Juicio político a ministros de la Suprema Corte
15. noviembre, 2013 Álvaro Cepeda Neri * Conjeturas
Salinas fue recientemente abucheado en Londres, cuando dizque dictaba una de sus sesudas conferencias; porque andar de holgazán sólo lo induce a seguir creyendo que es el dios sexenal del neoliberalismo económico, y desde su perverso sexenio, pasando por el de Zedillo protegido de Washington y ladrón del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (por el que endeudó a la nación por más de 50 años y ahí viene Peña con la nueva deuda), luego por el loco del poder y corrupto Fox, para llegar al alcohólico Calderón encerrado en Hard-Bar, los indígenas han recibido discriminaciones, embestidas y les han arrebatado lo poco que han podido salvar de la rapiña gubernamental y empresarios voraces.
Cada día los indígenas son víctimas de los poderes públicos de todo nivel. Ahora mismo Peña, con una mano indulta al profesor tzotzil Alberto Patishtán Gómez, y con la otra sigue permitiendo que en Sonora los yaquis sean despojados del agua del Río Yaqui por el panista Guillermo Padrés, y estén en la indefensión no obstante que tienen más de un amparo a su favor, y que la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha hecho cómplice del desgobernador sonorense al no resolver el fondo de otro amparo que demuestra la gravísima violación a los derechos de los yaquis.
Pero voy al caso de Patishtán, quien ha sido indultado por Peña tras 13 años de los 60 a los que fue sentenciado por jueces malvados, no porque éste se haya compadecido del indígena chiapaneco, sino porque cientos de miles de mexicanos, organizaciones nacionales e internacionales presionaron vía la democracia directa, y organizaciones de abogados demostraron el truculento juicio penal que dejó en la indefensión a Patisthán haciéndolo víctima de un proceso ilegal. Por esto es que Peña solicitó al Congreso de la Unión que enriqueciera el Código Penal Federal, para que lo faculten a otorgar indultos a quienes sufran violaciones a sus derechos humanos en los tribunales, donde los jueces obedecen consignas de los desgobernadores para encarcelar indígenas, de los que hay más de 100 mil solamente porque no hablan español.
La Suprema Corte (de Injusticia) de la Nación se escondió en estupideces “técnicas” de la legislación penal chiapaneca para no haber atraído el caso de Patishtán y darse cuenta de que, al no encontrar a los responsables de un homicidio colectivo, lo agarraron como chivo expiatorio. Solamente la ministra Olga Sánchez Cordero planteó la atracción del caso; pero los ministros restantes deben ser llevados a juicio político y juzgados por negligencia, incumplimiento de sus funciones (incluso tienen facultades de Tribunal Constitucional) y de haber permitido que el mexicano Patishtán hubiera sido encarcelado con falsas pruebas y privado de su libertad por 13 años. Si no es por el clamor nacional, ni Peña lo indultaría, y lo hizo porque la democracia directa presionó para demandar su libertad. No ha sido gratuito el indulto. Pero es preciso llevar a juicio político a los ministros indignos y desvergonzados que se escudaron en justificaciones “técnicas”, para no haber intervenido antes y absuelto a Patishtán.
*Periodista
contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/11/15/juicio-politico-ministros-de-la-suprema-corte
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kikka-roja.blogspot.com
15. noviembre, 2013 Álvaro Cepeda Neri * Conjeturas
Salinas fue recientemente abucheado en Londres, cuando dizque dictaba una de sus sesudas conferencias; porque andar de holgazán sólo lo induce a seguir creyendo que es el dios sexenal del neoliberalismo económico, y desde su perverso sexenio, pasando por el de Zedillo protegido de Washington y ladrón del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (por el que endeudó a la nación por más de 50 años y ahí viene Peña con la nueva deuda), luego por el loco del poder y corrupto Fox, para llegar al alcohólico Calderón encerrado en Hard-Bar, los indígenas han recibido discriminaciones, embestidas y les han arrebatado lo poco que han podido salvar de la rapiña gubernamental y empresarios voraces.
Cada día los indígenas son víctimas de los poderes públicos de todo nivel. Ahora mismo Peña, con una mano indulta al profesor tzotzil Alberto Patishtán Gómez, y con la otra sigue permitiendo que en Sonora los yaquis sean despojados del agua del Río Yaqui por el panista Guillermo Padrés, y estén en la indefensión no obstante que tienen más de un amparo a su favor, y que la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha hecho cómplice del desgobernador sonorense al no resolver el fondo de otro amparo que demuestra la gravísima violación a los derechos de los yaquis.
Pero voy al caso de Patishtán, quien ha sido indultado por Peña tras 13 años de los 60 a los que fue sentenciado por jueces malvados, no porque éste se haya compadecido del indígena chiapaneco, sino porque cientos de miles de mexicanos, organizaciones nacionales e internacionales presionaron vía la democracia directa, y organizaciones de abogados demostraron el truculento juicio penal que dejó en la indefensión a Patisthán haciéndolo víctima de un proceso ilegal. Por esto es que Peña solicitó al Congreso de la Unión que enriqueciera el Código Penal Federal, para que lo faculten a otorgar indultos a quienes sufran violaciones a sus derechos humanos en los tribunales, donde los jueces obedecen consignas de los desgobernadores para encarcelar indígenas, de los que hay más de 100 mil solamente porque no hablan español.
La Suprema Corte (de Injusticia) de la Nación se escondió en estupideces “técnicas” de la legislación penal chiapaneca para no haber atraído el caso de Patishtán y darse cuenta de que, al no encontrar a los responsables de un homicidio colectivo, lo agarraron como chivo expiatorio. Solamente la ministra Olga Sánchez Cordero planteó la atracción del caso; pero los ministros restantes deben ser llevados a juicio político y juzgados por negligencia, incumplimiento de sus funciones (incluso tienen facultades de Tribunal Constitucional) y de haber permitido que el mexicano Patishtán hubiera sido encarcelado con falsas pruebas y privado de su libertad por 13 años. Si no es por el clamor nacional, ni Peña lo indultaría, y lo hizo porque la democracia directa presionó para demandar su libertad. No ha sido gratuito el indulto. Pero es preciso llevar a juicio político a los ministros indignos y desvergonzados que se escudaron en justificaciones “técnicas”, para no haber intervenido antes y absuelto a Patishtán.
*Periodista
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