José Reveles
En lo que se considera una "compra de franquicia", grupos empresariales y políticos de pensamiento ultraconservador, inconformes con la administración de Felipe Calderón y con la conducción del Partido Acción Nacional, aportaron al menos 200 millones de pesos para que lo que comenzó como Partido Humanista obtenga su registro ante el Instituto Federal Electoral. Patricio Slim, de 39 años, hijo mayor del hombre reputado como el más rico del mundo y dueño de Telmex y un emporio empresarial que se extiende no sólo por territorio mexicano sino en muchos países de América Latina, está claramente identificado detrás del proyecto que pretende restarle, y al mismo tiempo sumar, adeptos a Acción Nacional. Movimiento de Participación Solidaria, Partido Humanista, entre otros, fueron nombres que se barajaron para el nuevo partido, que se llamará simplemente Solidaridad. Y es que, según la vigente ley electoral, se requiere de una asociación política reconocida por el IFE para construir un partido. La vieja UNS de los sinarquistas, herederos del movimiento cristero que hace ocho décadas luchó contra el gobierno por la libertad religiosa, estaba cuasi vegetativa, pero vigente legalmente, por lo que grupos empresariales deseosos de ingresar abiertamente en la política decidieron adquirir la franquicia y aportar recursos económicos suficientes para el registro.
A todos los mexicanos viene a la mente el nombre de Carlos Salinas de Gortari con ese vocablo, por lo cual no se descarta su respaldo al proyecto, mientras al mismo tiempo es sabido que impulsa la alianza PAN-Panal con la maestra Elba Esther Gordillo. Seguramente no bastará la fuerza de esta nueva organización para arrebatar el poder a Acción Nacional (antes de que lo recupere el PRI, porque el PRD se alejó él solo, con sus pugnas internas, de la posibilidad inmediata de triunfo), pero entonces el Partido Solidaridad podría convertirse en otro "fiel de la balanza" al estilo del Partido Verde, que en un momento dado deciden en alianza con alguno de los tres partidos grandes el sentido de una votación, sea en las urnas para puestos de elección popular, sea en el Congreso para aprobar leyes.
Familia unida Patricio Slim apoya las actividades y congresos de organizaciones católicas como Familia Unida y Unión de Voluntades. Su padre lo avala en esta empresa. Antes que él habían negociado con la UNS grupos desprendidos del PAN y de la ultraderechista organización El Yunque. Por ello aparecen detrás de este intento partidario personajes que podrían ser disímbolos, pero a quienes une el proyecto de instalar a Dios en los hogares, en las escuelas, en la vida pública y -¿por qué no?- en Los Pinos, según confió a EL FINANCIERO el personaje que nos entregó copia de la Declaración de Principios del nuevo partido, en donde se asienta: "Para el Partido, toda acción gubernamental deberá facilitar, fortalecer y proteger de manera solidaria y subsidiaria a la vida humana en todas sus etapas de desarrollo, evitando los fáciles paternalismos o la inhumana indiferencia." (Contra el populismo). "Nadie tiene derecho a instrumentalizar o manipular la vida de una persona por ningún motivo, sea varón o mujer, sea embrión recién concebido, sea niño, adulto o anciano, enfermo o agonizante. Nadie debe solicitar un acto homicida para sí mismo o para otro del que sea responsable, ni puede consentir en él explícita o implícitamente." (Contra el aborto y la eutanasia en cualquier circunstancia).
El ideario aglutina desde a un Guillermo Velasco Arzac, fundador de El Yunque y de México Unido contra la Delincuencia, hasta el poderoso empresario Lorenzo Servitje -aportador de millones para las campañas de Vicente Fox y Felipe Calderón-, a José Barroso Chávez, a dirigentes de la Coparmex y políticos de signos diversos. En la dirigencia visible están Mario Alberto Romo Gutiérrez y René Bolio Halloran, además del exjefe sinarquista Enrique Pérez Luján. Como apuntó Reporte Índigo respecto a esta singular alianza de intereses, Carlos Salinas estaría a punto de rebasar "a la derecha por la derecha con el carro de Carlos Slim".
El lema seleccionado para el Partido Solidaridad es "Vida, Familia y Justicia Social", pariente de aquellos esloganes de la ultraderecha de los setenta, como el uruguayo: "Tradición, Familia y Propiedad", pero también emparentados con el priista "Democracia y Justicia Social". Cuando a finales de enero se difundió que Solidaridad contaba ya con 250 mil afiliados, un boletín de prensa sintetizaba así el ideario: "el rescate de las personas, de la sociedad y de las instituciones; la edificación de un México mejor alejado de la corrupción, la inseguridad, así como el alcance de mejores estadios de bienestar social y humano".
A todos los mexicanos viene a la mente el nombre de Carlos Salinas de Gortari con ese vocablo, por lo cual no se descarta su respaldo al proyecto, mientras al mismo tiempo es sabido que impulsa la alianza PAN-Panal con la maestra Elba Esther Gordillo. Seguramente no bastará la fuerza de esta nueva organización para arrebatar el poder a Acción Nacional (antes de que lo recupere el PRI, porque el PRD se alejó él solo, con sus pugnas internas, de la posibilidad inmediata de triunfo), pero entonces el Partido Solidaridad podría convertirse en otro "fiel de la balanza" al estilo del Partido Verde, que en un momento dado deciden en alianza con alguno de los tres partidos grandes el sentido de una votación, sea en las urnas para puestos de elección popular, sea en el Congreso para aprobar leyes.
Familia unida Patricio Slim apoya las actividades y congresos de organizaciones católicas como Familia Unida y Unión de Voluntades. Su padre lo avala en esta empresa. Antes que él habían negociado con la UNS grupos desprendidos del PAN y de la ultraderechista organización El Yunque. Por ello aparecen detrás de este intento partidario personajes que podrían ser disímbolos, pero a quienes une el proyecto de instalar a Dios en los hogares, en las escuelas, en la vida pública y -¿por qué no?- en Los Pinos, según confió a EL FINANCIERO el personaje que nos entregó copia de la Declaración de Principios del nuevo partido, en donde se asienta: "Para el Partido, toda acción gubernamental deberá facilitar, fortalecer y proteger de manera solidaria y subsidiaria a la vida humana en todas sus etapas de desarrollo, evitando los fáciles paternalismos o la inhumana indiferencia." (Contra el populismo). "Nadie tiene derecho a instrumentalizar o manipular la vida de una persona por ningún motivo, sea varón o mujer, sea embrión recién concebido, sea niño, adulto o anciano, enfermo o agonizante. Nadie debe solicitar un acto homicida para sí mismo o para otro del que sea responsable, ni puede consentir en él explícita o implícitamente." (Contra el aborto y la eutanasia en cualquier circunstancia).
El ideario aglutina desde a un Guillermo Velasco Arzac, fundador de El Yunque y de México Unido contra la Delincuencia, hasta el poderoso empresario Lorenzo Servitje -aportador de millones para las campañas de Vicente Fox y Felipe Calderón-, a José Barroso Chávez, a dirigentes de la Coparmex y políticos de signos diversos. En la dirigencia visible están Mario Alberto Romo Gutiérrez y René Bolio Halloran, además del exjefe sinarquista Enrique Pérez Luján. Como apuntó Reporte Índigo respecto a esta singular alianza de intereses, Carlos Salinas estaría a punto de rebasar "a la derecha por la derecha con el carro de Carlos Slim".
El lema seleccionado para el Partido Solidaridad es "Vida, Familia y Justicia Social", pariente de aquellos esloganes de la ultraderecha de los setenta, como el uruguayo: "Tradición, Familia y Propiedad", pero también emparentados con el priista "Democracia y Justicia Social". Cuando a finales de enero se difundió que Solidaridad contaba ya con 250 mil afiliados, un boletín de prensa sintetizaba así el ideario: "el rescate de las personas, de la sociedad y de las instituciones; la edificación de un México mejor alejado de la corrupción, la inseguridad, así como el alcance de mejores estadios de bienestar social y humano".
Kikka Roja
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excelente reportaje
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