN. En la elección de Chihuahua, el PAN logró 524 mil con Calderón en la elección del 2006, equivalente al 45 por ciento, pero en la estatal se desplomó: Perdió 143 mil votos. El PRI, por su parte, se recuperó: En el 2006 obtuvo 342 mil, equivalente al 29 por ciento, mientras que en la estatal, en alianza con el partido de Gordillo, subió a 447 mil votos, es decir, ganó 105 mil votos.
El PRI sumó a sus votos los 20 mil de Nueva Alianza del 2006, pero también quienes votaron por López Obrador, porque el PRD se desplomó: De los 212 mil que logró con la coalición Por el bien de todos, PRD-Convergencia apenas lograron 32 mil 500 votos, una pérdida de 180 mil votos. En Baja California, el PAN retuvo la gubernatura sobre el priista Jorge Hank Rhon, pero perdió 50 mil votos respecto de la elección presidencial del 2006, mientras que el PRI ganó 141 mil votos. Aquí el PRD se desplomó otra vez: De los 224 mil que obtuvo López Obrador, ahora perdió 205 mil votos y sólo obtuvo 18 mil. En Aguascalientes el PAN padeció una de sus peores derrotas, acrecentada por las divisiones internas: Perdió 30 mil votos respecto de la elección presidencial, mientras que el PRI ascendió y le arrebató la capital. En Oaxaca, entidad en la que de por sí tiene escasa presencia, el PAN se desplomó en ciento por ciento: Con Calderón logró 226 mil votos, el 16%, pero en la estatal sólo obtuvo 113 mil votos, exactamente la misma cantidad que perdió. El PRI, aunque arrasó en todos los distritos, disminuyó también su votación respecto al 2006, cuando obtuvo 428 mil, equivalente al 31%: Ahora sólo logró 412 mil, suficientes para obtener el 47%. El PRD se cayó también rotundamente: De los 620 mil votos que logró López Obrador, ahora sólo recogió 238 mil. Perdió 382 mil votos.
Salvo Michoacán, las expectativas no son buenas para el PAN en Tamaulipas y Sonora, donde enfrenta numerosas confrontaciones a raíz de sus procesos internos de selección de candidatos, que lo mantienen dividido.
En las elecciones del domingo 2 en Veracruz, el PAN se desfondó: Sólo ganó dos diputados de mayoría, después de que en las elecciones de hace tres años consiguió 14 --uno más que el PRI--, y retuvo sólo 30 de los 88 municipios en los que triunfó hace tres años, con una pérdida de 58, entre ellos el puerto de Veracruz y Córdoba, sus bastiones. Aunque todavía no hay cifras definitivas, el desplome del PAN también es notable respecto de la elección presidencial del 2006, cuando Calderón quedó en segundo lugar, con un millón 6 mil votos, después de Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo un millón 36 mil, por 727 mil de Roberto Madrazo. De los municipios más poblados del estado, el PAN sólo retuvo Boca del Río, cuyo candidato es hijo de Miguel Angel Yunes Linares, director del ISSSTE y operador de Elba Esther Gordillo, quien decidió coaligarse con su partido Nueva Alianza (Panal) al PRI. Gordillo, dirigente magisterial y líder de facto del Panal, también se alió al PRI en Chihuahua, donde el PAN sólo retuvo --por 300 votos-- el ayuntamiento de la capital; lo hará también en Tamaulipas, en las elecciones de noviembre, donde gobierna su amigo Eugenio Hernández y donde se prevé otra pronunciada caída del PAN, de acuerdo con sondeos locales sobre preferencias electorales. El Panal de Gordillo, sin embargo, ya se alió con el PAN en Michoacán, a donde el gobierno de Calderón envió operadores electorales encabezados por el español Antonio Solá Reche, experto en “guerra sucia”, y Jorge Manzanera, ingeniero electoral, para garantizar el triunfo de Salvador López Orduña, en noviembre.
Con Yucatán se profundizó el declive electoral del PAN: Aun cuando conservó su votación respecto a la elección presidencial, perdió ante la candidata del PRI, Ivonne Ortega, del PRI, quien aumentó en 154 mil sus votos y el Partido de la Revolución Democrática se desfondó. El PRD, que obtuvo en el 2006 125 mil votos, sólo recibió 23 mil en la elección estatal. Es decir, 102 mil yucatecos que votaron por López Obrador decidieron hacerlo ahora por el PRI y su candidata. El Zacatecas, aunque por primera vez ganó la presidencia municipal de la capital, el PAN perdió 50 mil votos respecto de la elección presidencial, mientras que el PRI aumenta apenas 5 mil votos. El PRD, sólo retrocedió 20 mil votos, mientras que el PT, que condujo Monreal, conquistó 73 mil, que de haber habido coalición hubiera arrasado. En Zacatecas capital, el panista Cuauhtémoc Calderón Galván ganó al candidato del PRD por una diferencia de 4 mil votos, mientras que el PT obtuvo 5 mil. Sumados PRD y PT hubieran ganado al PAN. En la elección de Chihuahua, el PAN logró 524 mil con Calderón en la elección del 2006, equivalente al 45 por ciento, pero en la estatal se desplomó: Perdió 143 mil votos. El PRI, por su parte, se recuperó: En el 2006 obtuvo 342 mil, equivalente al 29 por ciento, mientras que en la estatal, en alianza con el partido de Gordillo, subió a 447 mil votos, es decir, ganó 105 mil votos.
El PRI sumó a sus votos los 20 mil de Nueva Alianza del 2006, pero también quienes votaron por López Obrador, porque el PRD se desplomó: De los 212 mil que logró con la coalición Por el bien de todos, PRD-Convergencia apenas lograron 32 mil 500 votos, una pérdida de 180 mil votos. En Baja California, el PAN retuvo la gubernatura sobre el priista Jorge Hank Rhon, pero perdió 50 mil votos respecto de la elección presidencial del 2006, mientras que el PRI ganó 141 mil votos. Aquí el PRD se desplomó otra vez: De los 224 mil que obtuvo López Obrador, ahora perdió 205 mil votos y sólo obtuvo 18 mil. En Aguascalientes el PAN padeció una de sus peores derrotas, acrecentada por las divisiones internas: Perdió 30 mil votos respecto de la elección presidencial, mientras que el PRI ascendió y le arrebató la capital. En Oaxaca, entidad en la que de por sí tiene escasa presencia, el PAN se desplomó en ciento por ciento: Con Calderón logró 226 mil votos, el 16%, pero en la estatal sólo obtuvo 113 mil votos, exactamente la misma cantidad que perdió. El PRI, aunque arrasó en todos los distritos, disminuyó también su votación respecto al 2006, cuando obtuvo 428 mil, equivalente al 31%: Ahora sólo logró 412 mil, suficientes para obtener el 47%. El PRD se cayó también rotundamente: De los 620 mil votos que logró López Obrador, ahora sólo recogió 238 mil. Perdió 382 mil votos.
Salvo Michoacán, las expectativas no son buenas para el PAN en Tamaulipas y Sonora, donde enfrenta numerosas confrontaciones a raíz de sus procesos internos de selección de candidatos, que lo mantienen dividido.
Kikka Roja
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