- De un plumazo Carstens quiere desaparecer 20 mil mdd, advierte
- López Obrador pide cuentas de los excedentes petroleros
- “Son perversas y mentirosas” las afirmaciones del funcionario, dice
Guadalajara, Jal., 25 de mayo. Andrés Manuel López Obrador acusó al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, de pretender desaparecer, “con una declaración”, más de 20 mil millones de dólares, producto de los excedentes por la venta de petróleo. “Son perversas y mentirosas las declaraciones del secretario de Hacienda cuando señala que no habrá excedentes del petróleo por el gasto que representa para el país la importación de las gasolinas. Esto es totalmente falso. No es posible que, de manera deliberada y utilizando falsedades, desaparezcan todos esos recursos”, aseveró.
Ante más de 3 mil simpatizantes reunidos en la Plaza de las Sombrillas, en el centro de esta capital, López Obrador adelantó que los legisladores del Frente Amplio Progresista van a exigir a la Secretaría de Hacienda un informe claro sobre el destino que se ha dado a esos excedentes, “que de una manera tan burda pretenden desaparecer”. Recordó que para la adquisición de las gasolinas se destinan anualmente entre 10 y 12 mil millones de dólares, gasto que ya estaba incluido en el presupuesto de egresos, pero ahora es preciso conocer dónde están los recursos que se derivan del sobreprecio de la venta de los hidrocarburos, que para este año serán superiores a 20 mil millones de dólares.
“No hay que olvidar que nunca se le ha informado al pueblo de México en qué se utilizan esos recursos, ni en este momento que el precio del barril del petróleo está por encima de los cien dólares ni durante los seis años del gobierno de Vicente Fox, en los que se obtuvieron excedentes del orden de 10 mil millones de dólares por año”. En lo que fue uno de los más calurosos recibimientos al tabasqueño en lo que va de sus reuniones con las brigadas por la defensa del petróleo, López Obrador insistió en que no va a dejar de luchar hasta lograr un verdadero cambio en México, luego de señalar que no sólo es la “política antipopular y entreguista” lo que ha llevado al país a la situación de pobreza que se padece en todos los ámbitos, sino la entrega de los bienes nacionales al capital extranjero.
Privatizar, sinónimo de corrupción
“Para los mexicanos privatización es igual a corrupción, significa privilegios para unos cuantos y miseria y pobreza para el resto de nuestro pueblo. Así ha sido con Teléfonos de México, con los ferrocarriles, con las líneas aéreas, con las minas y ahora quieren hacerlo con Petróleos Mexicanos. Algunos de estos bienes fueron entregados en pa-go a grupos empresariales que apoyaron a Felipe Calderón en la campaña presidencial y organizaron la guerra sucia en contra de nosotros”, sostuvo. Tanto en Guadalajara como en Ciudad Guzmán y más tarde en Colima, López Obrador sostuvo que lo que les duele a los grandes empresarios y al gobierno “espurio” es que en su momento pensaron, “luego de robarnos las elecciones, que nosotros nos íbamos a hacer para atrás y dejarles el camino libre para que hicieran lo que quisieran, pero se van a fregar, porque no los vamos a dejar pasar en este intento de privatizar el petróleo”.
Destacó que por ello fue positivo el movimiento de los legisladores del FAP, quienes tomaron las tribunas de las cámara de Diputados y de Senadores, porque “ya habían acordado en las cúpulas del PRI y del PAN aprobar las iniciativas de Calderón. Ya hasta tenían la fecha para ello: era el 22 de abril, pero gracias a esa decisión de nuestros legisladores se pudo detener este nuevo atraco y simultáneamente tuvieron que aceptar que se llevaran a cabo debates en los que se contrastarán todos los puntos de vista”. En este contexto, convocó a los brigadistas a buscar medios alternativos de comunicación para hacer llegar a toda la población este mensaje de defensa del petróleo y la necesidad de convertirlo en palanca de desarrollo que, junto con un cambio de política económica, pueda revertir las condiciones de pobreza que no afectan nada más a las clases desfavorecidas, sino que empieza a tener repercusiones graves en las clases media y media alta, además de revertir la espiral de violencia e inseguridad que se apoderó de las calles de México
Ante más de 3 mil simpatizantes reunidos en la Plaza de las Sombrillas, en el centro de esta capital, López Obrador adelantó que los legisladores del Frente Amplio Progresista van a exigir a la Secretaría de Hacienda un informe claro sobre el destino que se ha dado a esos excedentes, “que de una manera tan burda pretenden desaparecer”. Recordó que para la adquisición de las gasolinas se destinan anualmente entre 10 y 12 mil millones de dólares, gasto que ya estaba incluido en el presupuesto de egresos, pero ahora es preciso conocer dónde están los recursos que se derivan del sobreprecio de la venta de los hidrocarburos, que para este año serán superiores a 20 mil millones de dólares.
“No hay que olvidar que nunca se le ha informado al pueblo de México en qué se utilizan esos recursos, ni en este momento que el precio del barril del petróleo está por encima de los cien dólares ni durante los seis años del gobierno de Vicente Fox, en los que se obtuvieron excedentes del orden de 10 mil millones de dólares por año”. En lo que fue uno de los más calurosos recibimientos al tabasqueño en lo que va de sus reuniones con las brigadas por la defensa del petróleo, López Obrador insistió en que no va a dejar de luchar hasta lograr un verdadero cambio en México, luego de señalar que no sólo es la “política antipopular y entreguista” lo que ha llevado al país a la situación de pobreza que se padece en todos los ámbitos, sino la entrega de los bienes nacionales al capital extranjero.
Privatizar, sinónimo de corrupción
“Para los mexicanos privatización es igual a corrupción, significa privilegios para unos cuantos y miseria y pobreza para el resto de nuestro pueblo. Así ha sido con Teléfonos de México, con los ferrocarriles, con las líneas aéreas, con las minas y ahora quieren hacerlo con Petróleos Mexicanos. Algunos de estos bienes fueron entregados en pa-go a grupos empresariales que apoyaron a Felipe Calderón en la campaña presidencial y organizaron la guerra sucia en contra de nosotros”, sostuvo. Tanto en Guadalajara como en Ciudad Guzmán y más tarde en Colima, López Obrador sostuvo que lo que les duele a los grandes empresarios y al gobierno “espurio” es que en su momento pensaron, “luego de robarnos las elecciones, que nosotros nos íbamos a hacer para atrás y dejarles el camino libre para que hicieran lo que quisieran, pero se van a fregar, porque no los vamos a dejar pasar en este intento de privatizar el petróleo”.
Destacó que por ello fue positivo el movimiento de los legisladores del FAP, quienes tomaron las tribunas de las cámara de Diputados y de Senadores, porque “ya habían acordado en las cúpulas del PRI y del PAN aprobar las iniciativas de Calderón. Ya hasta tenían la fecha para ello: era el 22 de abril, pero gracias a esa decisión de nuestros legisladores se pudo detener este nuevo atraco y simultáneamente tuvieron que aceptar que se llevaran a cabo debates en los que se contrastarán todos los puntos de vista”. En este contexto, convocó a los brigadistas a buscar medios alternativos de comunicación para hacer llegar a toda la población este mensaje de defensa del petróleo y la necesidad de convertirlo en palanca de desarrollo que, junto con un cambio de política económica, pueda revertir las condiciones de pobreza que no afectan nada más a las clases desfavorecidas, sino que empieza a tener repercusiones graves en las clases media y media alta, además de revertir la espiral de violencia e inseguridad que se apoderó de las calles de México
Kikka Roja
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