La protesta pacífica más prolongada
Tras 82 días de protestas antigolpe en Honduras, la canciller de EU, Hillary Clinton, se reunirá hoy en Nueva York con el presidente de Costa Rica, Óscar Arias y el depuesto mandatario Manuel Zelaya.
2009-09-21•La Aldea
Protegido del sol ardiente por un sombrero de junco Rafael Alegría, uno de los principales dirigentes del Frente Nacional contra el Golpe de Estado en Honduras, declaró a la agencia IPS: “La única salida a la crisis política es el retorno de Manuel Zelaya a la presidencia antes del 30 de septiembre.
Pero también se requiere instalar una asamblea nacional constituyente para promulgar una nueva Constitución que permita refundar Honduras como una nación progresista de América Central”.
Esa nueva Constitución debe contemplar el fin de los “grupos tradicionales del poder”, con una profunda reforma del sistema de gobierno, la reelección presidencial, la ampliación del mandato a cinco años, la disolución de las Fuerzas Armadas y una total reorganización de la policía, enumeró Alegría antes de iniciar la marcha del día 82 de la protesta contra el golpe de Estado, en una zona de barrios pobres en el norte de Tegucigalpa.
Mientras, el gobierno que se instaló con el golpe del 28 de junio dice que la solución son los comicios generales del 29 de noviembre para elegir una nueva administración.
“Los comicios generales serán boicoteados por el frente, porque ocurren bajo una administración golpista que sólo tiene la opción de aceptar el plan de mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, en consonancia con el gobierno de Estados Unidos”, agregó Alegría, vocero del Frente y dirigente de La Vía Campesina, una red internacional de organizaciones de pequeños agricultores y trabajadores rurales.
Con este proyecto político y social, el FNR ha sostenido el movimiento de protesta pacífica más prolongado de la historia reciente de Honduras, al superar la formidable huelga de millares de trabajadores de las plantaciones bananeras controladas por dos empresas de EU en la norteña costa atlántica de este país, que se extendió entre el 1 de mayo y el 10 de julio de 1954.
“La historia de Honduras se escribía antes y después de la huelga de los trabajadores de 1954, pero ahora se debe consignar que hay una nueva nación hondureña antes y después del 28 de junio, fecha en que se capturó y se sacó del país al presidente Zelaya, en un golpe de Estado que requiere de una asamblea constituyente para restablecer la institucionalidad del país”, subrayó Alegría.
La huelga comenzó el 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, en las instalaciones de la empresa bananera United Fruit Company (hoy Chiquita Brands), y rápidamente se sumaron a ella los obreros de la Standard Fruit, además de otras organizaciones laborales en la costa atlántica.
“Estamos cosechando la lucha de los camaradas del 54. Ellos lucharon por un nuevo código del trabajo, seguridad social y la reforma agraria. Ahora nosotros tenemos que luchar por un proyecto político más ambicioso”, dijo Alegría.
Mientras, en la Casa de Gobierno, el presidente de facto Roberto Micheletti, asesorado por expertos en imagen israelíes y centroamericanos, dijo que el FNR está integrado por “un grupo vagos y corruptos que estamos a punto de desenmascarar, al informar de la gran cantidad de millones de dinero que recibieron para defender el proyecto político de Zelaya de la creación de una asamblea constituyente”.
El diputado Marvin Ponce, del izquierdista partido Unificación Democrática (UD), recordó que la huelga de 1954 se concentró en la zona norte y sus demandas económicas se concretaron años después, cuando el presidente Ramón Villeda (1957-1963) promulgó el Código del Trabajo, la Ley de Reforma Agraria y la creación del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
Hay una coincidencia histórica entre Villeda y Zelaya, ambos fueron derrocados por golpes de Estado y expulsados a Costa Rica, dijo Silvia Mendieta, de 25 años, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y activa participante en las demostraciones de “la resistencia”, como se llama comúnmente al Frente.
Para hoy se espera una reunión del presidente de Costa Rica y mediador, Óscar Arias, y posiblemente con Zelaya, para analizar otra salida a la crisis en Nueva York, donde coincidirán por la 64 sesión de la Asamblea General de la ONU.
Juan Ramón Durán/Tegucigalpa
Pero también se requiere instalar una asamblea nacional constituyente para promulgar una nueva Constitución que permita refundar Honduras como una nación progresista de América Central”.
Esa nueva Constitución debe contemplar el fin de los “grupos tradicionales del poder”, con una profunda reforma del sistema de gobierno, la reelección presidencial, la ampliación del mandato a cinco años, la disolución de las Fuerzas Armadas y una total reorganización de la policía, enumeró Alegría antes de iniciar la marcha del día 82 de la protesta contra el golpe de Estado, en una zona de barrios pobres en el norte de Tegucigalpa.
Mientras, el gobierno que se instaló con el golpe del 28 de junio dice que la solución son los comicios generales del 29 de noviembre para elegir una nueva administración.
“Los comicios generales serán boicoteados por el frente, porque ocurren bajo una administración golpista que sólo tiene la opción de aceptar el plan de mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, en consonancia con el gobierno de Estados Unidos”, agregó Alegría, vocero del Frente y dirigente de La Vía Campesina, una red internacional de organizaciones de pequeños agricultores y trabajadores rurales.
Con este proyecto político y social, el FNR ha sostenido el movimiento de protesta pacífica más prolongado de la historia reciente de Honduras, al superar la formidable huelga de millares de trabajadores de las plantaciones bananeras controladas por dos empresas de EU en la norteña costa atlántica de este país, que se extendió entre el 1 de mayo y el 10 de julio de 1954.
“La historia de Honduras se escribía antes y después de la huelga de los trabajadores de 1954, pero ahora se debe consignar que hay una nueva nación hondureña antes y después del 28 de junio, fecha en que se capturó y se sacó del país al presidente Zelaya, en un golpe de Estado que requiere de una asamblea constituyente para restablecer la institucionalidad del país”, subrayó Alegría.
La huelga comenzó el 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, en las instalaciones de la empresa bananera United Fruit Company (hoy Chiquita Brands), y rápidamente se sumaron a ella los obreros de la Standard Fruit, además de otras organizaciones laborales en la costa atlántica.
“Estamos cosechando la lucha de los camaradas del 54. Ellos lucharon por un nuevo código del trabajo, seguridad social y la reforma agraria. Ahora nosotros tenemos que luchar por un proyecto político más ambicioso”, dijo Alegría.
Mientras, en la Casa de Gobierno, el presidente de facto Roberto Micheletti, asesorado por expertos en imagen israelíes y centroamericanos, dijo que el FNR está integrado por “un grupo vagos y corruptos que estamos a punto de desenmascarar, al informar de la gran cantidad de millones de dinero que recibieron para defender el proyecto político de Zelaya de la creación de una asamblea constituyente”.
El diputado Marvin Ponce, del izquierdista partido Unificación Democrática (UD), recordó que la huelga de 1954 se concentró en la zona norte y sus demandas económicas se concretaron años después, cuando el presidente Ramón Villeda (1957-1963) promulgó el Código del Trabajo, la Ley de Reforma Agraria y la creación del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
Hay una coincidencia histórica entre Villeda y Zelaya, ambos fueron derrocados por golpes de Estado y expulsados a Costa Rica, dijo Silvia Mendieta, de 25 años, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y activa participante en las demostraciones de “la resistencia”, como se llama comúnmente al Frente.
Para hoy se espera una reunión del presidente de Costa Rica y mediador, Óscar Arias, y posiblemente con Zelaya, para analizar otra salida a la crisis en Nueva York, donde coincidirán por la 64 sesión de la Asamblea General de la ONU.
Juan Ramón Durán/Tegucigalpa
kikka-roja.blogspot.com/