WASHINGTON (AFP) - La acumulación de malas noticias económicas provocó el viernes otro derrumbe bursátil mundial: grandes empresas, en especial del sector automotor, publicaron resultados negativos y nuevos datos confirmaron la amenaza de recesión, en plena tormenta financiera "del siglo". Ni siquiera el recorte de 1,5 millones de barriles diarios en la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), decidido en Viena, logró frenar la caída de los precios del crudo. Tanto en Nueva York como en Londres, el barril perdió más de tres dólares, ubicándose bajo los 65 dólares. Mientras, hubo un desplome bursátil en América Latina, Asia y Europa, y fuertes caídas en Wall Street. Todo ello se produce 79 años exactos después del 24 de octubre de 1929, el célebre "jueves negro" que entonces sumió el mundo en una larga depresión. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció el viernes que dispone de 200.000 millones de dólares en fondos disponibles inmediatamente, que pueden ser atribuidos a estados miembros con "menos condiciones" que en el pasado. El FMI confirmó también haber concluido un acuerdo para suministrar una ayuda de 2.100 millones de dólares a Islandia, un país que de la noche a la mañana pasó de disfrutar de una economía boyante a verse abocado a la bancarrota, debido a la ruina de su sistema bancario. En Francia, la Sociedad de Financiación de la Economía (SFEF), destinada a sostener al sector bancario de ese país, acordó el viernes sus primeros préstamos a siete bancos por un monto total de 5.000 millones de euros, destinados a reactivar los créditos, anunció el ministerio de Economía. El jueves, una fuente allegada al caso, había citado a los bancos BNP Paribas, Banques Populaires, Caisse d'Epargne, Crédit Agricole, Crédit Mutuel, HSBC y Societé Générale. En Venezuela, el presidente Hugo Chávez aseguró el viernes que su homólogo francés Nicolas Sarkozy se está "acercando al socialismo" por promulgar cambios en el sistema capitalista. "Sarkozy te estás acercando al socialismo, bienvenido, son ideas interesantes (...) Sarkozy dijo que si no se refunda el sistema capitalista, vendrá una revolución a escala planetaria. Bueno, Sarkozy, aquí en América Latina ya llegó una revolución, hace rato", dijo Chávez. Esta crisis financiera nacida en Estados Unidos afecta negativamente la evaluación del riesgo de inversión en América Latina, pero los analistas en Nueva York descartan sin embargo el peligro de una recesión en la región. "No hay duda de que hay una desaceleración en el crecimiento de América Latina, pero no vemos el riesgo de una recesión como en el mundo desarrollado", dijo a la AFP Jane Eddy, directora de Standard and Poors para América Latina. Pero Arturo Porzecanski, profesor de Finanzas internacionales en la American University de Washington, advirtió de los riesgos de la situación y coincidió con el diagnóstico del ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan: "Es la tormenta del siglo". En ese contexto, las autoridades anunciaron el viernes el decimosexto cierre de un banco desde principios de año en Estados Unidos: el Alpha Bank, entidad de Georgia (sudeste) con activos por 354 millones de dólares, cuyos depósitos serán retomados por otro banco regional, el Stearns Bank (Minnesota, norte). Mientras, Europa roza ya la recesión económica. Gran Bretaña registró en el tercer trimestre un retroceso de 0,5% de su Producto Interior Bruto (PIB) respecto al trimestre anterior, su primera contracción desde 1992. El índice de desocupación en España llegó en el tercer trimestre del año a 11,33% de la población activa, en su peor cifra desde 2004. También los países emergentes van quedando en el punto de mira. El Banco Central de Brasil (BCB) decidió inyectar 50.000 millones de dólares en su mercado de cambios para respaldar al real, un día después de una intervención de su par mexicano de 1.400 millones de dólares, sin lograr con ello frenar el pesimismo de los mercados el viernes. Además, el mercado bursátil argentino sigue sufriendo el anuncio de un proyecto gubernamental de nacionalización del sistema privado de jubilaciones, acogido pésimamente por los inversores. El viernes, se derrumbaron las bolsas de Buenos Aires (-7,61%), Sao Paulo (-6,91%), y México (-4,61%). En Europa, Londres cerró con una caída de 5%, Fráncfort cedió 4,96%, Madrid 5,20% y París 3,54%. Previamente, en Asia, la Bolsa de Tokio se había desplomado, perdiendo 9,6% y Hong Kong cayó 8,3%. Al mismo tiempo, las grandes empresas también empiezan a acumular resultados que auguran tiempos díficiles: el constructor automotor estadounidense Chrysler anunció la reducción para fin de año de unos 5.000 puestos administrativos e interinos. Los gigantes franceses del automóvil, PSA Peugeot-Citroen y Renault, anunciaron un prolongado cese de su producción, medida también tomada por el líder mundial de la siderurgia, ArcelorMittal. El constructor sueco de vehículos pesados Volvo, número dos mundial, presentó unos beneficios en caída del 36,5% en el tercer trimestre y el hundimiento de los pedidos (-55%). Su rival compatriota, Scania, tuvo unos beneficios trimestrales netos en alza de 3,6% interanual, pero sus pedidos también cayeron (-41%). En fin, la comunidad internacional volvió a esforzarse por mostrar unidad y disponibilidad para calmar a los mercados, aunque sin éxito. El gobierno ruso anunció una reunión de los ministros de Finanzas de los países más ricos y de los mayores emergentes (G20) en Sao Paulo (Brasil), antes de la cumbre de ese grupo el 15 de noviembre en Washington. |
Kikka Roja
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comentarios. HOLA! deja tu mensaje ...